Ricardo Eguia
El poder de cambiar este país está primordialmente en manos de los jóvenes…
Decía el gran físico Albert Einstein que no podemos pretender que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo…
Escribía el autor de la Teoría de la Relatividad que el problema de las personas y de los países es la rutina, la resignación y la pereza para encontrar salidas o soluciones a los problemas…y agregaba que quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones…
Pero el mismo genio que otorgó a la humanidad la mejor herramienta científica para entender el universo, concluía en este tema diciendo enfático que “la creatividad nace de la angustia tal como el día nace de la noche oscura y que quien supera la crisis se supera a sí mismo…”
Quise enfocar el tema de la juventud y su poder, más aún la obligación que tiene de influir con su voto para cambiar el actual estado de las cosas que prevalece en el país y de influir en su propia realidad y luego poder decidir su futuro tomando como inigualable referencia la escritura honrada, tanto en la forma como en el contenido, sin fisuras ni pretensiones de Einstein que es como abrumadora cascada de límpida coherencia…
Hoy según datos coincidentes de organismos y de expertos nuestra población fluctúa entre los 17 y los 30 años de edad y ésta circunstancia sin duda es el mayor activo nacional…
Todo ser humano desde que nace recorrerá en treinta años el camino que exigió milenios a la humanidad, porque verdad de Perogrullo, nadie nace “sabiendo” sino como pizarrón en blanco y donde cada quien por su innata inteligencia, su entorno y sus esfuerzos escribirá las mejores páginas en el libro de sus vidas…
“…cada recién nacido llega del mismo cro-magnon de hace cien mil años, pero trae el caudal intacto, trasciende el tiempo y si no nace superior a los de ayer tampoco es inferior a los que nacerán mañana, de ahí que cada nuevo ser lleve la respetable materia de todo el futuro…”
Creciendo pues sobre el árbol de la especie el joven absorbe lo mejor y lo peor de sus progenitores, de la escuela, del ambiente y de su entorno y por ello José Ingenieros decía que venimos como “tierna yema de franca naturaleza, limpio de todo pasado, vacio al inicio de toda civilización, inactual, intacto, inocente…”
“El joven es un viajero sin equipaje que encierra todo el progreso de la civilización y la herencia social adquirida se irá escribiendo en su patrimonio cultural” decía Nietzche…
Es pues así que a las cualidades congénitas si se le suman el entorno positivo, la educación, la moral, los buenos hábitos y la capacidad de adaptación (no de sumisión) las nuevas generaciones primero prevalecerán y luego con imaginación, creatividad, educación y trabajo cada generación progresará si aprende y evita incidir en los mismos y peores errores de las generaciones precedentes y obvio si aporta sus propias innovaciones que permitan la superación aunque sea a pequeños grandes saltos hacia su mejor porvenir…
Por ello si los jóvenes quieren realmente escapar de las cavernas oscuras de la ignorancia que esclaviza, si desean escapar del adocenamiento, de la marginalidad, de la pobreza, de la vulgaridad y de la mediocridad no existe otro camino honesto que el de estudiar, prepararse mejor, participar y tomar decisiones responsablemente…
Difícil sin duda lo anterior cuando hoy se desdibuja la escala de valores y en la vorágine del autoritarismo, del uso preponderante de la fuerza por encima de la razón, el desdén por la ley, la ambición arrebatada atropellando para acumular riquezas aunque sean mal habidas incluso rebajándose, envileciéndose y pisoteando la honestidad, la dignidad y la solidaridad trastocando la armonía familiar y social…
Difícil evidentemente en la medida que pervive pese a sus repetidos fracasos un modelo económico cuyas columnas de soporte son la explotación del trabajo, el pago de salarios miserables, acelerada destrucción é incapacidad de crear nuevos empleos; grandes y repetidos fraudes bancarios; un sistema financiero que impune y crecientemente lava el dinero de la criminalidad oficial y del lumpen delincuencial; si todos los días los jóvenes ven como se saquean los recursos públicos por una clase política corrupta; si son “bombardeados” cotidianamente por mentiras, vulgaridad y falsa propaganda por los medios aturruyantes; si además ven que la corrupción infiltró todos los órdenes de gobierno, todas las corporaciones policiacas, todos los órganos de procuración de Justicia y hasta el Ejército…
