El viernes negro de Enrique Peña Nieto, candidato del PRI y Televisa a la presidencia de México, comenzó el pasado jueves 10 de mayo o quizás mucho antes de lo que podamos imaginar.
Samuel R. García / @samuelrgarcia
El rechazo a la manta de EPN en el Zócalo
Minutos antes de que comenzara el concierto de Paul McCartney en el Zócalo capitalino, desde el cuarto piso del Hotel Majestic, un grupo de personas desplegaron una manta que contenía propaganda a favor del priísta. Los asistentes al notar dicha acción, reaccionaron con silbidos y un fuerte rechazo hacia la manta, de tal forma que obligaron a que ésta fuera retirada casi de inmediato por las mismas personas que la sacaron. La gente gritó: ¡Peje, Peje!, ¡Obrador, Obrador! y contra Peña: ¡Fuera, fuera! (Escuche y vea con detenimiento el video en: http://bit.ly/J3DzUr).
El concierto del ex-Beatle fue transmitido por Coca-Cola en exclusiva a través de Internet, vi todo el concierto en vivo y para mi sorpresa, al finalizar el recital, la señal fue cortada de manera abrupta. Noté que la gente gritaba algo, pero sinceramente en ese momento no pude distinguir qué era lo que decían, llegue a creer que estaban pidiendo “otra, otra”, pero horas después, subieron al portal Youtube un video en el cual claramente se escucha que lo que la gente gritó fue: ¡Fuera Peña Nieto, fuera Peña Nieto! (Como puede verificarse aquí: http://bit.ly/JzdZV5).
No sólo contra Peña, es principalmente contra el sistema
Destaqué lo anterior porque hay elementos que ayudan a que se haga un análisis a fondo de lo acontecido al día siguiente, viernes 11 de mayo, en la Universidad Iberoamericana. Da la impresión de que las manifestaciones crecientes en contra de Peña Nieto, no son precisamente un sentimiento o rechazo exclusivo hacia dicho personaje. No, me parece que en el sentir y pensamiento colectivo va implícito algo que va más allá de la coyuntura política en la que nos encontramos.
Y es entendible, son 70 años de lo que denomino PRIctadura, la dictadura institucionalizada del PRI. Y hay que añadir 12 años con el PAN –cedidos por los tricolores adrede y con toda la mala intención–, en los cuales México se ha teñido de rojo, quedando marcados miles de hogares y destinos para siempre. Ya en estos momentos la elección presidencial del 1 de julio próximo pasa a segundo plano. Está en juego nuestra vida y la de nuestros hijos, tenemos claro lo que ha sido el PRI, lo que es y lo que será si logran imponer por la vía del fraude electoral al priísta. Por ello desde ahora comienzan las protestas y la organización ciudadana, para encarar al sistema cara a cara, frente a frente, y parece ser, que ahora sí, con toda la intención de detonar un cambio verdadero en nuestro país.
El rol de AMLO y su movimiento
Antes de abordar lo sucedido en la Ibero, quiero dejar en claro que la perspectiva desde donde estoy viendo las cosas, también el mismo Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento de Regeneración Nacional se ven rebasados. La coyuntura ya no es similar a la de 2006 en donde el eje principal, antes, durante y después de la elección fueron AMLO y su movimiento.
Hoy en día tenemos un sector de la sociedad, principalmente conformado por jóvenes, que se incorpora con un pensamiento crítico y marcadamente apartidista. No quiero que se malinterpreten mis afirmaciones, creo que AMLO pesa mucho, igual o incluso más que en 2006. Su movimiento ha crecido y adquirido cierta madurez con el paso del tiempo, y puedo afirmar que el domingo 1 de julio el famoso Peje ganará la elección en las urnas. Pero estoy seguro que la elección no se decidirá en las urnas, tal y como sucedió en 2006, ojalá que yo me equivoque, pero se ve venir desde hace mucho tiempo otro fraude electoral y no se ve cómo y por dónde AMLO y MORENA lo puedan evitar. No lo subestimo, simplemente describo los hechos y soy realista, quieren imponer a Peña Nieto al costo que sea.
