Carlos Ramírez / Indicador Político
La única diferencia que mostró el debate presidencial del domingo fue la incorporación a las discusiones de un nuevo agente social: El homo twitter. En ese servicio de la red se dio una discusión lúdica, fresca, irreverente, aunque despectiva y anarquista.
Algunos datos del retuiteo el domingo por la noche:
--La Chiquitibum edecán del IFE que provocó críticas al Instituto por su falta de delicadeza y la raza que gritó: ¡quierooooooooooooooooo!
--Más que evento político, la edecán del IFE convirtió el debate en tribuna cervecera de futbol. “¡Chiquitibum a la bim bom ba, a la bio, a la bao…!”
--Con razón Ricardo Salinas Pliego no quiso transmitir en debate en el 13 y en el 7, si el solemne salón del IFE se convirtió en competencia desleal de tribuna futbolera: Balón Vs. balones.
--No, pos sí: la edecán en efecto fue la última chela en el estadio.
--Las referencias a Gabriel Quadri, al principio, como el Güiri Güiri, con perdón de Andrés Bustamante.
--La nueva medida económica inventada por López Obrador para comparar cifras de dinero con el número de automóviles Tsuru, la tsuromedida.
--El debate, por el interés de los contendientes para atacar a los otros o para atacar a los políticos como si el del Panal no hubiera entrado a la política, quedó en una paráfrasis de Mario Vargas Llosa: “La política del espectáculo”. La verdad es que nadie esperaba un debate de altura sino un espectáculo de circo romano.
--¿Cuánto vale un kilo de tortillas? 0.0003 tsurus.
--¿Es un político un candidato a la presidencia de la república? Porque Gabriel Quadri se la pasó echándole a los políticos.
--La insistencia de López Obrador en Santa Anna despertó la ira de los twitter a nombre de Porfirio Díaz, Benito Juárez y Francisco I. Madero y el propio Santa Anna pidió derecho de réplica.
--¿De qué se reía tanto la moderadora Guadalupe Juárez todo el debate porque dio la imagen de falta de seriedad?
--En los EU decían que el presidente Gerald Ford no podía mascar chicle y caminar al mismo tiempo; los contendientes mexicanos no pueden hablar y vigilar el cronómetro al mismo tiempo.
--AMLO hablaba tan lento que la persona que prestó el servicio de traducción para sordomudos parecía hacer tai chi.
--¿Habrá aumentado el costo de la democracia el IFE al pagarle con impuestos de los ciudadanos a la edecán Chiquitubum?
--Hubo empate en el debate entre la izquierda y la derecha… de la edecán Chiquitibum.
--No fueron intervenciones de los candidatos sino spots al por mayor.
--En lugar de presencia física, los candidatos debieron de haber mandado spots.
--La ganadora del debate fue… la edecán Chiquitibum.
--Los cuatro candidatos que emergieron del debate: La sonriente Lupita, el traductor para sordomudos, la edecán Chiquitibum y el Gral. Santa Anna.
--Envidia le debió haber dado a los franceses por el debate mexicano, de altura, de peso y… por la edecán Chiquitibum.
--Las propuestas de los candidatos: El mundo feliz, el país de las maravillas o el rey desnudo.
--¿Por qué los productores censuraron la foto que iba a enseñar López Obrador de Peña Nieto con Carlos Salinas al cambiar de cámara un par de segundos antes de que el tabasqueño pudiera mostrarla?
--López Obrador no supo manejar el clímax mediático telenovelero: Preparó todo para convertir a Peña Nieto en el Salinas del siglo XXI pero todo se quedó en insinuaciones y en una foto al revés. En la TV todo es directo o no es.
--No, López Obrador no puso la foto de Salinas y Peña al revés; nosotros somos los que estamos de cabeza.
--Y la comunidad tuitera coincidió: “Gracias Leonardo Valdés ¿por la Chiquitibum? Nuestros impuestos sí están trabajando”.
Asimismo, la aparición del homo Twitter mostró nuevos factores comunicacionales y en un nuevo protagonista capaz de poner la agenda del poder. Los temas derivados de la agenda Twitter son variados:
--Nació el foro rojo en Twitter, activo, irreverente, escéptico, inquisidor y anarquista.
--La crítica a la Chiquitibum de Leonardo Valdés y su falta de sensibilidad caló en el IFE porque convirtió el evento electoral más importante en un tubo político: Más que debate parecía Aventurera. El IFE quedó reducido a un table político al estilo de Pancho Cachondo.
--La necesidad de los consejeros del IFE de aclarar la contratación de la edecán, sobre todo por su actividad como playmate de revistas para adultos.
--La urgencia de reconfigurar el debate para hacerlo más dinámico y mejorar la producción. El debate Sarkozy-Hollande mostró las posibilidades de la producción.
--El papel clave del posdebate como espacio de inducción política. Si el debate acaparó el 10% del rating o el 10% del electorado, el posdebate en medios al día siguiente puede multiplicar la audiencia.
--La parcialización de la comentocracia al invitar como comentaristas a personalidades de los medios escritos, pero sin aclarar las preferencias obvias a favor de alguno de l@s cuatro candidat@s. Las opiniones quisieron ser objetivas pero se dieron a favor de su candidato. Ya no es posible engañar al auditorio.