Entiendo de sobra la dificultad para los jóvenes cuando la miseria, las devaluaciones, la inflación, el abandono de los sistemas de salud y la falta de oportunidad son la constante…..Más aún cuando todo el sistema educativo es anacrónico, masificado, de acceso limitado y mediocre; sumado todo ello a la continua simulación, la carencia de rendición de cuentas, el reciclamiento eterno de los mismos y sus herederos en los puestos públicos, así como la inmoralidad o abiertas conductas delincuenciales de los gobernantes, todo lo cual conlleva a su desánimo, creciente falta de motivación, abandono o ira, odio y afán contestatario como única salida a esa frustración contenida contra la generación precedente que no la impulsa, sino que peor aún, le cierra los caminos miserablemente…
Por eso preferible que la juventud se rebele, que proteste, que critique en lugar de que se abandone, se rinda, se hunda o se deprima ya que “callar en la crisis general es exaltar el conformismo y sería dejar pasar su gran oportunidad de incidir y forzar los grandes cambios inaplazables e implícitamente estarían dando su aval al más de lo mismo que tanto daño está causando a nuestro país…”
Coincido con los que opinan que si los jóvenes renuncian de antemano a luchar estarían construyendo su peor tragedia que es la de derrotarse a si mismos y con ello terminar de hipotecar su futuro…
¡Por ello me atrevo con respeto a esa juventud limpia, valiente, luchona, desinhibida, impetuosa y llena de justo coraje hacerle un llamado a votar en julio próximo; que no se abstenga, que no anule su voto porque este sistema político anquilosado y violento no se “auto regulará” , no cambiará, no mejorará, no eliminará por generación espontánea sus desviaciones, sus corruptelas ni sus vicios arraigados e incentivados por la perenne impunidad y seguirá tendiendo hasta la ignominia al ultra conservadurismo intolerante e incluso recurrir a la dictadura militar (ya existe de hecho) para seguir medrando escudados en el creciente terrorismo de estado!!!
¿Votar porque? Se preguntarán y la respuesta de botepronto es que son ustedes una fuerza formidable que una vez movilizada podrá y tendrá que ser tomada en cuenta para la toma de decisiones que hoy se adoptan por unos pocos, vertical y autoritariamente…
Si votan ustedes los jóvenes podrán empezar a hacer la gran diferencia en un país con inmensas riquezas, pero muy mal gobernado, con doce años de pésimas administraciones integradas por cuates corruptos e improvisados que han saqueado y empobrecido al país aliados de los mismos clanes, las mismas cien familias arropadas en el contratismo, las privatizaciones y a las que se les tolera evadir impuestos, transferir sus riquezas mal habidas a paraísos fiscales e imponer políticas y programas de gobierno que han hundido al país en la ruina, en la pobreza, el desempleo y la peor violencia brutal de una guerra fracasada que arrebató la vida a miles y también derechos y libertades a la sociedad así como a millones de familias su tranquilidad en el mejor de los casos, pero ante todo nos ha impuesto a rajatabla y anticonstitucionalmente el terror de la bota militar y la amenaza de perder un ser querido sin deberla ni temerla…
Los jóvenes deben rebelarse contra el continuismo, el más de lo mismo y la “normalización del estado de excepción permanente” con el manido pretexto y la gran farsa de combatir el narcotráfico, que nunca se acabará en la medida que los Estados Unidos sea el mercado insaciable y el consumidor compulsivo de las drogas.
Estoy cierto que habiendo cumplido dieciocho años o más ustedes los jóvenes sabrán distinguir candidatos y partidos progresistas de los ultraconservadores…sabrán diferenciar de qué lado ha estado el agandalle de la presidencia, la incompetencia, la torpeza, la simulación, las corruptelas, la regresión, la connivencia con ciertas mafias del crimen intocadas y arropadas en estos últimos doce años y podrán ubicar a los impostores del “bien común” que cínicos, vividores y mediocres hundieron a este país…
¡Jóvenes por esos no voten porque no solo nada cambiaría sino que esa gentuza hipócrita le seguiría haciendo grave daño al país, a sus familias y a ustedes!!!