La construcción fallida del candidato “chatarra”
Los que detentan el poder han trabajado durante 6 años en construir la imagen de un producto verdaderamente chatarra, se esfuerzan para que sea impuesto a través de los medios de comunicación y formalizar su trampa a través de esa dictadura institucionalizada, aún vigente sin que el PRI esté en Los Pinos. Es evidente que quieren la presidencia a como dé lugar y es claro también que la gente no olvida y no perdona muchos de los crímenes y atrocidades que ha cometido la clase política en contra de nuestro país, independientemente del color del partido.
Somos un pueblo sometido, estamos prácticamente en estado de sitio, sin libertad y sin la garantía de que se respete nuestra integridad física. No importa el lugar donde vivamos y nuestra condición social, todos estamos expuestos a ser víctimas de la violencia que impera en el país. No hay un crecimiento económico, no hay un sistema educativo que conduzca al desarrollo y somos testigos de cómo miles y millones de pesos se van por el caño de la corrupción. Somos el país donde se dice que “no pasa nada” pero en realidad “sucede de todo”. El hartazgo, el fastidio y cansancio son elementos que ya detonaron y ahora la inconformidad social busca su cauce.
Es claro y evidente que durante su gobierno en el Estado de México, Peña Nieto no gobernó bien, en cambio sí gasto millonadas para promover su imagen y eso a la gente, en su mayoría, nos cansó. Debido a ello y otros factores, en las protestas en su contra escuchamos términos como “candidato chatarra”, “candidato de Televisa”, “gavioto”, “actor frustrado”, entre otras cosas. Agreguemos la saturación y contaminación visual generada en las últimas semanas, con harta propaganda del copetudo tricolor en todas las ciudades del país. Es claro que Peña ha estado en los reflectores, pero en sus hechos como gobernante y en su vida personal, es donde se les ha ido cayendo todo el montaje.
El recibimiento a Peña Nieto en la Ibero
El viernes pasado el candidato –por no llamarlo títere– Peña Nieto se presentó en la Universidad Iberoamericana, algunos dijeron por cierto que iba “envalentonado”. Peña fue recibido con silbidos y abucheos, pero el rechazo también creció gracias a la actitud simplona y burlona del candidato-actor. Es evidente que Peña Nieto –pese a las advertencias– no esperaba un recibimiento como el que le dieron, no al menos en la Universidad Iberoamericana. Su primera reacción fue mirar a los que ya protestaban en su contra y sonreír cínicamente, mover su mano como robot programado y decir “gracias”, “muchas gracias”. No pretendo hacer un análisis psicológico del sujeto en cuestión porque no soy experto en la materia, pero chequen con detenimiento el video encontrado en este link http://bit.ly/JVI5Rp (especialmente del segundo 10 al 15) y verán como al sentir el rechazo, Peña Nieto se escudó en una actitud cobarde y burlona.
Un verdadero político no hubiera asumido dicha actitud, todo lo contrario, tenía que haber pasado de largo, entrar al auditorio y responder al recibimiento en su contra ofreciendo una buena conferencia. Pero eso tampoco sucedió, los estudiantes en todo momento respetaron a Peña Nieto, le permitieron hablar, pero como ya es costumbre, el candidato también llamado “copete ignorante”, no respondió con claridad varias de las preguntas de los jóvenes. Peña demostró por enésima ocasión que es una persona incapaz de tejer ideas por sí solo, y que depende del telepromter (para conocer el relato de lo sucedido en el auditorio de la Ibero, pueden leer la nota de Jesusa Cervantes para la Agencia Proceso, la encuentran aquí: http://bit.ly/JeB5l0).
