David Colmenares
-Impuestos los pagan los sectores de menores ingresos
-Esto debe cambiar, ni estructura regresiva
-No más subordinación fiscal
La estructura tributaria mexicana es la más regresiva dentro de la OCDE, en virtud de que los impuestos indirectos –IVA más IEPS- representan más de la mitad de la recaudación tributaria de México, destacando además que tenemos un monumento a la centralización de facultades impositivas en el gobierno central y la mayor dependencia de los impuestos o no tributarios de un solo recurso natural. En efecto dos quintas partes de los ingresos tributarios provienen del petróleo. Esta Administración sólo ha realizado reformas recaudatorias de corto plazo, siendo sus estrellas el IETU tan cuestionado por los sectores productivos particularmente COPARMEX y el IDE. Lo mismo que el IEPS de telecomunicaciones. Eliminar el impuesto al activo, que era un buen impuesto de control, facilitando la repatriación de utilidades a las empresas multinacionales.
La carga tributaria de la región pasó de 1990 a 2009, de 14.9 % a 9.2 % del PIB, mientras que en la zona OCDE está un punto por encima de su nivel de hace 19 años, 33.8 %. Otros indicadores importantes que vale la pena destacar:
• Las cargas tributarias de Argentina y Brasil, con 31.4 % y 32.6 % del PIB, más que doblan la de México, que apenas llega a 17.4 %, incluyendo 2.9 % de contribuciones a la seguridad social, restando esto sería de 14.5 %, y sin la carga petrolera nos quedamos con un 9 %. Dentro de la OCDE, Dinamarca tiene una carga de 48.1 %, que está muy lejos de la de México. Argentina y Colombia crecieron 15.3 y 8.4 puntos porcentuales entre 1990 y 2009, mientras que México menos de dos puntos porcentuales, aquí lo único que ha crecido es la pobreza y el precio de los alimentos.
• Con la crisis de 2009, la relación impuestos PIB bajó menos de 2 puntos porcentuales en 9 de los 12 países de la muestra seleccionada por la OCDE, pero en México cayó más de 3 puntos.
• Los países de la OCDE, han apostado al ingreso de las personas físicas, como principal fuente de ingresos tributarios, nosotros a los impuestos indirectos, lo cual tiene un impacto regresivo sobre el consumo y en la distribución del ingreso, pues le pega más a las clases medias. Repita rebasan el 51 %, por ello resultaría absurdo seguir apostando a más impuestos regresivos.
• La mayor dependencia de los impuestos indirectos hace al sistema tributario mexicano, el más regresivo en la OCDE y AL, ya que la carga tributaria recae sobre las clases de menores ingresos.
El Gobierno Federal es panista, la mayoría de los estados y municipios son del PRI y el DF del PRD, el primero ha apostado al centralismo, los segundos no, pero no han sabido hacer frente a las inercias centralistas que han provocado severas crisis fiscales en algunos estados mexicanos como sería los casos de Nuevo León y Tabasco. Los han acosado y los han calificado de ineficientes y opacos, lo cual es una generalidad, que no es cierta.
Al Gobierno Federal estos seis años no le ha interesado fortalecer las facultades tributarias de los gobiernos subnacionales, por el contrario ha centralizado más las facultades tributarias y ha alentado el endeudamiento subnacional y local.
México es un caso excepcional de centralismo de las facultades tributarias, siendo un país federal: sin restar seguridad social, en México, el Gobierno Federal, descontando seguridad social se queda con más de cuatro quintas partes de la recaudación. El Gobierno actual no suelta potestades, si México les deja el 2.4 %, Brasil el 27 % y en la OCDE el promedio es de 24.4%.
México parece más un país unitario, centralista que muchos unitarios como Chile y Perú y los países unitarios de la OCDE. Nuestro federalismo fiscal así es un mito.
Luego se les critica por no cobrar, pero no se les permite. La reforma hacendaria pendiente en su parte tributaria, requiere ser fácil de administrar, progresiva –esto es por el lado del ISR-, simplificando y dando seguridad jurídica a los contribuyentes.
Si la propuesta de reforma fiscal no es federalista no habrá “ reforma fiscal estructural” posible, menos si se consideran propuesta que vienen como la de JVM de un impuesto único que solo se ha intentado en Lituania, es el llamado Flat Tax, lo cual debemos de debatir.
