Excélsior
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se deslindó del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington (1999-2004), a quien fiscales federales de Estados Unidos acusan de haber sido sobornado por cárteles de la droga mexicanos con millones de dólares.
“Como priistas hacemos la más enérgica condena y un deslinde claro y completo respeto a esas actividades. No vamos a defender a alguien que está en esta inexplicable situación”, dijo a la radio el coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray.
La Justicia estadunidense presentó ayer, en San Antonio y Corpus Christi (Texas), dos demandas de confiscación de bienes supuestamente de Yarrington al hacerle partícipe de una red de lavado de dinero que, con millones de dólares, compró en 2006 inmuebles a través de terceras personas en Estados Unidos.
Algunos reportes indican que los fondos ilícitos para tales operaciones procedían del cártel del Golfo.
En relación con el caso, Videgaray pidió a “Yarrington que comparezca ante la Justicia y que lo haga conforme a derecho y aclare lo que tenga que aclarar”.
“Y en caso de que deba ser sentenciado, que acepte la sentencia que le corresponda ante la Justicia mexicana o la americana (de EU)”, agregó el líder priista.
Señaló que al mediodía de hoy el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, hará un pronunciamiento público en torno al caso Yarrington, también ex alcalde de Matamoros (1993-1995), contra quien aún no se han presentado cargos en cortes de Estados Unidos.
Videgaray reconoció que “es absolutamente indefendible, condenable, cualquier actividad como la que está siendo señalada por la autoridad (estadunidense)”, pero agregó que era “inadmisible en un político de cualquier partido”, ya que en todos ellos hay casos parecidos.
Por ello, demandó dejar de “partidizar la impartición de justicia” o un caso particular y, “como clase política, hacer un frente común contra la delincuencia organizada”.
“Lo importante aquí es que debemos de tener un rechazo unánime a todos los políticos, a todos los gobernantes que abusan de sus cargos para beneficiarse de esta manera inmoral y criminal”, señaló.
Videgaray reconoció que las organizaciones criminales han “corroído buena parte del aparato público de todo el país y de todos los partidos”.
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en Acción Nacional “hay casos como este, de un gobernador de extracción priista”, agregó.
Finalmente, calificó de “delicado” el hecho de “que no sea la Justicia mexicana la que haya podido tomar cartas en el asunto” tan grave como el que afecta a Yarrington.
“A fin de cuentas, qué bueno que sea la Justicia americana o la mexicana la que proceda contra alguien que está en un actividad criminal”, concluyó.
(Con información de EFE)
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se deslindó del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington (1999-2004), a quien fiscales federales de Estados Unidos acusan de haber sido sobornado por cárteles de la droga mexicanos con millones de dólares.
“Como priistas hacemos la más enérgica condena y un deslinde claro y completo respeto a esas actividades. No vamos a defender a alguien que está en esta inexplicable situación”, dijo a la radio el coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray.
La Justicia estadunidense presentó ayer, en San Antonio y Corpus Christi (Texas), dos demandas de confiscación de bienes supuestamente de Yarrington al hacerle partícipe de una red de lavado de dinero que, con millones de dólares, compró en 2006 inmuebles a través de terceras personas en Estados Unidos.
Algunos reportes indican que los fondos ilícitos para tales operaciones procedían del cártel del Golfo.
En relación con el caso, Videgaray pidió a “Yarrington que comparezca ante la Justicia y que lo haga conforme a derecho y aclare lo que tenga que aclarar”.
“Y en caso de que deba ser sentenciado, que acepte la sentencia que le corresponda ante la Justicia mexicana o la americana (de EU)”, agregó el líder priista.
Señaló que al mediodía de hoy el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, hará un pronunciamiento público en torno al caso Yarrington, también ex alcalde de Matamoros (1993-1995), contra quien aún no se han presentado cargos en cortes de Estados Unidos.
Videgaray reconoció que “es absolutamente indefendible, condenable, cualquier actividad como la que está siendo señalada por la autoridad (estadunidense)”, pero agregó que era “inadmisible en un político de cualquier partido”, ya que en todos ellos hay casos parecidos.
Por ello, demandó dejar de “partidizar la impartición de justicia” o un caso particular y, “como clase política, hacer un frente común contra la delincuencia organizada”.
“Lo importante aquí es que debemos de tener un rechazo unánime a todos los políticos, a todos los gobernantes que abusan de sus cargos para beneficiarse de esta manera inmoral y criminal”, señaló.
Videgaray reconoció que las organizaciones criminales han “corroído buena parte del aparato público de todo el país y de todos los partidos”.
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en Acción Nacional “hay casos como este, de un gobernador de extracción priista”, agregó.
Finalmente, calificó de “delicado” el hecho de “que no sea la Justicia mexicana la que haya podido tomar cartas en el asunto” tan grave como el que afecta a Yarrington.
“A fin de cuentas, qué bueno que sea la Justicia americana o la mexicana la que proceda contra alguien que está en un actividad criminal”, concluyó.
(Con información de EFE)
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