Francisco Rodriguez / Índice Político
Apueste a ganar. No compre dólares a precios inflados. La moneda estadounidense volverá a sus niveles de entre 12 y 13 pesos por unidad, apenas concluyan las elecciones y –condición sine qua non-- gane alguno de los candidatos, Peña o Vázquez, que “apadrinan” desde los llamados circuitos financieros.
Y ¿sabe usted por qué?
Pues, sencillamente, porque no hay ninguna razón para que en los últimos días los billetes con la efigie de George Washington hayan disparado su precio hasta 13 pesos con 56 centavos –al cierre de los mercados el último miércoles-- cuando siete días antes no llegaban ni remotamente a los 13 pesos.
Argucias, que no argumentos, hay varias a disposición de aquellos que justifican la depreciación de nuestro pesito.
Y ellas van desde la crisis en Grecia, la posibilidad de que la banca española se declare en quiebra –de hecho, el gobierno de Rajoy ya está rescatando algunas de esas instituciones crediticias-- y, claro, la caída del índice en la Bolsa Mexicana de Valores, entre otras más.
He consultado con un renombrado financiero y me ha confirmado que, en efecto, a medida que se acerque la fecha de los comicios, quienes pueden hacerlo van a seguir manipulando el mercado de dividas con el objetivo de sembrar terror entre los inversionistas y público en general, adelantando artificialmente lo que según aquellos sucedería en caso de que Andrés Manuel López Obrador ganara (otra vez) las elecciones.
Dice más para corroborar que no hay porqué el precio del dólar esté en estos momentos tan alto:
¿Pues qué no a cada rato, me pregunta, nos dicen que aumentan y aumentan los montos de las remesas que envían nuestros paisanos?
¿Pues que no a cada rato el Banco de México sale a presumir que sus arcas están rebosantes de oro y de divisas, rompiendo récords en todo momento?
¿Pues que no escucharon a la representante de la American Chamber decir hace unos días que las empresas estadounidenses con grandes inversiones en nuestro país están seguras de que permanecerá el status quo que las favorece altamente, sea quien sea el Presidente de la República que entre en funciones el primer día de diciembre?
No. No hay razón para que el dólar suba de precio. Es una maniobra electorera.
¿Y la caída de la Bolsa?, le pregunto.
¿Cuál caída?, me responde. Fue una toma de utilidades, luego de que en las últimas semanas el IPC se fue a las nubes y hasta presumieron, también ellos, que había rebasado la barrera psicológica de los 40 mil puntos. ¿Cuánto dicen que “se cayó”? Apenas el dos por ciento. Una simple y natural toma de utilidades.
Hay un sucio maniobreo, pues, en el mercado de divisas.
Nada raro, si se advierte que la fallida Administración de Felipe Calderón no ha resistido la tentación de meter mano en el proceso electoral, atacando nada subliminalmente al candidato puntero… pero sin soslayar a quien es presentado –dependiendo de la casa encuestadora-- en segundo o tercer lugar de las preferencias electorales y que no es otro que AMLO.
Ahí tiene usted las declaraciones del ocupante de la Secretaría de Economía, un señor de apellido Ferrari, quien en esta semana que concluye fue enviado a denostar a los regímenes priístas de las décadas de los 70’s y 80’s, en ánimo de resaltar las “bondades” que los regímenes panistas han traído al país durante los últimos 12 años.
Estamos ante la irracionalidad de un dizque gobierno desgastado, sabedor de que la determinación de los electores no favorecerá a su partido ni a sus candidatos.
Dado a lo teatral y a lo escenográfico han iniciado una serie de películas de terror que mueven a todo, menos al miedo ya por la forma de presentación y por los niveles de complejidad para hacerla valer, pues calderonistas y panistas no tienen crédito para sustentar sus mentiras.
Y en ese tenor, los panistas han devaluado artificialmente la moneda nacional. Han elevado, sin causa, el valor de las divisas, principalmente el dólar y el euro.
Así que, no compre dólares. No se vaya con la finta.
Índice Flamígero: La próxima semana se reúne la Asociación Mexicana de Bancos. Será la última a la que asista Felipe Calderón –a quien ya sólo le quedan 204 días de ocupación de Los Pinos-- y la primera en la que esté presente el Presidente legítimamente electo, pues acudirán a Acapulco, donde tradicionalmente se celebra ese evento, los cuatro candidatos.
