Apro
“No le escucho una palabra de compasión, de dolor”, reclamó Javier Sicilia, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, al candidato del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
“Sus discursos son muy fríos”, insistió Sicilia a Peña Nieto.
Esta mañana el candidato del PRI a la presidencia de la República se reunió con los integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en un ejercicio que incluye la participación de Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador.
En su turno, Javier Sicilia cuestionó la reputación de los líderes del PRI: “Ulises es un horror, Marín es un horror; en sus partidos están, los queremos a muchos de ellos fuera y a otros más en las cárceles”.
Antes de la participación de Sicilia, Trinidad Ramírez, dirigente de los campesinos reprimidos en Atenco por el gobierno de Enrique Peña Nieto, le reclamó al exgoberandor del Estado de México haber ordenado un operativo que incluyó torturas y violaciones contra mujeres en su afán de despojarlos de sus tierras para construir un aeropuerto.
“No importa cuánto te quieras deslindar, este es tu partido”, le espetó.
En su intervención, Peña Nieto insistió en varias ocasiones que “toda las expresiones merecen el mayor respeto”. “Lo importante es tener una conducta constructiva”, secundó.
En respuesta, Sicilia le reclamó a Peña Nieto que no haya expresado su dolor por el testimonio de Trinidad Ramírez y que en sus palabras se escuche un discurso carente de humanismo.
Peña Nieto en ningún momento respondió a los señalamientos de Sicilia sobre los veinte estados en donde gobierna el PRI y existe represión; tampoco respondió a la acusación de que el costo de su campaña electoral es un insulto para los 50 millones de pobres del país.
El poeta insistió que lamentaba no escuchar el corazón de Peña Nieto en sus respuestas y que ni siquiera haya ofrecido una disculpa a los habitantes de San Salvador Atenco.
El candidato del PRI repitió el discurso de cómo abatir la inseguridad y dijo que para ello propone mejorar y equipar a las policías así como atender las condiciones de pobreza, falta d empleo y buena educación.
Sus únicas propuestas concretas fueron que de llegar a la presidencia promulgará la ley para las victimas y propondrá un protocolo para que las policías actúen con respeto a los derechos humanos.
El priista estuvo acompañado por el dirigente nacional de ese partido, Pedro Joaquín Coldwell, y la candidata al gobierno del DF, Beatriz Paredes, así como uno de sus operadores políticos Jesús Murillo Karam y el presidente de la fundación Colosio, César Camacho Quiroz.
“No le escucho una palabra de compasión, de dolor”, reclamó Javier Sicilia, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, al candidato del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
“Sus discursos son muy fríos”, insistió Sicilia a Peña Nieto.
Esta mañana el candidato del PRI a la presidencia de la República se reunió con los integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en un ejercicio que incluye la participación de Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador.
En su turno, Javier Sicilia cuestionó la reputación de los líderes del PRI: “Ulises es un horror, Marín es un horror; en sus partidos están, los queremos a muchos de ellos fuera y a otros más en las cárceles”.
Antes de la participación de Sicilia, Trinidad Ramírez, dirigente de los campesinos reprimidos en Atenco por el gobierno de Enrique Peña Nieto, le reclamó al exgoberandor del Estado de México haber ordenado un operativo que incluyó torturas y violaciones contra mujeres en su afán de despojarlos de sus tierras para construir un aeropuerto.
“No importa cuánto te quieras deslindar, este es tu partido”, le espetó.
En su intervención, Peña Nieto insistió en varias ocasiones que “toda las expresiones merecen el mayor respeto”. “Lo importante es tener una conducta constructiva”, secundó.
En respuesta, Sicilia le reclamó a Peña Nieto que no haya expresado su dolor por el testimonio de Trinidad Ramírez y que en sus palabras se escuche un discurso carente de humanismo.
Peña Nieto en ningún momento respondió a los señalamientos de Sicilia sobre los veinte estados en donde gobierna el PRI y existe represión; tampoco respondió a la acusación de que el costo de su campaña electoral es un insulto para los 50 millones de pobres del país.
El poeta insistió que lamentaba no escuchar el corazón de Peña Nieto en sus respuestas y que ni siquiera haya ofrecido una disculpa a los habitantes de San Salvador Atenco.
El candidato del PRI repitió el discurso de cómo abatir la inseguridad y dijo que para ello propone mejorar y equipar a las policías así como atender las condiciones de pobreza, falta d empleo y buena educación.
Sus únicas propuestas concretas fueron que de llegar a la presidencia promulgará la ley para las victimas y propondrá un protocolo para que las policías actúen con respeto a los derechos humanos.
El priista estuvo acompañado por el dirigente nacional de ese partido, Pedro Joaquín Coldwell, y la candidata al gobierno del DF, Beatriz Paredes, así como uno de sus operadores políticos Jesús Murillo Karam y el presidente de la fundación Colosio, César Camacho Quiroz.
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