Además de que ya había hecho literalmente el ridículo ante la comunidad de la Ibero, Peña Nieto -ya con un rostro descompuesto- volvió a solicitar el micrófono cuando ya se había dado por terminada su participación. Él mismo dijo que pedía de nuevo la palabra para responder a las cartulinas y protestas de los estudiantes que hicieron referencia al caso de Atenco. En su intento de respuesta, el priísta se mostró inseguro, se trabó al querer responder y orilló a que el rechazo en su contra creciera, de tal forma que se vio obligado a abandonar el auditorio por una puerta lateral y no por la entrada principal.
Jóvenes estudiantes organizados contra Peña Nieto
El tema de “Atenco” fue el argumento principal de la protesta y la relación de Peña con el nefasto personaje de la política mexicana Carlos Salinas de Gortari (ex presidente de México, impuesto en 1988 a través de un fraude electoral). Lo interesante de esto es que los jóvenes no improvisaron, ni fueron manipulados por grupos externos y ajenos a la institución como la prensa pagada en favor de EPN ha insistido.
En el valioso texto titulado “¿Qué pasa con Peña Nieto?”, (el cual puede leerse íntegro en este link: http://bit.ly/JbKhci), una estudiante de la Universidad Iberoamericana que participó en la protesta expresa: “En la carrera de comunicación desde hace unas semanas se han estado planeando protestas contra los candidatos, JVM y EPN. En este caso se planeó presentarse con pancartas y una máscara de Salinas de Gortari para mostrar la inconformidad que existe frente a este candidato presidencial.” Queda claro que fueron los jóvenes estudiantes, solamente ellos, quienes organizaron y llevaron a cabo la protesta contra EPN, en los días siguientes las mismas autoridades de la institución han desmentido al PRI, a Peña Nieto y a los medios de comunicación, sobre la versión de que fueron grupos ajenos los responsables del viernes negro de Peña.
Otro fragmento que quiero rescatar del valioso texto, dice lo siguiente: “A los jóvenes no se los pueden ganar con despensas, ni comprando su voto a mil pesos. A nosotros nos calman con buenas propuestas y respuestas a nuestras preguntas, queremos candidatos que dejen de pelearse y empiecen a debatir. Si no somos pendejos, lo que queremos es un cambio para nuestro país, no una cara bonita. ¿Sirvió de algo su visita? Pues si, se evidenció todavía más como funciona la campaña de Peña Nieto, a base de acarreados y mentiras. Las propuestas siguen siendo vacías y sin real fundamento.”
Me parece que a estas alturas -y con toda la evidencia que circuló el viernes y los días posteriores en las redes sociales-, es un insulto pensar que las protestas contra Peña Nieto se basaron en el odio y son una muestra de intolerancia. Quienes odian y se han mostrado intolerantes con los mexicanos en toda la historia, son el PRI y el PAN, justificándose a través de la pantalla. Desde mi punto de vista la protesta en la Ibero fue legítima, el candidato tricolor tuvo oportunidad de expresarse, no aprovechó y no tuvo argumentos para desmentir o aclarar de frente lo que le señalaron sobre Atenco, su relación con Salinas y otras acusaciones.
Los jóvenes se expresaron libremente y de forma organizada, fueron los nervios del candidato y de su equipo de seguridad lo que orilló a que estuvieran casi 30 minutos “acorralados” en los baños de uno de los edificios de la universidad. Fue el momento quizás más crítico del viernes negro peñanietista y quedó documentado su rostro manifestando ira, coraje, molestia y temor, en un extraordinario video de Cecilia Villaverde (lo pueden ver acá: http://bit.ly/IRORrk).
Una vez que Peña Nieto logró dirigirse por la puerta de atrás, para abordar su camioneta junto con su numeroso equipo de seguridad, volvió a mostrar su actitud cobarde y retadora al sonreírle a los estudiantes que lo siguieron hasta el final protestando. Movió sus manos para “agradecer” a los jóvenes y ya arriba de la camioneta volvió a abrir la puerta para responder a una reportera de CNN la pregunta sobre cuál era su opinión sobre esas protestas, a lo cual Peña Nieto respondió: no son genuinas.
