Considera indispensable abrir el crédito a las Pymes, el campo y el sector social en general.
Roberto Garduño y Roberto González Amador, enviados
Frente al poderoso sector bancario del país, Andrés Manuel López Obrador demandó unidad de todos los sectores productivos para contribuir al crecimiento económico y la consecuente generación de empleos, “si queremos sacar adelante al país de esta crisis de inseguridad”.
Durante la 75 Convención Bancaria, el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) consideró indispensable abrir el crédito para las pequeñas y medianas empresas, al desarrollo del campo y al sector social en general con objeto de darle un vuelco a 30 años de escaso crecimiento en materia económica.
El recibimiento de los banqueros a López Obrador se dio sin grandes expresiones de entusiasmo. No obstante, captó el interés de los representantes de la banca comercial y de los funcionarios públicos presentes cuando se comprometió a respetar la seguridad jurídica de los banqueros y la seguridad patrimonial de los productores y usuarios de los servicios que la banca otorga.
“El gobierno va a garantizar a clientes y bancos certeza jurídica para cubrir el riesgo de no pago y de abusos”.
López Obrador también consideró necesario generar confianza y llamó la atención cuando expuso: “Yo no odio, lo que busco es justicia, no venganza, se van a garantizar a todos sus libertades. El próximo presidente de México no va a estar subordinado a ningún grupo de poder”.
Durante su exposición de 25 minutos (no ocupó los 30 concedidos para cada uno de los candidatos; ya se habían presentado Gabriel Quadri y Enrique Peña Nieto) desglosó que impulsará el crecimiento combatiendo la corrupción, “no podemos mantener un gobierno faraónico, no se justifica y menos en época de crisis”.
Llamó a todos a pagar impuestos, sin medidas autoritarias y sin aumento de impuestos. “Evitar la evasión terminando con ciertos privilegios fiscales que no se otorgan en otros países del mundo. Vamos a impulsar un acuerdo para homogeneizar la política fiscal con otros países del mundo”.
De tal forma, explicó a los banqueros, su gobierno dará un impulso notable a la inversión pública, como “inversión semilla” para motivar que la empresa privada participe en proyectos de desarrollo regional. Invertirá su gobierno en construir sistemas de trenes modernos, edificará el Aeropuerto Internacional de Tizayuca, modernizará el sector energético y dará prioridad a las obras públicas de infraestructura. “Es fundamental la participación de ustedes, es indispensable incrementar la cobertura bancaria y al mismo tiempo reducir los costos de los servicios que presta la banca... No es justo que en México las comisiones representen hasta cuatro veces más de lo que se cobra en otros países del mundo. Lo fundamental es que haya crecimiento económico, así habrá posibilidad de reducir estos costos y que haya más competencia”.
Expuso un paquete de seis medidas para mejorar el ambiente general de negocios; incentivos para banca comercial que apoyen los proyectos productivos; crear tribunales especializados para asuntos empresariales y corporativos, extender la creación de bancas regionales, financiamiento para las PYMES y hacer uso de los sistemas de comunicación modernos para facilitar la prestación de servicios bancarios.
“Vamos a ser muy rigurosos, no va a haber déficit fiscal, no vamos a endeudar al país, no va a haber más impuestos. Vamos a respetar de manera escrupulosa la autonomía del Banco de México. Vengo a invitarlos a hacer equipo para que juntos saquemos adelante al país”.
El candidato presidencial había llegado a la sede de la Convención Bancaria acompañado del empresario Alfonso Romo y del gobernador del Guerrero, Ángel Heladio Aguirre, con quien había desayunado previamente.
López Obrador ocupó 15 minutos (tenía 19) del tiempo concedido por los banqueros para responder. Expuso ante el sector bancario, precisamente beneficiario de las políticas neoliberales, que desde hace 30 años esa forma de conducir la economía no aportó desarrollo al país. También les dijo que Pemex no será privatizado en su gobierno, que junto a la CFE recibirá una limpia de la corrupción que lo afecta para hacer de ambas empresas palancas del desarrollo nacional.