-Impuestos los pagan los sectores de menores ingresos
-Esto debe cambiar, ni estructura regresiva
-No más subordinación fiscal
La estructura tributaria mexicana es la más regresiva dentro de la OCDE, en virtud de que los impuestos indirectos –IVA más IEPS- representan más de la mitad de la recaudación tributaria de México, destacando además que tenemos un monumento a la centralización de facultades impositivas en el gobierno central y la mayor dependencia de los impuestos o no tributarios de un solo recurso natural. En efecto dos quintas partes de los ingresos tributarios provienen del petróleo. Esta Administración sólo ha realizado reformas recaudatorias de corto plazo, siendo sus estrellas el IETU tan cuestionado por los sectores productivos particularmente COPARMEX y el IDE. Lo mismo que el IEPS de telecomunicaciones. Eliminar el impuesto al activo, que era un buen impuesto de control, facilitando la repatriación de utilidades a las empresas multinacionales.
La carga tributaria de la región pasó de 1990 a 2009, de 14.9 % a 9.2 % del PIB, mientras que en la zona OCDE está un punto por encima de su nivel de hace 19 años, 33.8 %. Otros indicadores importantes que vale la pena destacar:
• Las cargas tributarias de Argentina y Brasil, con 31.4 % y 32.6 % del PIB, más que doblan la de México, que apenas llega a 17.4 %, incluyendo 2.9 % de contribuciones a la seguridad social, restando esto sería de 14.5 %, y sin la carga petrolera nos quedamos con un 9 %. Dentro de la OCDE, Dinamarca tiene una carga de 48.1 %, que está muy lejos de la de México. Argentina y Colombia crecieron 15.3 y 8.4 puntos porcentuales entre 1990 y 2009, mientras que México menos de dos puntos porcentuales, aquí lo único que ha crecido es la pobreza y el precio de los alimentos.
• Con la crisis de 2009, la relación impuestos PIB bajó menos de 2 puntos porcentuales en 9 de los 12 países de la muestra seleccionada por la OCDE, pero en México cayó más de 3 puntos.
• Los países de la OCDE, han apostado al ingreso de las personas físicas, como principal fuente de ingresos tributarios, nosotros a los impuestos indirectos, lo cual tiene un impacto regresivo sobre el consumo y en la distribución del ingreso, pues le pega más a las clases medias. Repita rebasan el 51 %, por ello resultaría absurdo seguir apostando a más impuestos regresivos.
• La mayor dependencia de los impuestos indirectos hace al sistema tributario mexicano, el más regresivo en la OCDE y AL, ya que la carga tributaria recae sobre las clases de menores ingresos.
El Gobierno Federal es panista, la mayoría de los estados y municipios son del PRI y el DF del PRD, el primero ha apostado al centralismo, los segundos no, pero no han sabido hacer frente a las inercias centralistas que han provocado severas crisis fiscales en algunos estados mexicanos como sería los casos de Nuevo León y Tabasco. Los han acosado y los han calificado de ineficientes y opacos, lo cual es una generalidad, que no es cierta.
Al Gobierno Federal estos seis años no le ha interesado fortalecer las facultades tributarias de los gobiernos subnacionales, por el contrario ha centralizado más las facultades tributarias y ha alentado el endeudamiento subnacional y local.
México es un caso excepcional de centralismo de las facultades tributarias, siendo un país federal: sin restar seguridad social, en México, el Gobierno Federal, descontando seguridad social se queda con más de cuatro quintas partes de la recaudación. El Gobierno actual no suelta potestades, si México les deja el 2.4 %, Brasil el 27 % y en la OCDE el promedio es de 24.4%.
México parece más un país unitario, centralista que muchos unitarios como Chile y Perú y los países unitarios de la OCDE. Nuestro federalismo fiscal así es un mito.
Luego se les critica por no cobrar, pero no se les permite. La reforma hacendaria pendiente en su parte tributaria, requiere ser fácil de administrar, progresiva –esto es por el lado del ISR-, simplificando y dando seguridad jurídica a los contribuyentes.
Si la propuesta de reforma fiscal no es federalista no habrá “ reforma fiscal estructural” posible, menos si se consideran propuesta que vienen como la de JVM de un impuesto único que solo se ha intentado en Lituania, es el llamado Flat Tax, lo cual debemos de debatir.
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