Narciso y los caciques de Baja Sur

Jorge Fernández Menéndez

Narciso Agúndez, el ex gobernador de Baja California Sur, fue finalmente detenido la semana pasada, junto con su secretario de Gobierno, Alfredo Porras. Ya había sido sancionado en febrero con la inhabilitación por seis años por un peculado de 28 millones de pesos, mientras continuaban los procesos penales en su contra que ahora terminaron con su detención. Narciso Agúndez Montaño, que comenzó políticamente en el PAN, se fue al PT y terminó en el PRD como gobernador de Baja California Sur. Durante su mandato se asentó el narcotráfico en la entidad con un amplio esquema de protección. Allí fue detenido Teodoro García Simental, El Teo, protegido por autoridades locales.

No se ha dicho una palabra sobre Agúndez en el PRD. El dirigente nacional del partido, Jesús Zambrano, llegó al grado de reclamarle al Verde por la supuesta militancia de Agúndez en ese partido (uno de los muy pocos en los que nunca militó), ignorando que durante seis años fue gobernador con las banderas del PRD y su hermano es hoy el presidente municipal de Los Cabos por ese partido. López Obrador dijo que no lo conocía pese a que hay innumerables fotos de ambos, sobre todo cuando uno era gobernador y el otro candidato presidencial.

El tema, sin embargo, trasciende a los partidos. Hace ya año y medio escribíamos sobre lo que sucede en Baja California Sur y decíamos que lo que allí tenemos, más allá de los partidos, “es una batalla entre dos familias políticas, emparentadas entre sí, que desde muchos años atrás, simplemente han saltado de un partido al otro para detentar espacios de poder. El problema es que ahora se han peleado…precisamente por la distribución de ese poder”.

En BCS, el ex gobernador Leonel Cota, ex priista, muy cercano en su momento a Ernesto Zedillo, ex presidente nacional del PRD, muy cercano luego a Andrés Manuel López Obrador, que lo hizo presidente del partido para las elecciones de 2006 ante el desconcierto de los perredistas y ahora integrante de Nueva Alianza, aunque en la última gira con López Obrador inició su regreso hacia el tabasqueño, choca con su sucesor Narciso Agúndez, ahora detenido y que en el 95 fue miembro y candidato del PAN, en el 96 se hizo del PT, para años después apoyar al PRD y ser candidato por ese partido y Convergencia. La biografía política de Cota y Agúndez (los dos de segundo apellido Montaño, ya que son primos) refleja la debilidad de la estructura partidaria en el estado. Han utilizado a todos los partidos y se han dejado querer por todos.

El gobernador Marcos Covarrubias fue candidato por el PAN pero también viene del PRD, aunque su mayor mérito es que no tuvo el apoyo ni de Cota ni de Agúndez para ganar la gubernatura. Como decíamos, en el estratégico municipio de Los Cabos el hermano del ex gobernador, José Antonio Agúndez Montaño, es el presiente municipal y le ganó en esa ciudad a Leonel Cota Montaño, que fue candidato por Nueva Alianza. Pero en las elecciones del año pasado Cota apoyó al candidato del PRI a la gubernatura, Ricardo Barroso. Con eso, en su momento, se selló una alianza del ex presidente nacional del PRD, que compitió con las banderas del partido de Elba Esther Gordillo, con el PRI, en contra del gobernador y del candidato del PRD y en contra del candidato del PAN, ahora gobernador, que viene del PRD pero que no tuvo el apoyo de los dos ex gobernadores de ese partido.

Hoy Cota parece que regresa al redil con López Obrador; mientras Agúndez está en la cárcel, su hermano es presidente municipal en Los Cabos y el gobernador Covarrubias está enfrentado tanto con los Agúndez como con Cota, o sea con los Montaño. ¿Así o más claro?

Lo cierto es que el PRD nunca, hasta ahora, se deslindó de Agúndez. Es más, en su momento prefirió al gobernador en funciones por encima de Cota Montaño. En septiembre de 2010, el dirigente estatal, Adrián Chávez Ruiz, canceló la consulta con la que se elegiría a los candidatos para los comicios del año siguiente. El primero en salir del partido fue Cota Montaño, quien quería ser postulado para la alcaldía de Los Cabos. Acusó a la dirigencia del PRD de secundar la imposición de candidatos del gobernador Agúndez. Y tanto fue así que el hermano del gobernador en funciones se convirtió en el candidato a Los Cabos y ahora en su presidente municipal. Cota se fue a Nueva Alianza.

Agúndez fue la figura del PRD local hasta que perdió las elecciones y fue inhabilitado. Ahora detenido, parece que nadie lo recuerda ni tampoco que hubiera sido gobernador durante seis años. Pero la familia Montaño, con cualquiera de los primos peleados entre sí, sigue detentando buena parte del poder en la entidad, una de las que gozan de mejores recursos económicos y peor memoria política en el país.

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