¡Ya chole con la edecán!

Marco A. Flota / Grillotina

Sí, ya basta.

Va la solemne promesa de no volver a ocuparnos de la edecán del debate. A menos que ella acepte “ocuparse” con nosotros, en el sentido que se le daba al término en honorables establecimientos que prácticamente ya no existen en México- el más famoso fue el “La Bandida”.

y han sido sustituidos por los table dances.

Hablemos hoy de otros detalles del debate que para muchos pasaron inadvertidos, pero nos dan idea de las personalidades de los candidatos...¡perdón!: de la candidata y los candidatos como ya es obligado expresarse en México, desde que Fox impuso aquello de “Mexicanos y mexicanas, compatriotas y compatriotos” (Le faltó añadir: “gallos, gallinas y gays”)
Si usted se dio cuenta, todos lucieron sacos negros de marca, siendo el más elegante el de Josefina, aunque ella lo combinó con falda. El traje más caro, quizá, el de Peña Nieto, pero mejor cortado el de López Obrador, quien antes presumía a su sastre de la colonia de Roma, al cual quizá ya sustituyó con Brioni, quien también vive en Roma, pero Italia. A Quadri no le iba bien el traje negro: Con esa melena y los lentes de intelectual combinaba mejor una chamarra de mezclilla o quizá de piel, como las del Niño Verde, pero imitación de piel, porque don Gabriel sí es ecologista.

Peña usó una corbata ancha, roja con rayas blancas. El Peje prescindió de la corbata amarilla (al) huevo, típica de los perredistas y prefirió una color rojo quemado- así dice, no es insinuación política-. Quadri también usó corbata, pero no le iba, le hubiera quedado mejor, anudado al cuello un gazné o una mascada (Mascada, no mordida: Éstas nomás la Maestra)
Josefina lució un corte de pelo elegante, a la Elvis Presley el de Peña Nieto y tipo George Cloney el del Peje, a quienes se les notaba que que ese mismo día fueron a la peluquería. En cambio a Gabriel Quadri no lo pelaron. Bueno, en el debate tampoco.

Al esposo de la Gaviota no le permitieron usar el teleprompter que lleva a todos sus mítines. Pero quizá aprendió el lenguaje de los sordomudos para enterarse, por medio del traductor que hacía señas en un ángulo de la pantalla, de lo que él mismo estaba diciendo.

Por cierto, qué apuros pasó el señor que estaba haciendo la traducción para los sordomudos. Se notaba su esfuerzo para no ser rebasado cuando hablaban Peña, Josefina o Quadri, pero tenía un respiro cuando tomaba la palabra Andrés Manuel, que es de oratoria efectiva, pero lenta.

Sospechase que el Peje y Josefina se pusieron de acuerdo para atacar al Gelboy, pero éste ni se despeinó. Como los coches norteamericanos, era rápido en las respuestas, aunque, como los coches armados en México, se cuatrapeaba. Por cierto mucho, perdió mucho tiempo lamentando no tener suficiente tiempo para contestarles.

Quadri se la pasó reprochando a los otros candidatos y candidata que sostuvieran un soliloquio. Pero sólo a loquio lo tiraron.

En fin, son detalles del debate que no quisimos dejar en el tintero, como se decía cuando aún se escribía con tinta. Ahora ya ni los pulpos la usan.

Posdata:
Prometimos que ya no volveríamos a ocuparnos de la escultural edecán. Pero hoy es 10 de mayo....¿y sabe usted de alguna mamacita se merezca más un abrazo que ella?
(Aunque a la mejor no tiene hijos propios, pero con esas dotes de nodriza podría tener muchos de leche)

rylcolikes.com

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