El fin de la campaña de Enrique Peña Nieto
Queda claro que el candidato del PRI y Televisa solamente brilla en eventos organizados por su partido y donde llevan acarreados para que le echen porras. A Peña le construyen escenarios y le ponen discursos a modo, le dan amplia difusión en los canales de televisión controlados por los que hasta hoy detentan el poder. Pero cuando Peña ha salido de su zona de confort, como lo fue el pasado viernes, le va mal, muy mal diría yo. Ese día, en mi opinión, los jóvenes estudiantes pusieron fin a la campaña presidencial de Peña Nieto, por el simple hecho de que no llevó EPN una propuesta de gobierno, no pudo argumentar lo que intentó decir, no supe responder con claridad a los cuestionamientos y no tuvo una reacción de altura y talla política a las protestas, sino todo lo contrario, se achicó, se burló y se comportó como muchas personas que piensan tener todo el poder del mundo, pero al mirarse al espejo se saben extraviados y vacios.
He relacionado los sucesos en el Zócalo capitalino del día jueves, con lo que se vivió el viernes en la Ibero, porque es claro que la sociedad mexicana no olvida y no perdona lo que el PRI representa para México. Nos han querido vender la idea a través de la televisión de que ahora el partido malo es el PAN, que el único a vencer es Felipe Calderón y sus aliados, que en el PRI está la verdadera respuesta. Mentira, es una vil mentira, los mexicanos supimos desde el año 2000, año de la mal llamada transición democrática, que jamás se daría un paso atrás y no se permitiría al PRI regresar a Los Pinos. Y desde luego que ahora también mucho menos al PAN, ambos partidos son igual de mediocres. Las elecciones desde el año 2000, en todos los niveles de gobierno, demuestran una caída en picada del partido tricolor, a excepción de un repunte en los últimos 3 años, en donde el PRI aparentemente se ha recuperado, pero lo que no dicen los medios es “por qué” el PRI ha venido ganando elecciones. No necesitamos describir que han ganado a base de trampas, engaños, compra del voto y respaldo de grupos criminales, tema por cierto que habría que analizar con detenimiento en otra oportunidad.
Al menos los jóvenes mexicanos, sin importar que sean o no de universidades públicas o privadas ya han entendido que Enrique Peña Nieto no es opción, que el PRI no es la vía del cambio. Ahora es turno de que más sectores de nuestra sociedad se vayan sumando al rechazo y repudio a la imposición de Peña Nieto. No van a jugar limpio, lo dan a notar en su forma de reacción por las protestas del viernes, que se van a valer de la televisión para imponer al candidato del copete sin ideas. Pero creo que la organización ciudadana ha empezado a tomar forma y es turno de que estos mismos jóvenes, en la misma frecuencia con otros grupos, nos organicemos para impedir que las elecciones del 1 de julio de 2012 se las roben.
Las encuestas dicen que Peña Nieto sigue arriba, pero queda claro que dichas mediciones no reflejan la realidad, en la calle, en las reuniones entre familiares y conocidos se dice otra cosa. Ya no estamos luchando por que gane un partido u otro el próximo mes de julio, estamos luchando por la democracia en nuestro país, y ahora empiezan a través de las redes sociales a organizarse concentraciones de gente, sobre las cuales el mismo AMLO se ha visto obligado a decir que no tiene nada que ver. Ahora sí, es el momento de la gente, es el momento de los jóvenes y no tenemos que titubear a la hora de enfrentar a este sistema que tanto daño nos ha hecho y que ahora nos quiere seguir perjudicando. El propósito de este texto, más que describir los hechos de ambos días, ha sido describir el repudio arraigado en la gente históricamente en contra del PRI, no es nada personal contra Peña Nieto, ni siquiera es un rival de altura, es contra los que están detrás de él y el mensaje va para ellos: no pasarán.