Apueste a ganar. No compre dólares a precios inflados. La moneda estadounidense volverá a sus niveles de entre 12 y 13 pesos por unidad, apenas concluyan las elecciones y –condición sine qua non-- gane alguno de los candidatos, Peña o Vázquez, que “apadrinan” desde los llamados circuitos financieros.
Y ¿sabe usted por qué?
Pues, sencillamente, porque no hay ninguna razón para que en los últimos días los billetes con la efigie de George Washington hayan disparado su precio hasta 13 pesos con 56 centavos –al cierre de los mercados el último miércoles-- cuando siete días antes no llegaban ni remotamente a los 13 pesos.
Argucias, que no argumentos, hay varias a disposición de aquellos que justifican la depreciación de nuestro pesito.
Y ellas van desde la crisis en Grecia, la posibilidad de que la banca española se declare en quiebra –de hecho, el gobierno de Rajoy ya está rescatando algunas de esas instituciones crediticias-- y, claro, la caída del índice en la Bolsa Mexicana de Valores, entre otras más.
He consultado con un renombrado financiero y me ha confirmado que, en efecto, a medida que se acerque la fecha de los comicios, quienes pueden hacerlo van a seguir manipulando el mercado de dividas con el objetivo de sembrar terror entre los inversionistas y público en general, adelantando artificialmente lo que según aquellos sucedería en caso de que Andrés Manuel López Obrador ganara (otra vez) las elecciones.
Dice más para corroborar que no hay porqué el precio del dólar esté en estos momentos tan alto:
¿Pues qué no a cada rato, me pregunta, nos dicen que aumentan y aumentan los montos de las remesas que envían nuestros paisanos?
¿Pues que no a cada rato el Banco de México sale a presumir que sus arcas están rebosantes de oro y de divisas, rompiendo récords en todo momento?
¿Pues que no escucharon a la representante de la American Chamber decir hace unos días que las empresas estadounidenses con grandes inversiones en nuestro país están seguras de que permanecerá el status quo que las favorece altamente, sea quien sea el Presidente de la República que entre en funciones el primer día de diciembre?
No. No hay razón para que el dólar suba de precio. Es una maniobra electorera.
¿Y la caída de la Bolsa?, le pregunto.
¿Cuál caída?, me responde. Fue una toma de utilidades, luego de que en las últimas semanas el IPC se fue a las nubes y hasta presumieron, también ellos, que había rebasado la barrera psicológica de los 40 mil puntos. ¿Cuánto dicen que “se cayó”? Apenas el dos por ciento. Una simple y natural toma de utilidades.
Hay un sucio maniobreo, pues, en el mercado de divisas.
Nada raro, si se advierte que la fallida Administración de Felipe Calderón no ha resistido la tentación de meter mano en el proceso electoral, atacando nada subliminalmente al candidato puntero… pero sin soslayar a quien es presentado –dependiendo de la casa encuestadora-- en segundo o tercer lugar de las preferencias electorales y que no es otro que AMLO.
Ahí tiene usted las declaraciones del ocupante de la Secretaría de Economía, un señor de apellido Ferrari, quien en esta semana que concluye fue enviado a denostar a los regímenes priístas de las décadas de los 70’s y 80’s, en ánimo de resaltar las “bondades” que los regímenes panistas han traído al país durante los últimos 12 años.
Estamos ante la irracionalidad de un dizque gobierno desgastado, sabedor de que la determinación de los electores no favorecerá a su partido ni a sus candidatos.
Dado a lo teatral y a lo escenográfico han iniciado una serie de películas de terror que mueven a todo, menos al miedo ya por la forma de presentación y por los niveles de complejidad para hacerla valer, pues calderonistas y panistas no tienen crédito para sustentar sus mentiras.
Y en ese tenor, los panistas han devaluado artificialmente la moneda nacional. Han elevado, sin causa, el valor de las divisas, principalmente el dólar y el euro.
Así que, no compre dólares. No se vaya con la finta.
Índice Flamígero: La próxima semana se reúne la Asociación Mexicana de Bancos. Será la última a la que asista Felipe Calderón –a quien ya sólo le quedan 204 días de ocupación de Los Pinos-- y la primera en la que esté presente el Presidente legítimamente electo, pues acudirán a Acapulco, donde tradicionalmente se celebra ese evento, los cuatro candidatos.
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