Francisco Rodriguez / Índice Político
Jorge Alberto Pérez Gallardo es un físico teórico especializado en el área de reacciones nucleares. Recientemente fue elevado al rango de Fellow de la Sociedad Americana de Física. Ha trabajado, entre otros, en el Instituto Niels Bohr (Copenhague, Dinamarca), en el Laboratorio Lawrence Berkeley (Berkeley, USA) y en su alma mater, la Universidad de Texas en El Paso, donde ostenta la cátedra Schumaker de Física. Es autor del libro Phase Transitions in Nuclear Matter (World Scientific, 2000) y de más de un centenar de artículos científicos y de divulgación científica.
Como autor, también ha incursionado en temas políticos candentes al publicar, 2006, ¿fraude electoral? Estudio de las anomalías de la elección presidencial (Chihuahua, Doble Hélice, 2009, 208 pp.) y, ahora, su segundo libro sobre el tema: ¿2012 Fraude Electoral? salido de la imprenta este fin de semana y publicado por la editorial de la Universidad de Guadalajara. Su venta al público será a finales de este mes.
Pérez Gallardo recién fue entrevistado por El Diario de El Paso, Texas, que este último lunes 7 de mayo publicó lo que le dijo al reportero Julio Antonio Molinet que “en México están creadas todas las condiciones para que ocurra otro fraude electoral en las presidenciales de 2012, similar al que sucedió en los comicios de 2006.”
Y explica:
“Lo digo partiendo de todos los errores aritméticos encontrados en las elecciones de 2006 y en las intermedias de 2010 (2009, en realidad), lo digo partiendo, precisamente, de la aplicación de métodos estadísticos a los resultados obtenidos en las elecciones electrónicas de 2006”, dijo López Gallardo.
Según el doctor López la investigación realizada –junto con otros científicos– fue “un esfuerzo apolítico”. Y fundamentó que fue posible porque “por primera vez se obtuvieron los datos de la elección presidencial (2006) en tiempo real por Internet”.
Que tal puso en evidencia “la truhanería”, la cual se llevó a cabo mediante la manipulación de los medios electrónicos y “el software que se utiliza para tabular los votos”.
Y acotó: “El IFE contrató a la compañía de Software Hildebrando, para procesar los comicios de 2006; y es la misma que lo hará en las elecciones de 2012”.
La nota informativa firmada por Molinet y publicada en El Diario continúa:
“Para nosotros que estamos metidos en esto de las investigaciones en ciencia nos vimos que estábamos ante una serie de tiempo, una secuencia y a partir de ahí se pueden detectar irregularidades y tendencias”, dijo.
Explicó que las elecciones de 2006 trajo consigo una avalancha de investigaciones “las que se nos vino encima. Expertos de Mexico DF, Guanajuato, San Luis, partes de Estados Unidos, Europa, y Suiza “todos aplicaron diferentes metodologías y todos coincidían en los resultados, en que había algo que no cuadraba”.
Dentro de los efectos a considerar y “haciendo una interpolación, se podía detectar que se había utilizado un método para la asimilación de votos, es decir que los números que aparecían en ‘el PREP’ (Programa de Resultados Preliminares) eran números artificiales”.
Y aunque se habían programado “aparecían como que había iniciado desde una cantidad negativa de votos”.
Citó el ejemplo de que López Obrador aparecía como que hubiera iniciado la elección con 120 mil votos negativos, mientras que los del PRI iniciaron en menos 50 mil.
“Al parecer, la idea era al final sustraer esos votos negativos y agregarlos a cualquier otro candidato”, dijo.
Por otro lado, los datos estaban ordenados iban de mayor a menor en el Partido Acción Nacional y de menor a mayor en el PRI “y esto lo descubrió ahorita Víctor Romero Rochín, investigador del Instituto de Física de la UNAM”, sostuvo.
En su libro, López Gallardo destaca que la misma compañía que contrató el IFE para que validara la elección ( la norteamericana AC Nielsen) encontró errores en el 49. 5 por ciento en las casillas que examinó.
“Ahí están aceptando que hubo irregularidades y lo que me llama la atención es que aún para estas fechas hay gentes que no admiten que haya habido fraude”, dijo.
Y confesó: “Y aunque soy apolítico, todo esto me motivó a mí para escribir este compendio, este libro para evitar que el fraude fuera a ser olvidado por la historia oficial”.