Samuel R. García / @samuelrgarcia
El rechazo a la manta de EPN en el Zócalo
Minutos antes de que comenzara el concierto de Paul McCartney en el Zócalo capitalino, desde el cuarto piso del Hotel Majestic, un grupo de personas desplegaron una manta que contenía propaganda a favor del priísta. Los asistentes al notar dicha acción, reaccionaron con silbidos y un fuerte rechazo hacia la manta, de tal forma que obligaron a que ésta fuera retirada casi de inmediato por las mismas personas que la sacaron. La gente gritó: ¡Peje, Peje!, ¡Obrador, Obrador! y contra Peña: ¡Fuera, fuera! (Escuche y vea con detenimiento el video en: http://bit.ly/J3DzUr).
El concierto del ex-Beatle fue transmitido por Coca-Cola en exclusiva a través de Internet, vi todo el concierto en vivo y para mi sorpresa, al finalizar el recital, la señal fue cortada de manera abrupta. Noté que la gente gritaba algo, pero sinceramente en ese momento no pude distinguir qué era lo que decían, llegue a creer que estaban pidiendo “otra, otra”, pero horas después, subieron al portal Youtube un video en el cual claramente se escucha que lo que la gente gritó fue: ¡Fuera Peña Nieto, fuera Peña Nieto! (Como puede verificarse aquí: http://bit.ly/JzdZV5).
No sólo contra Peña, es principalmente contra el sistema
Destaqué lo anterior porque hay elementos que ayudan a que se haga un análisis a fondo de lo acontecido al día siguiente, viernes 11 de mayo, en la Universidad Iberoamericana. Da la impresión de que las manifestaciones crecientes en contra de Peña Nieto, no son precisamente un sentimiento o rechazo exclusivo hacia dicho personaje. No, me parece que en el sentir y pensamiento colectivo va implícito algo que va más allá de la coyuntura política en la que nos encontramos.
Y es entendible, son 70 años de lo que denomino PRIctadura, la dictadura institucionalizada del PRI. Y hay que añadir 12 años con el PAN –cedidos por los tricolores adrede y con toda la mala intención–, en los cuales México se ha teñido de rojo, quedando marcados miles de hogares y destinos para siempre. Ya en estos momentos la elección presidencial del 1 de julio próximo pasa a segundo plano. Está en juego nuestra vida y la de nuestros hijos, tenemos claro lo que ha sido el PRI, lo que es y lo que será si logran imponer por la vía del fraude electoral al priísta. Por ello desde ahora comienzan las protestas y la organización ciudadana, para encarar al sistema cara a cara, frente a frente, y parece ser, que ahora sí, con toda la intención de detonar un cambio verdadero en nuestro país.
El rol de AMLO y su movimiento
Antes de abordar lo sucedido en la Ibero, quiero dejar en claro que la perspectiva desde donde estoy viendo las cosas, también el mismo Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento de Regeneración Nacional se ven rebasados. La coyuntura ya no es similar a la de 2006 en donde el eje principal, antes, durante y después de la elección fueron AMLO y su movimiento.
Hoy en día tenemos un sector de la sociedad, principalmente conformado por jóvenes, que se incorpora con un pensamiento crítico y marcadamente apartidista. No quiero que se malinterpreten mis afirmaciones, creo que AMLO pesa mucho, igual o incluso más que en 2006. Su movimiento ha crecido y adquirido cierta madurez con el paso del tiempo, y puedo afirmar que el domingo 1 de julio el famoso Peje ganará la elección en las urnas. Pero estoy seguro que la elección no se decidirá en las urnas, tal y como sucedió en 2006, ojalá que yo me equivoque, pero se ve venir desde hace mucho tiempo otro fraude electoral y no se ve cómo y por dónde AMLO y MORENA lo puedan evitar. No lo subestimo, simplemente describo los hechos y soy realista, quieren imponer a Peña Nieto al costo que sea.
