Apro
El candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió hoy aquí, en esta ciudad marcada por la narcoviolencia, a abatir la inseguridad a través del combate a la corrupción y la generación de empleos.
Bajo un sol ardiente, cerca de 2 mil personas se reunieron en la calle Zaragoza, ante la discreta vigilancia de algunos agentes de protección civil con armas cortas. Ausentes estuvieron la policía y el Ejército.
Lo que si fue notoria fue la presencia de jóvenes vestidos de paisano con radios a través de los cuales reportaban todo cuanto acontecía en el mitin del tabasqueño que duro más de una hora.
Uno de ellos se identificó como Zeta ante un reportero que cubre la campaña de López Obrador. El joven “halcón” detectó a dos personas que, broma, anunciaron que pondrían un explosivo en una de las camionetas donde viajaba la prensa. El individuo que se identificó como Zeta los interrogó y ambos dijeron que eran perredistas. El “halcón” pidió instrucciones por radio y luego los dejó libres y desapareció de la plaza.
Alrededor del quiosco que circundaba la plaza, parejas de jóvenes hablaban disimuladamente por radio.
López Obrador arribo al Zócalo de esta ciudad sin más protección que la acostumbrada, a pesar de que se trata de una de las ciudades con mayores índices de violencia por los enfrentamientos entre el Cartel del Golfo y los Zetas.
A lo largo de su discurso fue cuidadoso en no mencionar al crimen organizado, sólo hizo referencias a la inseguridad y la violencia, generadas, dijo, por la corrupción.
“Esta elección es una oportunidad para que se logre el renacimiento del país. Es una oportunidad única que hay que aprovechar”, dijo al invitar a los tamaulipecos a participar en el cambio verdadero.
Acompañado por los candidatos de diputados y senadores, el candidato de la coalición Movimiento Progresista agradeció la asistencia de sus seguidores que llegaron por voluntad propia. Les hablo de la disyuntiva que se va a presentar el 1 de julio al votar “por más de lo mismo”, que significa, dijo, más inseguridad y más violencia o cambiar de régimen.
“Ya no más de lo mismo o es que acaso los que mandan en el país piensan que el pueblo esta dormido. Tengo fe que este 1 de julio vamos a ganar” arengo López Obrador.
Cerca de 2 mil personas expandidas en la plaza y en la calle principal escucharon el mensaje de López Obrador centrado en combatir la corrupción. “No me va a temblar la mano”, dijo.
Como en otras plazas, el tabasqueño acuso a Enrique Peña Nieto de haber pactado con Elba Esther Gordillo y recordó cómo la líder del SNTE en el 2006 hizo otro pacto, pero con Felipe Calderón, en el cual metió a varios gobernadores del PRI, entre ellos al entonces gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández.
“Nada ha dañado más a México y a Tamaulipas que la corrupción, es la causa que se haya desatado la violencia y la inseguridad, exclamó el candidato presidencial.
“Vamos a limpiar el gobierno de corrupción, si no se quita este régimen las cosas no van a cambiar” aseguro al indicar que al llegar a la Presidencia combatirá no sólo la delincuencia común, sino también la de cuello blanco.
Pero insistió en que no combatirá la violencia con la violencia, el fuego con el fuego, sino atacando las causas: la corrupción, el desempleo y la falta de educación.
Como lo ha hecho en otros estados castigados por la violencia, López Obrador anuncio que, en caso de ganar la elección, organizará reuniones del gabinete de seguridad en Tamaulipas.
López Obrador no dejó pasar la oportunidad de reconocer el papel trastocador de los estudiantes y lanzó el compromiso de cubrir el 100% la inscripción en educación superior.
Para cerrar su discurso, pidió a los tamaulipecos aplicarse a fondo y no permitir el regreso del PRI e hizo un reconocimiento a los periodistas de la región por hacer su labor a pesar del peligro en que viven.
El candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió hoy aquí, en esta ciudad marcada por la narcoviolencia, a abatir la inseguridad a través del combate a la corrupción y la generación de empleos.
Bajo un sol ardiente, cerca de 2 mil personas se reunieron en la calle Zaragoza, ante la discreta vigilancia de algunos agentes de protección civil con armas cortas. Ausentes estuvieron la policía y el Ejército.
Lo que si fue notoria fue la presencia de jóvenes vestidos de paisano con radios a través de los cuales reportaban todo cuanto acontecía en el mitin del tabasqueño que duro más de una hora.
Uno de ellos se identificó como Zeta ante un reportero que cubre la campaña de López Obrador. El joven “halcón” detectó a dos personas que, broma, anunciaron que pondrían un explosivo en una de las camionetas donde viajaba la prensa. El individuo que se identificó como Zeta los interrogó y ambos dijeron que eran perredistas. El “halcón” pidió instrucciones por radio y luego los dejó libres y desapareció de la plaza.
Alrededor del quiosco que circundaba la plaza, parejas de jóvenes hablaban disimuladamente por radio.
López Obrador arribo al Zócalo de esta ciudad sin más protección que la acostumbrada, a pesar de que se trata de una de las ciudades con mayores índices de violencia por los enfrentamientos entre el Cartel del Golfo y los Zetas.
A lo largo de su discurso fue cuidadoso en no mencionar al crimen organizado, sólo hizo referencias a la inseguridad y la violencia, generadas, dijo, por la corrupción.
“Esta elección es una oportunidad para que se logre el renacimiento del país. Es una oportunidad única que hay que aprovechar”, dijo al invitar a los tamaulipecos a participar en el cambio verdadero.
Acompañado por los candidatos de diputados y senadores, el candidato de la coalición Movimiento Progresista agradeció la asistencia de sus seguidores que llegaron por voluntad propia. Les hablo de la disyuntiva que se va a presentar el 1 de julio al votar “por más de lo mismo”, que significa, dijo, más inseguridad y más violencia o cambiar de régimen.
“Ya no más de lo mismo o es que acaso los que mandan en el país piensan que el pueblo esta dormido. Tengo fe que este 1 de julio vamos a ganar” arengo López Obrador.
Cerca de 2 mil personas expandidas en la plaza y en la calle principal escucharon el mensaje de López Obrador centrado en combatir la corrupción. “No me va a temblar la mano”, dijo.
Como en otras plazas, el tabasqueño acuso a Enrique Peña Nieto de haber pactado con Elba Esther Gordillo y recordó cómo la líder del SNTE en el 2006 hizo otro pacto, pero con Felipe Calderón, en el cual metió a varios gobernadores del PRI, entre ellos al entonces gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández.
“Nada ha dañado más a México y a Tamaulipas que la corrupción, es la causa que se haya desatado la violencia y la inseguridad, exclamó el candidato presidencial.
“Vamos a limpiar el gobierno de corrupción, si no se quita este régimen las cosas no van a cambiar” aseguro al indicar que al llegar a la Presidencia combatirá no sólo la delincuencia común, sino también la de cuello blanco.
Pero insistió en que no combatirá la violencia con la violencia, el fuego con el fuego, sino atacando las causas: la corrupción, el desempleo y la falta de educación.
Como lo ha hecho en otros estados castigados por la violencia, López Obrador anuncio que, en caso de ganar la elección, organizará reuniones del gabinete de seguridad en Tamaulipas.
López Obrador no dejó pasar la oportunidad de reconocer el papel trastocador de los estudiantes y lanzó el compromiso de cubrir el 100% la inscripción en educación superior.
Para cerrar su discurso, pidió a los tamaulipecos aplicarse a fondo y no permitir el regreso del PRI e hizo un reconocimiento a los periodistas de la región por hacer su labor a pesar del peligro en que viven.
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