Trágica escena en el norte de Bogotá por atentado explosivo

Estuvo dirigido contra el ex ministro Fernando Londoño, quien está fuera de peligro.

El Tribuno


"Fue algo horrible. Escuché una explosión y luego vi un cuerpo tirado partido por la mitad y a los escoltas del ministro sacándolo del carro como borracho", describió a la AFP un testigo del atentado de este martes en Bogotá contra el ex ministro colombiano del Interior Fernando Londoño.

"Los escoltas, con sus armas al aire, sacaron del carro casi que arrastrando al ministro que parecía como borracho y tenía la cara sangrando", dijo Camilo Suán, un joven estudiante de fotografía de una universidad distante pocos metros del lugar del atentado.

"Luego vi un cuerpo de un hombre tirado en el asfalto y partido en dos, el tronco estaba separado de las piernas", puntualizó el joven que apenas escuchó la explosión se lanzó a la calle. El atentado ocurrió poco después de las 11H00 locales (16H00 GMT) en un transitado cruce del norte de Bogotá, donde tienen su sede varias universidades.

Londoño, de 78 años, se movilizaba por el sector en una camioneta blindada. El ex ministro fue hospitalizado, pero se encuentra estable y tiene buen pronóstico, según los médicos. Su conductor y su escolta murieron en el hecho. En el lugar, que rápidamente fue acordonado por la policía, quedaron incinerados un pequeño autobús de servicio público y la camioneta en la que se movilizaba Londoño, en tanto que unos ocho vehículos particulares resultaron semidestruidos.

La camioneta del ex ministro quedó en medio del autobús y otro vehículo, cuyo vidrio frontal estaba salpicado de sangre y de
trozos de carne humana, observó un periodista de la AFP. Los dos edificios de cuatro pisos ubicados en los dos costados de la vía quedaron con todos sus ventanales rotos. Los primeros informes de la policía en el lugar no indicaron si entre los moradores de la edificación hubo heridos.

Varios comercios aledaños cerraron sus puertas, en tanto que el sistema de transporte público masivo que tiene un paso obligado por ese punto debió ser suspendido. El lugar fue rodeado por agentes de la Policía, en tanto que miembros del Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil y agentes del cuerpo técnico de investigaciones de la Fiscalía realizaban sus funciones rodeados por cientos de curiosos que se agolpaban alrededor.

"Uno sale de la casa y no sabe si vuelve", comentó una joven mujer con su hijo en brazos. El comandante de la Policía de Bogotá, el general Luis Eduardo Martínez, dijo a periodistas en el lugar que aún no existe certeza sobre cómo fue perpetrado el atentando que sorprendió a esta ciudad de cerca de siete millones de habitantes. El más reciente atentando en Bogotá ocurrió el 12 de agosto de 2010, dos días después de la investidura presidencial de Juan Manuel Santos, cuando un coche bomba estalló de madrugada en una transitada avenida del norte de Bogotá, dejando nueve heridos leves y algunos daños materiales.

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