La construcción fallida del candidato “chatarra”
Los que detentan el poder han trabajado durante 6 años en construir la imagen de un producto verdaderamente chatarra, se esfuerzan para que sea impuesto a través de los medios de comunicación y formalizar su trampa a través de esa dictadura institucionalizada, aún vigente sin que el PRI esté en Los Pinos. Es evidente que quieren la presidencia a como dé lugar y es claro también que la gente no olvida y no perdona muchos de los crímenes y atrocidades que ha cometido la clase política en contra de nuestro país, independientemente del color del partido.
Somos un pueblo sometido, estamos prácticamente en estado de sitio, sin libertad y sin la garantía de que se respete nuestra integridad física. No importa el lugar donde vivamos y nuestra condición social, todos estamos expuestos a ser víctimas de la violencia que impera en el país. No hay un crecimiento económico, no hay un sistema educativo que conduzca al desarrollo y somos testigos de cómo miles y millones de pesos se van por el caño de la corrupción. Somos el país donde se dice que “no pasa nada” pero en realidad “sucede de todo”. El hartazgo, el fastidio y cansancio son elementos que ya detonaron y ahora la inconformidad social busca su cauce.
Es claro y evidente que durante su gobierno en el Estado de México, Peña Nieto no gobernó bien, en cambio sí gasto millonadas para promover su imagen y eso a la gente, en su mayoría, nos cansó. Debido a ello y otros factores, en las protestas en su contra escuchamos términos como “candidato chatarra”, “candidato de Televisa”, “gavioto”, “actor frustrado”, entre otras cosas. Agreguemos la saturación y contaminación visual generada en las últimas semanas, con harta propaganda del copetudo tricolor en todas las ciudades del país. Es claro que Peña ha estado en los reflectores, pero en sus hechos como gobernante y en su vida personal, es donde se les ha ido cayendo todo el montaje.
El recibimiento a Peña Nieto en la Ibero
El viernes pasado el candidato –por no llamarlo títere– Peña Nieto se presentó en la Universidad Iberoamericana, algunos dijeron por cierto que iba “envalentonado”. Peña fue recibido con silbidos y abucheos, pero el rechazo también creció gracias a la actitud simplona y burlona del candidato-actor. Es evidente que Peña Nieto –pese a las advertencias– no esperaba un recibimiento como el que le dieron, no al menos en la Universidad Iberoamericana. Su primera reacción fue mirar a los que ya protestaban en su contra y sonreír cínicamente, mover su mano como robot programado y decir “gracias”, “muchas gracias”. No pretendo hacer un análisis psicológico del sujeto en cuestión porque no soy experto en la materia, pero chequen con detenimiento el video encontrado en este link http://bit.ly/JVI5Rp (especialmente del segundo 10 al 15) y verán como al sentir el rechazo, Peña Nieto se escudó en una actitud cobarde y burlona.
Un verdadero político no hubiera asumido dicha actitud, todo lo contrario, tenía que haber pasado de largo, entrar al auditorio y responder al recibimiento en su contra ofreciendo una buena conferencia. Pero eso tampoco sucedió, los estudiantes en todo momento respetaron a Peña Nieto, le permitieron hablar, pero como ya es costumbre, el candidato también llamado “copete ignorante”, no respondió con claridad varias de las preguntas de los jóvenes. Peña demostró por enésima ocasión que es una persona incapaz de tejer ideas por sí solo, y que depende del telepromter (para conocer el relato de lo sucedido en el auditorio de la Ibero, pueden leer la nota de Jesusa Cervantes para la Agencia Proceso, la encuentran aquí: http://bit.ly/JeB5l0).
