Reuters
El nuevo presidente de Francia, Francois Hollande, dijo en la noche de su elección que quería ser juzgado solo por sus compromisos con la equidad y la juventud.
Sobre la segunda promesa al menos, Hollande, que asumió el martes, y otros líderes occidentales tienen un gran trabajo: más de uno de cada cinco jóvenes en Francia está sin empleo, lo mismo que el Reino Unido, Italia, Irlanda, Polonia y Suecia.
"Los gobiernos necesitan abordar este problema económico y social con acciones decididas y concretas", dijo Angel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en un comunicado.
En el grupo de 34 países de la OCDE, el desempleo juvenil es del 17.1%, más del doble que la tasa de desocupación general. En España y Grecia, donde uno de cada dos jóvenes está sin trabajo, la tasa es tres veces más alta.
Cifras dadas a conocer el martes por la OCDE antes de una reunión de ministros de Trabajo del Grupo de las 20 mayores economías del mundo (G-20) en México esta semana reflejaron el acelerado deterioro del mercado laboral en el rango etáreo de los 15 a los 24 años.
En España, el desempleo a esta edad saltó a un 51.1% desde un 17.4% en marzo del 2007.
La crisis financiera global es la principal razón para este brote de desempleo, pero un desajuste de competencias debido a los cambios tecnológicos y a la globalización lo está empeorando.
Muchos empleos que requerían solo de educación secundaria se han trasladado al exterior, mientras que los únicos que están reemplazándolos demandan calificaciones cada vez más sofisticadas.
Este cambio estructural explica por qué Estados Unidos tiene 1,2 millones de desempleados y 3,6 millones de vacantes sin llenar, de acuerdo a un nuevo informe de la Henry Jackson Initiative (HJI), un grupo empresarial que busca defender el capitalismo.
El año pasado, un sondeo de la agencia de reclutaje Manpower reveló que un 52% de los empleados estadounidenses estaban enfrentando grandes dificultades para llenar vacantes debido a la falta de competencias de los postulantes, agregó el reporte.
Las recientes tendencias en educación han exacerbado ese desajuste, según el estudio de HJI. Los títulos universitarios se valoran más que la educación vocacional, aunque Alemania, con un sistema educacional comprehensivo, es una excepción notable.
La tasa de desempleo juvenil en Alemania en marzo fue del 7,9 %, comparado con el 24,9 % de Estados Unidos, tres veces más que la tasa de desocupación general.
Raghuram Rajan, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, también apuntó a aquellos "títulos caros que tienen poco valor en el mercado laboral".
"Más información sobre las perspectivas de empleo en varias carreras, junto con una mejor asesoría sobre programas educacionales y de capacitación, pueden ayudar a la gente a tomar mejores decisiones antes de que se inscriban en programas caros e inútiles", afirmó Rajan, profesor de Finanzas en la Universidad de Chicago, en la última edición de Foreign Affairs.
En zonas de alto desempleo, Rajan recomendó subsidios a las empresas para contratar a jóvenes que buscan trabajo por primera vez, una receta que ha reiterado la OCDE.
El organismo, con sede en París, dijo que los subsidios -o, alternativamente, las reducciones en las contribuciones a la seguridad social- deberían apuntar a los jóvenes con menos competencias y a aquellos que han terminado sus aprendizajes, así como a las pequeñas empresas.
El nuevo presidente de Francia, Francois Hollande, dijo en la noche de su elección que quería ser juzgado solo por sus compromisos con la equidad y la juventud.
Sobre la segunda promesa al menos, Hollande, que asumió el martes, y otros líderes occidentales tienen un gran trabajo: más de uno de cada cinco jóvenes en Francia está sin empleo, lo mismo que el Reino Unido, Italia, Irlanda, Polonia y Suecia.
"Los gobiernos necesitan abordar este problema económico y social con acciones decididas y concretas", dijo Angel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en un comunicado.
En el grupo de 34 países de la OCDE, el desempleo juvenil es del 17.1%, más del doble que la tasa de desocupación general. En España y Grecia, donde uno de cada dos jóvenes está sin trabajo, la tasa es tres veces más alta.
Cifras dadas a conocer el martes por la OCDE antes de una reunión de ministros de Trabajo del Grupo de las 20 mayores economías del mundo (G-20) en México esta semana reflejaron el acelerado deterioro del mercado laboral en el rango etáreo de los 15 a los 24 años.
En España, el desempleo a esta edad saltó a un 51.1% desde un 17.4% en marzo del 2007.
La crisis financiera global es la principal razón para este brote de desempleo, pero un desajuste de competencias debido a los cambios tecnológicos y a la globalización lo está empeorando.
Muchos empleos que requerían solo de educación secundaria se han trasladado al exterior, mientras que los únicos que están reemplazándolos demandan calificaciones cada vez más sofisticadas.
Este cambio estructural explica por qué Estados Unidos tiene 1,2 millones de desempleados y 3,6 millones de vacantes sin llenar, de acuerdo a un nuevo informe de la Henry Jackson Initiative (HJI), un grupo empresarial que busca defender el capitalismo.
El año pasado, un sondeo de la agencia de reclutaje Manpower reveló que un 52% de los empleados estadounidenses estaban enfrentando grandes dificultades para llenar vacantes debido a la falta de competencias de los postulantes, agregó el reporte.
Las recientes tendencias en educación han exacerbado ese desajuste, según el estudio de HJI. Los títulos universitarios se valoran más que la educación vocacional, aunque Alemania, con un sistema educacional comprehensivo, es una excepción notable.
La tasa de desempleo juvenil en Alemania en marzo fue del 7,9 %, comparado con el 24,9 % de Estados Unidos, tres veces más que la tasa de desocupación general.
Raghuram Rajan, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, también apuntó a aquellos "títulos caros que tienen poco valor en el mercado laboral".
"Más información sobre las perspectivas de empleo en varias carreras, junto con una mejor asesoría sobre programas educacionales y de capacitación, pueden ayudar a la gente a tomar mejores decisiones antes de que se inscriban en programas caros e inútiles", afirmó Rajan, profesor de Finanzas en la Universidad de Chicago, en la última edición de Foreign Affairs.
En zonas de alto desempleo, Rajan recomendó subsidios a las empresas para contratar a jóvenes que buscan trabajo por primera vez, una receta que ha reiterado la OCDE.
El organismo, con sede en París, dijo que los subsidios -o, alternativamente, las reducciones en las contribuciones a la seguridad social- deberían apuntar a los jóvenes con menos competencias y a aquellos que han terminado sus aprendizajes, así como a las pequeñas empresas.
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