“¡Gaviota, tu marido es un idiota!”

José Cárdenas

Lo que parecía un rotundo pero efímero abucheo en la Ibero se ha convertido en el peor escenario posible contra Enrique Peña Nieto… a juzgar por las réplicas del sismo en el ITAM, la Anáhuac, el Poli y la UNAM… en el DF y otras 16 ciudades.

–¿Esos jóvenes son la levadura del cambio?

Una bomba estalla en el rincón olvidado por los propietarios del poder. Nunca se habría imaginado nadie una manifestación de 46 mil personas en el Paseo de la Reforma en contra del candidato del PRI (según la SSP-DF); adversa para su imagen y para quienes han construido durante cinco años su figura pública: la televisión, el “Nuevo PRI”… y hasta Carlos Salinas de Gortari.

La protesta antiPeña es un licuado de reclamos legítimos, terrores panistas por el retorno de un sistema que enmascara ánimos de revancha, y una dosis de veneno: el otro peligro para México, encarnado por Enrique Peña Nieto.

Esto huele mal… y de lo que viene también se encargará el activismo de las redes sociales. El encono se incuba en Facebook y Twitter. –¿Se pretende imponer la sociedad del “otro” mundo, de manera tan autoritaria como la que pretende combatir en éste?

Un apresurado análisis nos arroja estos datos:

Peña… es el único candidato cuya conducta concita multitudes en su contra. A ninguno de sus contendientes se le ha organizado una marcha de tales características y dimensiones.

Peña… es el único candidato a quien la propaganda negra lo ha golpeado con tal fuerza en un periodo electoral.

Peña… es el único candidato a quien le han gritado ¡fuera! y ¡asesino!... y le montan marchas y mesas ante las que no atina a defenderse.

Peña… es el único candidato verdaderamente identificado con Elba Esther Gordillo, a la que achacan las responsabilidades en el desastre educativo y atacan como parte de la campaña del partido en el poder.

Peña… es el único candidato a quien los jóvenes le corean: ¡Gaviota, gaviota, tu marido es un idiota!

En esas condiciones, salta a la vista la fuerza de las redes sociales para sabotear un esfuerzo de construcción política y convicción democrática gestadas al final del siglo XX… que no transita en el siglo XXI. La gente teme, no sin razón, que con el PRI regrese el gobierno autoritario y depredador.

Aprovechando el viaje, Josefina tanto monta, monta tanto. Llama a tomar las calles para impedir el retorno de esos brujos. Lanza la mano… y esconde la piedra. –¿También está en la calle de la amargura?

Como dijo un viejo militante del PRI: “–Pues yo no sé, pero digan lo que digan las encuestas, veo que se nos está metiendo el agua por todas partes”.

MONJE LOCO: Los estudiantes de la Ibero no son fascistas ni porros… ni acarreados. Son idealistas… guerreros con mejores ideas que chocan con aquellos quienes se resisten al cambio… y a sacudirse las telarañas. Los jóvenes nos dan una orden: ya no queremos que todo cambie para quedar igual. –¿Acaso México no tiene derecho a soñar también su primavera?

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