El poder de cambiar este país está primordialmente en manos de los jóvenes…
Decía el gran físico Albert Einstein que no podemos pretender que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo…
Escribía el autor de la Teoría de la Relatividad que el problema de las personas y de los países es la rutina, la resignación y la pereza para encontrar salidas o soluciones a los problemas…y agregaba que quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones…
Pero el mismo genio que otorgó a la humanidad la mejor herramienta científica para entender el universo, concluía en este tema diciendo enfático que “la creatividad nace de la angustia tal como el día nace de la noche oscura y que quien supera la crisis se supera a sí mismo…”
Quise enfocar el tema de la juventud y su poder, más aún la obligación que tiene de influir con su voto para cambiar el actual estado de las cosas que prevalece en el país y de influir en su propia realidad y luego poder decidir su futuro tomando como inigualable referencia la escritura honrada, tanto en la forma como en el contenido, sin fisuras ni pretensiones de Einstein que es como abrumadora cascada de límpida coherencia…
Hoy según datos coincidentes de organismos y de expertos nuestra población fluctúa entre los 17 y los 30 años de edad y ésta circunstancia sin duda es el mayor activo nacional…
Todo ser humano desde que nace recorrerá en treinta años el camino que exigió milenios a la humanidad, porque verdad de Perogrullo, nadie nace “sabiendo” sino como pizarrón en blanco y donde cada quien por su innata inteligencia, su entorno y sus esfuerzos escribirá las mejores páginas en el libro de sus vidas…
“…cada recién nacido llega del mismo cro-magnon de hace cien mil años, pero trae el caudal intacto, trasciende el tiempo y si no nace superior a los de ayer tampoco es inferior a los que nacerán mañana, de ahí que cada nuevo ser lleve la respetable materia de todo el futuro…”
Creciendo pues sobre el árbol de la especie el joven absorbe lo mejor y lo peor de sus progenitores, de la escuela, del ambiente y de su entorno y por ello José Ingenieros decía que venimos como “tierna yema de franca naturaleza, limpio de todo pasado, vacio al inicio de toda civilización, inactual, intacto, inocente…”
“El joven es un viajero sin equipaje que encierra todo el progreso de la civilización y la herencia social adquirida se irá escribiendo en su patrimonio cultural” decía Nietzche…
Es pues así que a las cualidades congénitas si se le suman el entorno positivo, la educación, la moral, los buenos hábitos y la capacidad de adaptación (no de sumisión) las nuevas generaciones primero prevalecerán y luego con imaginación, creatividad, educación y trabajo cada generación progresará si aprende y evita incidir en los mismos y peores errores de las generaciones precedentes y obvio si aporta sus propias innovaciones que permitan la superación aunque sea a pequeños grandes saltos hacia su mejor porvenir…
Por ello si los jóvenes quieren realmente escapar de las cavernas oscuras de la ignorancia que esclaviza, si desean escapar del adocenamiento, de la marginalidad, de la pobreza, de la vulgaridad y de la mediocridad no existe otro camino honesto que el de estudiar, prepararse mejor, participar y tomar decisiones responsablemente…
Difícil sin duda lo anterior cuando hoy se desdibuja la escala de valores y en la vorágine del autoritarismo, del uso preponderante de la fuerza por encima de la razón, el desdén por la ley, la ambición arrebatada atropellando para acumular riquezas aunque sean mal habidas incluso rebajándose, envileciéndose y pisoteando la honestidad, la dignidad y la solidaridad trastocando la armonía familiar y social…
Difícil evidentemente en la medida que pervive pese a sus repetidos fracasos un modelo económico cuyas columnas de soporte son la explotación del trabajo, el pago de salarios miserables, acelerada destrucción é incapacidad de crear nuevos empleos; grandes y repetidos fraudes bancarios; un sistema financiero que impune y crecientemente lava el dinero de la criminalidad oficial y del lumpen delincuencial; si todos los días los jóvenes ven como se saquean los recursos públicos por una clase política corrupta; si son “bombardeados” cotidianamente por mentiras, vulgaridad y falsa propaganda por los medios aturruyantes; si además ven que la corrupción infiltró todos los órdenes de gobierno, todas las corporaciones policiacas, todos los órganos de procuración de Justicia y hasta el Ejército…
