AP
François Hollande, quien fue elegido el domingo como Presidente de Francia, nunca ha ocupado un puesto ministerial y es en gran medida un desconocido fuera de su país. Incluso en el interior de Francia, muchos se preguntan qué clase de líder será, sobre todo porque ahora es mirado como una figura clave para facilitar que Europa se mueva de su actual trayectoria hacia una estricta austeridad.
Hollande no se esperó a tomar posesión como Mandatario, para acelerar su agenda e intentar sacar a Europa de la crisis económica. Se reunió ayer con el Presidente de la Unión Europea (UE) y le presentó su caso para bonos europeos conjuntos y estímulos gubernamentales, con el fin de impulsar el crecimiento.
La potente Alemania no comulga con la idea, al menos no por ahora, y quiere que otros gobiernos europeos ajusten primero sus presupuestos.
Esto ha generado preocupaciones -que un alto asesor del socialista Hollande y un legislador en el partido conservador de la canciller alemana, Angela Merkel, se esforzaron por minimizar ayer- acerca de la relación franco-alemana, la cual ha apuntalado la cooperación europea desde hace décadas.
La elección de Francia por François Hollande el domingo “será un factor para la unión de Europa”, expuso su asesor, Pierre Moscovici.
Destacó que una de las primeras reuniones que Hollande tendrá durante la semana, incluso antes de que tome posesión el 15 de mayo, fue la de ayer con el presidente de la UE, Herman Van Rompuy.
Hollande se reunirá hoy con Jean-Claude Juncker, el primer ministro de Luxemburgo, quien también preside las reuniones de los 17 ministros de Finanzas de la zona euro.
Tan pronto asuma su cargo, Hollande hará su primer viaje al exterior, a Berlín, para ver a Merkel.
Incluso, los líderes europeos que no comparten la izquierda del espectro político con Hollande “muestran una gran disponibilidad para debatir con el señor Hollande acerca de la agenda de crecimiento”, manifestó Moscovici.
Hollande y Van Rompuy discutieron acerca del plan que tiene el francés de enviar una carta a otros líderes europeos en la que expondrá sus propuestas de bonos europeos conjuntos, inversión patrocinada por el gobierno y un impuesto sobre las transacciones financieras, indicó Moscovici.
François Hollande, quien fue elegido el domingo como Presidente de Francia, nunca ha ocupado un puesto ministerial y es en gran medida un desconocido fuera de su país. Incluso en el interior de Francia, muchos se preguntan qué clase de líder será, sobre todo porque ahora es mirado como una figura clave para facilitar que Europa se mueva de su actual trayectoria hacia una estricta austeridad.
Hollande no se esperó a tomar posesión como Mandatario, para acelerar su agenda e intentar sacar a Europa de la crisis económica. Se reunió ayer con el Presidente de la Unión Europea (UE) y le presentó su caso para bonos europeos conjuntos y estímulos gubernamentales, con el fin de impulsar el crecimiento.
La potente Alemania no comulga con la idea, al menos no por ahora, y quiere que otros gobiernos europeos ajusten primero sus presupuestos.
Esto ha generado preocupaciones -que un alto asesor del socialista Hollande y un legislador en el partido conservador de la canciller alemana, Angela Merkel, se esforzaron por minimizar ayer- acerca de la relación franco-alemana, la cual ha apuntalado la cooperación europea desde hace décadas.
La elección de Francia por François Hollande el domingo “será un factor para la unión de Europa”, expuso su asesor, Pierre Moscovici.
Destacó que una de las primeras reuniones que Hollande tendrá durante la semana, incluso antes de que tome posesión el 15 de mayo, fue la de ayer con el presidente de la UE, Herman Van Rompuy.
Hollande se reunirá hoy con Jean-Claude Juncker, el primer ministro de Luxemburgo, quien también preside las reuniones de los 17 ministros de Finanzas de la zona euro.
Tan pronto asuma su cargo, Hollande hará su primer viaje al exterior, a Berlín, para ver a Merkel.
Incluso, los líderes europeos que no comparten la izquierda del espectro político con Hollande “muestran una gran disponibilidad para debatir con el señor Hollande acerca de la agenda de crecimiento”, manifestó Moscovici.
Hollande y Van Rompuy discutieron acerca del plan que tiene el francés de enviar una carta a otros líderes europeos en la que expondrá sus propuestas de bonos europeos conjuntos, inversión patrocinada por el gobierno y un impuesto sobre las transacciones financieras, indicó Moscovici.
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