Apro
Las principales organizaciones sociales de esta entidad rechazaron el “Pacto de Gobernabilidad y Concordia” propuesto por el gobierno estatal porque, en su opinión, se trata de un proyecto para “desmovilizar” al movimiento social.
En un documento suscrito por 17 grupos sociales, advierten que la “anhelada transición democrática se encuentra estancada” o, en el peor de los casos, “en proceso de abortar”, porque la administración de Gabino Cué carece de “la fuerza necesaria para lograr un cambio profundo en la sociedad oaxaqueña”.
Si bien es cierto, aclaran, con la elección del actual gobierno se logró echar a “una mafia criminal”, los grupos sociales sostienen que faltan por cumplir tres condiciones mínimas para garantizar la gobernabilidad.
El desmantelamiento total del régimen autoritario; la necesidad de una nueva cultura política que involucre de manera permanente a los diferentes sectores sociales y populares, y la restauración del tejido social.
El documento suscrito por organizaciones, como Servicios para una Educación Alternativa, Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño, Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos, Movimiento Social por la Democracia y el Consejo de Organizaciones Oaxaqueñas, plantea también las bases para una transición democrática con justicia social.
En ese marco, condenan que se autoricen megaproyectos, como los eólicos en el Istmo de Tehuantepec, o la presa hidroeléctrica “Paso de la Reyna” en la Costa.
Además, dicen que en la presente administración han sido ejecutados más de 30 luchadores sociales, y otros más son perseguidos por defender los derechos de sus pueblos o comunidades.
Y advierten que en el actual gobierno todavía se escuchan “los ecos del Ulisiato”.
Las principales organizaciones sociales de esta entidad rechazaron el “Pacto de Gobernabilidad y Concordia” propuesto por el gobierno estatal porque, en su opinión, se trata de un proyecto para “desmovilizar” al movimiento social.
En un documento suscrito por 17 grupos sociales, advierten que la “anhelada transición democrática se encuentra estancada” o, en el peor de los casos, “en proceso de abortar”, porque la administración de Gabino Cué carece de “la fuerza necesaria para lograr un cambio profundo en la sociedad oaxaqueña”.
Si bien es cierto, aclaran, con la elección del actual gobierno se logró echar a “una mafia criminal”, los grupos sociales sostienen que faltan por cumplir tres condiciones mínimas para garantizar la gobernabilidad.
El desmantelamiento total del régimen autoritario; la necesidad de una nueva cultura política que involucre de manera permanente a los diferentes sectores sociales y populares, y la restauración del tejido social.
El documento suscrito por organizaciones, como Servicios para una Educación Alternativa, Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño, Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos, Movimiento Social por la Democracia y el Consejo de Organizaciones Oaxaqueñas, plantea también las bases para una transición democrática con justicia social.
En ese marco, condenan que se autoricen megaproyectos, como los eólicos en el Istmo de Tehuantepec, o la presa hidroeléctrica “Paso de la Reyna” en la Costa.
Además, dicen que en la presente administración han sido ejecutados más de 30 luchadores sociales, y otros más son perseguidos por defender los derechos de sus pueblos o comunidades.
Y advierten que en el actual gobierno todavía se escuchan “los ecos del Ulisiato”.
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