Roberto Garduño y Roberto González Amador, enviados
Frente al poderoso sector bancario del país, Andrés Manuel López Obrador demandó unidad de todos los sectores productivos para contribuir al crecimiento económico y la consecuente generación de empleos, “si queremos sacar adelante al país de esta crisis de inseguridad”.
Durante la 75 Convención Bancaria, el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) consideró indispensable abrir el crédito para las pequeñas y medianas empresas, al desarrollo del campo y al sector social en general con objeto de darle un vuelco a 30 años de escaso crecimiento en materia económica.
El recibimiento de los banqueros a López Obrador se dio sin grandes expresiones de entusiasmo. No obstante, captó el interés de los representantes de la banca comercial y de los funcionarios públicos presentes cuando se comprometió a respetar la seguridad jurídica de los banqueros y la seguridad patrimonial de los productores y usuarios de los servicios que la banca otorga.
“El gobierno va a garantizar a clientes y bancos certeza jurídica para cubrir el riesgo de no pago y de abusos”.
López Obrador también consideró necesario generar confianza y llamó la atención cuando expuso: “Yo no odio, lo que busco es justicia, no venganza, se van a garantizar a todos sus libertades. El próximo presidente de México no va a estar subordinado a ningún grupo de poder”.
Durante su exposición de 25 minutos (no ocupó los 30 concedidos para cada uno de los candidatos; ya se habían presentado Gabriel Quadri y Enrique Peña Nieto) desglosó que impulsará el crecimiento combatiendo la corrupción, “no podemos mantener un gobierno faraónico, no se justifica y menos en época de crisis”.
Llamó a todos a pagar impuestos, sin medidas autoritarias y sin aumento de impuestos. “Evitar la evasión terminando con ciertos privilegios fiscales que no se otorgan en otros países del mundo. Vamos a impulsar un acuerdo para homogeneizar la política fiscal con otros países del mundo”.
De tal forma, explicó a los banqueros, su gobierno dará un impulso notable a la inversión pública, como “inversión semilla” para motivar que la empresa privada participe en proyectos de desarrollo regional. Invertirá su gobierno en construir sistemas de trenes modernos, edificará el Aeropuerto Internacional de Tizayuca, modernizará el sector energético y dará prioridad a las obras públicas de infraestructura. “Es fundamental la participación de ustedes, es indispensable incrementar la cobertura bancaria y al mismo tiempo reducir los costos de los servicios que presta la banca... No es justo que en México las comisiones representen hasta cuatro veces más de lo que se cobra en otros países del mundo. Lo fundamental es que haya crecimiento económico, así habrá posibilidad de reducir estos costos y que haya más competencia”.
Expuso un paquete de seis medidas para mejorar el ambiente general de negocios; incentivos para banca comercial que apoyen los proyectos productivos; crear tribunales especializados para asuntos empresariales y corporativos, extender la creación de bancas regionales, financiamiento para las PYMES y hacer uso de los sistemas de comunicación modernos para facilitar la prestación de servicios bancarios.
“Vamos a ser muy rigurosos, no va a haber déficit fiscal, no vamos a endeudar al país, no va a haber más impuestos. Vamos a respetar de manera escrupulosa la autonomía del Banco de México. Vengo a invitarlos a hacer equipo para que juntos saquemos adelante al país”.
El candidato presidencial había llegado a la sede de la Convención Bancaria acompañado del empresario Alfonso Romo y del gobernador del Guerrero, Ángel Heladio Aguirre, con quien había desayunado previamente.
López Obrador ocupó 15 minutos (tenía 19) del tiempo concedido por los banqueros para responder. Expuso ante el sector bancario, precisamente beneficiario de las políticas neoliberales, que desde hace 30 años esa forma de conducir la economía no aportó desarrollo al país. También les dijo que Pemex no será privatizado en su gobierno, que junto a la CFE recibirá una limpia de la corrupción que lo afecta para hacer de ambas empresas palancas del desarrollo nacional.
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