Reveló que “Fraude Electoral 2006 salió en 2009, por una falta de apoyos porque es un tema que no es fácil de publicar, pero afortunadamente salió. A partir de ahí me llegó la propuesta de escribir Fraude Electoral 2012”
También sumó -como otros factores a considerar- que, hace seis años (2006) hubo una gran cantidad de actas que no fueron incluidas en el análisis inicial del PREP porque eran inconsistentes pues les faltaba algún dato, algún cero, en lugar de un cero habían puesto un guión, cosas de esas, pero los datos eran válidos.
“Lo interesante es que esos datos no fueron incluidos en el PREP, entonces cuando encontraron esos datos pudieron ser analizados independiente de lo que presentaba el PREP . O sea, el PREP daba un resultado y estos votos (que eran más de dos millones) daban otro, muy distinto al de la oficialidad”, argumentó.
Y concluyó: “Con esto se pudo concluir que la elección en realidad la ganó Andrés Manuel por más de millón y medio de votos. Después el tribunal determinó que las cosas se quedaban como estaban y fue cuando se oficializó el fraude”.
“No veo yo cuál va a ser la diferencia entre el 2006 y el 2012. Si no ha cambiado nada; no veo cómo con la misma situación se vayan a dar resultados distintos. Si ya les funcionó en el 2006 es obvio que lo van a aplicar en el 2012.
Algunos analistas mexicanos e internacionales han resaltado las últimas semanas que “el ex presidente Vicente Fox y Ugalde (presidente del IFE en 2006) prácticamente han aceptado la comisión del fraude que llevó a Calderón a la silla presidencial”.
López Gallardo dijo que “el fraude electoral de 2006 estuvo bajo el control del Consejo Empresarial, que se beneficiaría con la disminución de impuestos, con la obtención de puestos políticos y de otros beneficios”.
Y sostuvo: “Ahora sucede lo mismo, son gente que no quieren cambiar el estatus quo”.
Citó, además, que “El Chapo” Guzmán ha desarrollado una poderosa red de políticos, empresarios, líderes empresariales, banqueros y funcionarios de seguridad que pueden influir en las elecciones presidenciales.
¿Cómo ve usted la nota? Hay que esperar a que el libro de López Gallardo empiece a circular. También denunciar lo que el autor revela, para que no se repita el fraude electoral.
Índice Flamígero: Todavía hay que soportar otros 205 días. ¡Ya falta menos para que concluya este sexenio!
Jorge Alberto Pérez Gallardo es un físico teórico especializado en el área de reacciones nucleares. Recientemente fue elevado al rango de Fellow de la Sociedad Americana de Física. Ha trabajado, entre otros, en el Instituto Niels Bohr (Copenhague, Dinamarca), en el Laboratorio Lawrence Berkeley (Berkeley, USA) y en su alma mater, la Universidad de Texas en El Paso, donde ostenta la cátedra Schumaker de Física. Es autor del libro Phase Transitions in Nuclear Matter (World Scientific, 2000) y de más de un centenar de artículos científicos y de divulgación científica.
Como autor, también ha incursionado en temas políticos candentes al publicar, 2006, ¿fraude electoral? Estudio de las anomalías de la elección presidencial (Chihuahua, Doble Hélice, 2009, 208 pp.) y, ahora, su segundo libro sobre el tema: ¿2012 Fraude Electoral? salido de la imprenta este fin de semana y publicado por la editorial de la Universidad de Guadalajara. Su venta al público será a finales de este mes.
Pérez Gallardo recién fue entrevistado por El Diario de El Paso, Texas, que este último lunes 7 de mayo publicó lo que le dijo al reportero Julio Antonio Molinet que “en México están creadas todas las condiciones para que ocurra otro fraude electoral en las presidenciales de 2012, similar al que sucedió en los comicios de 2006.”
Y explica:
“Lo digo partiendo de todos los errores aritméticos encontrados en las elecciones de 2006 y en las intermedias de 2010 (2009, en realidad), lo digo partiendo, precisamente, de la aplicación de métodos estadísticos a los resultados obtenidos en las elecciones electrónicas de 2006”, dijo López Gallardo.
Según el doctor López la investigación realizada –junto con otros científicos– fue “un esfuerzo apolítico”. Y fundamentó que fue posible porque “por primera vez se obtuvieron los datos de la elección presidencial (2006) en tiempo real por Internet”.
Que tal puso en evidencia “la truhanería”, la cual se llevó a cabo mediante la manipulación de los medios electrónicos y “el software que se utiliza para tabular los votos”.
Y acotó: “El IFE contrató a la compañía de Software Hildebrando, para procesar los comicios de 2006; y es la misma que lo hará en las elecciones de 2012”.