Entiendo de sobra la dificultad para los jóvenes cuando la miseria, las devaluaciones, la inflación, el abandono de los sistemas de salud y la falta de oportunidad son la constante…..Más aún cuando todo el sistema educativo es anacrónico, masificado, de acceso limitado y mediocre; sumado todo ello a la continua simulación, la carencia de rendición de cuentas, el reciclamiento eterno de los mismos y sus herederos en los puestos públicos, así como la inmoralidad o abiertas conductas delincuenciales de los gobernantes, todo lo cual conlleva a su desánimo, creciente falta de motivación, abandono o ira, odio y afán contestatario como única salida a esa frustración contenida contra la generación precedente que no la impulsa, sino que peor aún, le cierra los caminos miserablemente…
Por eso preferible que la juventud se rebele, que proteste, que critique en lugar de que se abandone, se rinda, se hunda o se deprima ya que “callar en la crisis general es exaltar el conformismo y sería dejar pasar su gran oportunidad de incidir y forzar los grandes cambios inaplazables e implícitamente estarían dando su aval al más de lo mismo que tanto daño está causando a nuestro país…”
Coincido con los que opinan que si los jóvenes renuncian de antemano a luchar estarían construyendo su peor tragedia que es la de derrotarse a si mismos y con ello terminar de hipotecar su futuro…
¡Por ello me atrevo con respeto a esa juventud limpia, valiente, luchona, desinhibida, impetuosa y llena de justo coraje hacerle un llamado a votar en julio próximo; que no se abstenga, que no anule su voto porque este sistema político anquilosado y violento no se “auto regulará” , no cambiará, no mejorará, no eliminará por generación espontánea sus desviaciones, sus corruptelas ni sus vicios arraigados e incentivados por la perenne impunidad y seguirá tendiendo hasta la ignominia al ultra conservadurismo intolerante e incluso recurrir a la dictadura militar (ya existe de hecho) para seguir medrando escudados en el creciente terrorismo de estado!!!
¿Votar porque? Se preguntarán y la respuesta de botepronto es que son ustedes una fuerza formidable que una vez movilizada podrá y tendrá que ser tomada en cuenta para la toma de decisiones que hoy se adoptan por unos pocos, vertical y autoritariamente…
Si votan ustedes los jóvenes podrán empezar a hacer la gran diferencia en un país con inmensas riquezas, pero muy mal gobernado, con doce años de pésimas administraciones integradas por cuates corruptos e improvisados que han saqueado y empobrecido al país aliados de los mismos clanes, las mismas cien familias arropadas en el contratismo, las privatizaciones y a las que se les tolera evadir impuestos, transferir sus riquezas mal habidas a paraísos fiscales e imponer políticas y programas de gobierno que han hundido al país en la ruina, en la pobreza, el desempleo y la peor violencia brutal de una guerra fracasada que arrebató la vida a miles y también derechos y libertades a la sociedad así como a millones de familias su tranquilidad en el mejor de los casos, pero ante todo nos ha impuesto a rajatabla y anticonstitucionalmente el terror de la bota militar y la amenaza de perder un ser querido sin deberla ni temerla…
Los jóvenes deben rebelarse contra el continuismo, el más de lo mismo y la “normalización del estado de excepción permanente” con el manido pretexto y la gran farsa de combatir el narcotráfico, que nunca se acabará en la medida que los Estados Unidos sea el mercado insaciable y el consumidor compulsivo de las drogas.
Estoy cierto que habiendo cumplido dieciocho años o más ustedes los jóvenes sabrán distinguir candidatos y partidos progresistas de los ultraconservadores…sabrán diferenciar de qué lado ha estado el agandalle de la presidencia, la incompetencia, la torpeza, la simulación, las corruptelas, la regresión, la connivencia con ciertas mafias del crimen intocadas y arropadas en estos últimos doce años y podrán ubicar a los impostores del “bien común” que cínicos, vividores y mediocres hundieron a este país…
¡Jóvenes por esos no voten porque no solo nada cambiaría sino que esa gentuza hipócrita le seguiría haciendo grave daño al país, a sus familias y a ustedes!!!
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