Obstáculos a Mancera

Javier Arcadia Galaviz / Cuestión de Debate

Todo iba perfectamente bien, con una plaza de la república pletórica, a todo lo que da su capacidad de aforo, en dónde ya no era posible que cupiera ni tan solo un alfiler, ya que, según cálculos, habrían sido 50, 60 o 70 mil los asistentes, y cuyo enorme templete que para ese evento fue colocado de tal manera, que daba la impresión de que tenía como mampara principal, nada menos que al colosal monumento a la revolución, lo cual hacía que la magnitud del acto político fuera más emocionante y se le viera de una dimensión aun más imponente.

Sí, en ese sitio simbólico y majestuoso, el domingo pasado fue donde tuvo lugar el evento con el que el doctor, Miguel Ángel Macera, arrancó de manera vigorosa y con un derroche de alegría inusual, su campaña política que seguro lo llevará al triunfo electoral que le permitirá convertirse en el próximo Jefe de Gobierno del Distrito Federal, ello gracias al apoyo anticipado y manifiesto de la ciudadanía, y también, porque no decirlo, al impulso que sin regateos desde un inicio le dan a su candidatura la coalición de los partidos de izquierda, formada por el PRD, PT y MC.

Por las actitudes que Mancera externa, se aprecia que es un hombre con un comportamiento natural y espontáneo, sin poses ni enigmas de corte político, circunstancia que lo hace distinto a los demás, o mejor dicho distinto de quienes se ostentan como políticos. Con ello provoca que se le perciba sincero y se le tenga una gran confianza, misma que a la vez se refuerza por el despliegue de profundo carisma que irradia su personalidad afable y sencilla. Esto es así, porque inmediatamente se hace un buen click cuando él empieza a comunicarse con las personas, ya sea en lo individual o en la forma colectiva, o como otros dirían, el tipo trasmite buena vibra.

Mancera recibió Infinidad de muestras de simpatía a su paso rumbo al templete, en el momento cuando caminaba en medio de una larga valla metálica, cuya respuesta él la correspondía con entusiasmo, al repartir incansables saludos a los asistentes que se situaron junto a esas vallas en ambos lados, y que lo esperaron con paciencia, con el deseo de estar cerca de él y estrechar su mano, razón por la que su avance se hizo lento y casi interminable. Esto como baño de pueblo no pudo haber sido mejor, pero también con ello quizá Mancera sintió que esas manifestaciones de apoyo eran una señal inconfundible de que la mayoría de los votos ciudadanos se inclinarán a su favor el día de la jornada electoral. Indiscutiblemente magnifico acto político, posiblemente envidiado por los candidatos presidenciales, ya que ninguno de ellos, en lo que va de sus respectivas campañas, ha podido lograr una concentración masiva de esas proporciones.


En el templete para acompañarlo, lo esperaban el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas y el actual Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, así como los dirigentes nacionales del PRD, PT y MC, entre otras personalidades destacadas. En cuanto al Ing. Cárdenas, tal parecía que estaba complacido con todo lo que acontecía en ese gran evento, posiblemente convencido de que su proyecto original de izquierda para esta Ciudad capital, con Mancera continuaría vigente.

Por eso es que no todo era perfección y alegría al surgir interrogantes como: ¿qué fue lo que sucedió? ¿Por qué no estuvo López Obrador para respaldar al doctor Mancera en el arranque de su campaña política? ¿Qué acaso subsisten las diferencias en la izquierda? O fue una venganza de AMLO porque Marcelo Ebrard no ha asistido a ninguno de sus eventos proselitistas como lo hizo con Gabino Cue, con Mario López Valdez y con Rafael Moreno Valle, cuando éstos contendían para las gubernaturas de Oaxaca, Sinaloa y Puebla, respectivamente, al menos eso es lo que aparenta ser. Bueno, al tiempo todo se sabrá y Mancera con o sin Andrés Manuel, con o sin obstáculos, ganará la elección para Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Mientras tanto, dice el dicho que no hagas cosas buenas que parezcan malas, o bien, ¿Quiénes se cortan solos?

Pálida tinta: Antier que se festejó el día del trabajo, a manera de protesta ¿qué no habría sido mejor el que hubiesen celebrado el día del desempleo? Esto para ver si les da un poco de vergüenza a los responsables de haber sumido al país en la peor de las crisis de desempleo que se tenga memoria…………Seguro que en el debate presidencial a llevarse a cabo el próximo domingo, veremos a un Enrique Peña Nieto con su voz engolada con la que pretenderá convencer de que, según él, son el nuevo PRI, aunque se sabe que es el mismo de siempre, y no es de dudar que también cuidará en extremo su imagen para que su rostro se vea muy bien en televisión, como si en lugar de un político, se tratará mejor de un galán de telenovela; a Josefina es probable que la veamos con una sonrisa, dizque jovial, con su característico discurso plano, tratando de justificar lo injustificable, y a López Obrador, como si llevara un látigo en la mano, con el que fustigará la corrupción que innegablemente a destruido al país.

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