La nota informativa firmada por Molinet y publicada en El Diario continúa:
“Para nosotros que estamos metidos en esto de las investigaciones en ciencia nos vimos que estábamos ante una serie de tiempo, una secuencia y a partir de ahí se pueden detectar irregularidades y tendencias”, dijo.
Explicó que las elecciones de 2006 trajo consigo una avalancha de investigaciones “las que se nos vino encima. Expertos de Mexico DF, Guanajuato, San Luis, partes de Estados Unidos, Europa, y Suiza “todos aplicaron diferentes metodologías y todos coincidían en los resultados, en que había algo que no cuadraba”.
Dentro de los efectos a considerar y “haciendo una interpolación, se podía detectar que se había utilizado un método para la asimilación de votos, es decir que los números que aparecían en ‘el PREP’ (Programa de Resultados Preliminares) eran números artificiales”.
Y aunque se habían programado “aparecían como que había iniciado desde una cantidad negativa de votos”.
Citó el ejemplo de que López Obrador aparecía como que hubiera iniciado la elección con 120 mil votos negativos, mientras que los del PRI iniciaron en menos 50 mil.
“Al parecer, la idea era al final sustraer esos votos negativos y agregarlos a cualquier otro candidato”, dijo.
Por otro lado, los datos estaban ordenados iban de mayor a menor en el Partido Acción Nacional y de menor a mayor en el PRI “y esto lo descubrió ahorita Víctor Romero Rochín, investigador del Instituto de Física de la UNAM”, sostuvo.
En su libro, López Gallardo destaca que la misma compañía que contrató el IFE para que validara la elección ( la norteamericana AC Nielsen) encontró errores en el 49. 5 por ciento en las casillas que examinó.
“Ahí están aceptando que hubo irregularidades y lo que me llama la atención es que aún para estas fechas hay gentes que no admiten que haya habido fraude”, dijo.
Y confesó: “Y aunque soy apolítico, todo esto me motivó a mí para escribir este compendio, este libro para evitar que el fraude fuera a ser olvidado por la historia oficial”.
Reveló que “Fraude Electoral 2006 salió en 2009, por una falta de apoyos porque es un tema que no es fácil de publicar, pero afortunadamente salió. A partir de ahí me llegó la propuesta de escribir Fraude Electoral 2012”
También sumó -como otros factores a considerar- que, hace seis años (2006) hubo una gran cantidad de actas que no fueron incluidas en el análisis inicial del PREP porque eran inconsistentes pues les faltaba algún dato, algún cero, en lugar de un cero habían puesto un guión, cosas de esas, pero los datos eran válidos.
“Lo interesante es que esos datos no fueron incluidos en el PREP, entonces cuando encontraron esos datos pudieron ser analizados independiente de lo que presentaba el PREP . O sea, el PREP daba un resultado y estos votos (que eran más de dos millones) daban otro, muy distinto al de la oficialidad”, argumentó.
Y concluyó: “Con esto se pudo concluir que la elección en realidad la ganó Andrés Manuel por más de millón y medio de votos. Después el tribunal determinó que las cosas se quedaban como estaban y fue cuando se oficializó el fraude”.
“No veo yo cuál va a ser la diferencia entre el 2006 y el 2012. Si no ha cambiado nada; no veo cómo con la misma situación se vayan a dar resultados distintos. Si ya les funcionó en el 2006 es obvio que lo van a aplicar en el 2012.
Algunos analistas mexicanos e internacionales han resaltado las últimas semanas que “el ex presidente Vicente Fox y Ugalde (presidente del IFE en 2006) prácticamente han aceptado la comisión del fraude que llevó a Calderón a la silla presidencial”.
López Gallardo dijo que “el fraude electoral de 2006 estuvo bajo el control del Consejo Empresarial, que se beneficiaría con la disminución de impuestos, con la obtención de puestos políticos y de otros beneficios”.
Y sostuvo: “Ahora sucede lo mismo, son gente que no quieren cambiar el estatus quo”.
Citó, además, que “El Chapo” Guzmán ha desarrollado una poderosa red de políticos, empresarios, líderes empresariales, banqueros y funcionarios de seguridad que pueden influir en las elecciones presidenciales.
¿Cómo ve usted la nota? Hay que esperar a que el libro de López Gallardo empiece a circular. También denunciar lo que el autor revela, para que no se repita el fraude electoral.
Índice Flamígero: Todavía hay que soportar otros 205 días. ¡Ya falta menos para que concluya este sexenio!
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