El fraude que viene: Anticipa Ugalde: El PRI ganará la elección presidencial

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El exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) Luis Carlos Ugalde Ramírez pronosticó que el resultado de la próxima elección presidencial reflejará márgenes amplios de diferencia entre el ganador y segundo lugar.

“No será tan cerrada” como la elección de 2006, insistió.

De visita en Durango para su participación en los Foros para la Reforma Política del Estado, el exfuncionario electoral consideró que la lucha en el actual proceso electoral es por el segundo lugar entre los candidatos del Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota, y del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador.

“Hasta el día de hoy queda claro quién es el puntero. Lo que está por verse es quien se consolida como el segundo lugar; no creo que el debate haya afectado a la posición número uno”, declaró.

Opinó que, incluso, tras el debate del pasado domingo 6 de julio, López Obrador podría superar a Vázquez Mota, pues apenas eran “dos o tres puntos los que separaban a uno del otro”.

Sobre la posibilidad de que un segundo debate desbanque a Enrique Peña Nieto del primer lugar en las preferencias, Ugalde Ramírez señaló que este tipo de encuentros “alteran marginalmente las preferencias, salvo que alguien se equivoque rotundamente o que alguien tenga un desempeño espectacular”.

Respecto del debate del pasado domingo, opinó que siguen presentándose formatos demasiado rígidos. De lo anterior responsabilizó a los partidos políticos, pues “cuidan demasiado a sus candidatos y no permiten que exista innovación”, explicó al tiempo que señaló que esa fue su experiencia al frente del IFE.

A pesar de la distancia que en su opinión se dará entre ganador y vencidos, Luis Carlos Ugalde admitió que prevalece el riesgo de que los perdedores no acaten el resultado de la votación. Dijo que tras el proceso 2006, en prácticamente todas se ha dado un desacato de los resultados.

Empero, afirmó, la culpa no es de la autoridad: “el asunto fundamental es que los contendientes, una vez que acepten las reglas del juego, deben aceptar los resultados”.

Sobre el escándalo desatado por el vestuario que usó la edecán Silva Orayen en el debate, Ugalde consideró al hecho como “irrelevante y hasta chusco”, que cobra fuerza por la dinámica en que transitan las redes sociales.

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