La única diferencia que mostró el debate presidencial del domingo fue la incorporación a las discusiones de un nuevo agente social: El homo twitter. En ese servicio de la red se dio una discusión lúdica, fresca, irreverente, aunque despectiva y anarquista.
Algunos datos del retuiteo el domingo por la noche:
--La Chiquitibum edecán del IFE que provocó críticas al Instituto por su falta de delicadeza y la raza que gritó: ¡quierooooooooooooooooo!
--Más que evento político, la edecán del IFE convirtió el debate en tribuna cervecera de futbol. “¡Chiquitibum a la bim bom ba, a la bio, a la bao…!”
--Con razón Ricardo Salinas Pliego no quiso transmitir en debate en el 13 y en el 7, si el solemne salón del IFE se convirtió en competencia desleal de tribuna futbolera: Balón Vs. balones.
--No, pos sí: la edecán en efecto fue la última chela en el estadio.
--Las referencias a Gabriel Quadri, al principio, como el Güiri Güiri, con perdón de Andrés Bustamante.
--La nueva medida económica inventada por López Obrador para comparar cifras de dinero con el número de automóviles Tsuru, la tsuromedida.
--El debate, por el interés de los contendientes para atacar a los otros o para atacar a los políticos como si el del Panal no hubiera entrado a la política, quedó en una paráfrasis de Mario Vargas Llosa: “La política del espectáculo”. La verdad es que nadie esperaba un debate de altura sino un espectáculo de circo romano.
--¿Cuánto vale un kilo de tortillas? 0.0003 tsurus.
--¿Es un político un candidato a la presidencia de la república? Porque Gabriel Quadri se la pasó echándole a los políticos.
--La insistencia de López Obrador en Santa Anna despertó la ira de los twitter a nombre de Porfirio Díaz, Benito Juárez y Francisco I. Madero y el propio Santa Anna pidió derecho de réplica.
--¿De qué se reía tanto la moderadora Guadalupe Juárez todo el debate porque dio la imagen de falta de seriedad?
--En los EU decían que el presidente Gerald Ford no podía mascar chicle y caminar al mismo tiempo; los contendientes mexicanos no pueden hablar y vigilar el cronómetro al mismo tiempo.
--AMLO hablaba tan lento que la persona que prestó el servicio de traducción para sordomudos parecía hacer tai chi.
--¿Habrá aumentado el costo de la democracia el IFE al pagarle con impuestos de los ciudadanos a la edecán Chiquitubum?
--Hubo empate en el debate entre la izquierda y la derecha… de la edecán Chiquitibum.
--No fueron intervenciones de los candidatos sino spots al por mayor.
--En lugar de presencia física, los candidatos debieron de haber mandado spots.
--La ganadora del debate fue… la edecán Chiquitibum.
--Los cuatro candidatos que emergieron del debate: La sonriente Lupita, el traductor para sordomudos, la edecán Chiquitibum y el Gral. Santa Anna.
--Envidia le debió haber dado a los franceses por el debate mexicano, de altura, de peso y… por la edecán Chiquitibum.
--Las propuestas de los candidatos: El mundo feliz, el país de las maravillas o el rey desnudo.
--¿Por qué los productores censuraron la foto que iba a enseñar López Obrador de Peña Nieto con Carlos Salinas al cambiar de cámara un par de segundos antes de que el tabasqueño pudiera mostrarla?
--López Obrador no supo manejar el clímax mediático telenovelero: Preparó todo para convertir a Peña Nieto en el Salinas del siglo XXI pero todo se quedó en insinuaciones y en una foto al revés. En la TV todo es directo o no es.
--No, López Obrador no puso la foto de Salinas y Peña al revés; nosotros somos los que estamos de cabeza.
--Y la comunidad tuitera coincidió: “Gracias Leonardo Valdés ¿por la Chiquitibum? Nuestros impuestos sí están trabajando”.
Asimismo, la aparición del homo Twitter mostró nuevos factores comunicacionales y en un nuevo protagonista capaz de poner la agenda del poder. Los temas derivados de la agenda Twitter son variados:
--Nació el foro rojo en Twitter, activo, irreverente, escéptico, inquisidor y anarquista.
--La crítica a la Chiquitibum de Leonardo Valdés y su falta de sensibilidad caló en el IFE porque convirtió el evento electoral más importante en un tubo político: Más que debate parecía Aventurera. El IFE quedó reducido a un table político al estilo de Pancho Cachondo.
--La necesidad de los consejeros del IFE de aclarar la contratación de la edecán, sobre todo por su actividad como playmate de revistas para adultos.
--La urgencia de reconfigurar el debate para hacerlo más dinámico y mejorar la producción. El debate Sarkozy-Hollande mostró las posibilidades de la producción.
--El papel clave del posdebate como espacio de inducción política. Si el debate acaparó el 10% del rating o el 10% del electorado, el posdebate en medios al día siguiente puede multiplicar la audiencia.
--La parcialización de la comentocracia al invitar como comentaristas a personalidades de los medios escritos, pero sin aclarar las preferencias obvias a favor de alguno de l@s cuatro candidat@s. Las opiniones quisieron ser objetivas pero se dieron a favor de su candidato. Ya no es posible engañar al auditorio.
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