Además de que ya había hecho literalmente el ridículo ante la comunidad de la Ibero, Peña Nieto -ya con un rostro descompuesto- volvió a solicitar el micrófono cuando ya se había dado por terminada su participación. Él mismo dijo que pedía de nuevo la palabra para responder a las cartulinas y protestas de los estudiantes que hicieron referencia al caso de Atenco. En su intento de respuesta, el priísta se mostró inseguro, se trabó al querer responder y orilló a que el rechazo en su contra creciera, de tal forma que se vio obligado a abandonar el auditorio por una puerta lateral y no por la entrada principal.
Jóvenes estudiantes organizados contra Peña Nieto
El tema de “Atenco” fue el argumento principal de la protesta y la relación de Peña con el nefasto personaje de la política mexicana Carlos Salinas de Gortari (ex presidente de México, impuesto en 1988 a través de un fraude electoral). Lo interesante de esto es que los jóvenes no improvisaron, ni fueron manipulados por grupos externos y ajenos a la institución como la prensa pagada en favor de EPN ha insistido.
En el valioso texto titulado “¿Qué pasa con Peña Nieto?”, (el cual puede leerse íntegro en este link: http://bit.ly/JbKhci), una estudiante de la Universidad Iberoamericana que participó en la protesta expresa: “En la carrera de comunicación desde hace unas semanas se han estado planeando protestas contra los candidatos, JVM y EPN. En este caso se planeó presentarse con pancartas y una máscara de Salinas de Gortari para mostrar la inconformidad que existe frente a este candidato presidencial.” Queda claro que fueron los jóvenes estudiantes, solamente ellos, quienes organizaron y llevaron a cabo la protesta contra EPN, en los días siguientes las mismas autoridades de la institución han desmentido al PRI, a Peña Nieto y a los medios de comunicación, sobre la versión de que fueron grupos ajenos los responsables del viernes negro de Peña.
Otro fragmento que quiero rescatar del valioso texto, dice lo siguiente: “A los jóvenes no se los pueden ganar con despensas, ni comprando su voto a mil pesos. A nosotros nos calman con buenas propuestas y respuestas a nuestras preguntas, queremos candidatos que dejen de pelearse y empiecen a debatir. Si no somos pendejos, lo que queremos es un cambio para nuestro país, no una cara bonita. ¿Sirvió de algo su visita? Pues si, se evidenció todavía más como funciona la campaña de Peña Nieto, a base de acarreados y mentiras. Las propuestas siguen siendo vacías y sin real fundamento.”
Me parece que a estas alturas -y con toda la evidencia que circuló el viernes y los días posteriores en las redes sociales-, es un insulto pensar que las protestas contra Peña Nieto se basaron en el odio y son una muestra de intolerancia. Quienes odian y se han mostrado intolerantes con los mexicanos en toda la historia, son el PRI y el PAN, justificándose a través de la pantalla. Desde mi punto de vista la protesta en la Ibero fue legítima, el candidato tricolor tuvo oportunidad de expresarse, no aprovechó y no tuvo argumentos para desmentir o aclarar de frente lo que le señalaron sobre Atenco, su relación con Salinas y otras acusaciones.
Los jóvenes se expresaron libremente y de forma organizada, fueron los nervios del candidato y de su equipo de seguridad lo que orilló a que estuvieran casi 30 minutos “acorralados” en los baños de uno de los edificios de la universidad. Fue el momento quizás más crítico del viernes negro peñanietista y quedó documentado su rostro manifestando ira, coraje, molestia y temor, en un extraordinario video de Cecilia Villaverde (lo pueden ver acá: http://bit.ly/IRORrk).
Una vez que Peña Nieto logró dirigirse por la puerta de atrás, para abordar su camioneta junto con su numeroso equipo de seguridad, volvió a mostrar su actitud cobarde y retadora al sonreírle a los estudiantes que lo siguieron hasta el final protestando. Movió sus manos para “agradecer” a los jóvenes y ya arriba de la camioneta volvió a abrir la puerta para responder a una reportera de CNN la pregunta sobre cuál era su opinión sobre esas protestas, a lo cual Peña Nieto respondió: no son genuinas.
El fin de la campaña de Enrique Peña Nieto
Queda claro que el candidato del PRI y Televisa solamente brilla en eventos organizados por su partido y donde llevan acarreados para que le echen porras. A Peña le construyen escenarios y le ponen discursos a modo, le dan amplia difusión en los canales de televisión controlados por los que hasta hoy detentan el poder. Pero cuando Peña ha salido de su zona de confort, como lo fue el pasado viernes, le va mal, muy mal diría yo. Ese día, en mi opinión, los jóvenes estudiantes pusieron fin a la campaña presidencial de Peña Nieto, por el simple hecho de que no llevó EPN una propuesta de gobierno, no pudo argumentar lo que intentó decir, no supe responder con claridad a los cuestionamientos y no tuvo una reacción de altura y talla política a las protestas, sino todo lo contrario, se achicó, se burló y se comportó como muchas personas que piensan tener todo el poder del mundo, pero al mirarse al espejo se saben extraviados y vacios.
He relacionado los sucesos en el Zócalo capitalino del día jueves, con lo que se vivió el viernes en la Ibero, porque es claro que la sociedad mexicana no olvida y no perdona lo que el PRI representa para México. Nos han querido vender la idea a través de la televisión de que ahora el partido malo es el PAN, que el único a vencer es Felipe Calderón y sus aliados, que en el PRI está la verdadera respuesta. Mentira, es una vil mentira, los mexicanos supimos desde el año 2000, año de la mal llamada transición democrática, que jamás se daría un paso atrás y no se permitiría al PRI regresar a Los Pinos. Y desde luego que ahora también mucho menos al PAN, ambos partidos son igual de mediocres. Las elecciones desde el año 2000, en todos los niveles de gobierno, demuestran una caída en picada del partido tricolor, a excepción de un repunte en los últimos 3 años, en donde el PRI aparentemente se ha recuperado, pero lo que no dicen los medios es “por qué” el PRI ha venido ganando elecciones. No necesitamos describir que han ganado a base de trampas, engaños, compra del voto y respaldo de grupos criminales, tema por cierto que habría que analizar con detenimiento en otra oportunidad.
Al menos los jóvenes mexicanos, sin importar que sean o no de universidades públicas o privadas ya han entendido que Enrique Peña Nieto no es opción, que el PRI no es la vía del cambio. Ahora es turno de que más sectores de nuestra sociedad se vayan sumando al rechazo y repudio a la imposición de Peña Nieto. No van a jugar limpio, lo dan a notar en su forma de reacción por las protestas del viernes, que se van a valer de la televisión para imponer al candidato del copete sin ideas. Pero creo que la organización ciudadana ha empezado a tomar forma y es turno de que estos mismos jóvenes, en la misma frecuencia con otros grupos, nos organicemos para impedir que las elecciones del 1 de julio de 2012 se las roben.
Las encuestas dicen que Peña Nieto sigue arriba, pero queda claro que dichas mediciones no reflejan la realidad, en la calle, en las reuniones entre familiares y conocidos se dice otra cosa. Ya no estamos luchando por que gane un partido u otro el próximo mes de julio, estamos luchando por la democracia en nuestro país, y ahora empiezan a través de las redes sociales a organizarse concentraciones de gente, sobre las cuales el mismo AMLO se ha visto obligado a decir que no tiene nada que ver. Ahora sí, es el momento de la gente, es el momento de los jóvenes y no tenemos que titubear a la hora de enfrentar a este sistema que tanto daño nos ha hecho y que ahora nos quiere seguir perjudicando. El propósito de este texto, más que describir los hechos de ambos días, ha sido describir el repudio arraigado en la gente históricamente en contra del PRI, no es nada personal contra Peña Nieto, ni siquiera es un rival de altura, es contra los que están detrás de él y el mensaje va para ellos: no pasarán.
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