Marco A. Flota / Grillotina
Se fue Carlos, el Bueno. Si lo comparamos, claro, con otro Carlos, el de la política.
(Usted escoja: Carlos Jongitud, Carlos Romero Deschamps, etcétera. Dejémoslo en etcétera, porque hay algún otro Carlos, pero está pelón)
Se va Carlos Fuentes sin el reconocimiento de la Academia Sueca, que le negó el Premio Nobel. Y con el desconocimiento de un precandidato presidencial que le negó la autoría de una obra: “La Silla del Águila”
Se va debiéndonos una novela futurista, cuyo título hubiera sido “La Silla de la Gaviota.
Se va un escritor que demostró que se puede vivir bien de la literatura. Aunque sin llegar a convertirse en el hombre más rico del mundo, como Carlos Slim.
Ni siquiera llegar a ser el segundo hombre más rico que ha dado México, como Carlos Hank. Ni el tercero más rico, como Carlos Trouyet. Tampoco el cuarto, como Carlos Peralta.
Tuvo el privilegio de hacer célebre a otro tocayo, Carlos Abascal, quien condenó la lectura en la escuela por una de sus hijas de la novela “Aura”. No recibió el Nobel el autor de “Aura”, pero quizá pronto tendrá aureola San Carlos Abad Scal.
Los críticos de siempre posiblemente querrán proclamarlo como otra víctima colateral de la guerra contra el narco, pero sería exageración. Hay que señalar, sí, que el autor de “La muerte de Artemio Cruz fue Carlos Fuentes, no el Ejército.
Hay que insistir: se va sin recibir el Premio Nobel, por parte de la Academia Sueca, pero sí se lo concedió el crítico literario Vicente Fox, descubridor de otro gran escritor, el argentino José Luis Borgues.
En algún momento de su vida cobró como embajador, pero fue antidiplomático: Le renunció a Díaz Ordaz la representación de México en Francia, tras la matanza de Tlatelolco. Igual Octavio Paz dimitió por ese motivo a la Embajada en la India, pero después le hizo al indio: Murió glorificado por ¡Carlos!, Salinas.
Se fue Carlos Fuentes, autor de “La Región más más Tranparente”, y no llegó al 1 de julio, cuando, esperamos, tendremos al fin la Elección más Transparente.
Aunque, él dijo, hubiera preferido ver como candidato a Marcelo Ebrard y no al Peje, tan parecido a los personajes de “Los Caifanes”, película cuyo argumento escribió.
Se fue el hombre que se atrevió a escribir una novela titulada “Terra nostra”, cuando en México ya no había más tierra por repartir. Autor de una novela, “Gringo Viejo”, no dedicada a George Bush padre, aunque sí escribió artículos críticos contra George Bush, hijo.
De un libro titulado “El Espejo Enterrado”, que se refería a la influencia de la vieja mitología mexicana, no era recomendación a algún candidato bonito. De otra obra, “Cambio de piel”, tampoco biografía de alguno de tantos priístas que se han pasado al PRD o al PAN o a...
En fin, se nos fue Carlos Fuentes.
Y no podemos decirle: “Descanse en paz”.
Pero sí desear que descanse con Paz. Que allá donde se encuentren, si fueron al mismo sitio, haga al fin las paces con Octavio.
Ahorita, junto con otro Carlos, Monsiváis, debe estar levantando una copa para brindar:
“¡Por mi madre, bohemios!”
¡RRIINNGG!
- Bueno, Los Pinos....
- ¿Declaró la Maestra, frente al Presidente, “No nos vamos a doblar”?
- Sí... a menos que le doble el sueldo, pero no se va a poder....
EPIGRILLO
Detienen 2 generales
por vínculo con el narco.
Las pruebas, si existen tales,
no se pasen por el arco.
Se fue Carlos, el Bueno. Si lo comparamos, claro, con otro Carlos, el de la política.
(Usted escoja: Carlos Jongitud, Carlos Romero Deschamps, etcétera. Dejémoslo en etcétera, porque hay algún otro Carlos, pero está pelón)
Se va Carlos Fuentes sin el reconocimiento de la Academia Sueca, que le negó el Premio Nobel. Y con el desconocimiento de un precandidato presidencial que le negó la autoría de una obra: “La Silla del Águila”
Se va debiéndonos una novela futurista, cuyo título hubiera sido “La Silla de la Gaviota.
Se va un escritor que demostró que se puede vivir bien de la literatura. Aunque sin llegar a convertirse en el hombre más rico del mundo, como Carlos Slim.
Ni siquiera llegar a ser el segundo hombre más rico que ha dado México, como Carlos Hank. Ni el tercero más rico, como Carlos Trouyet. Tampoco el cuarto, como Carlos Peralta.
Tuvo el privilegio de hacer célebre a otro tocayo, Carlos Abascal, quien condenó la lectura en la escuela por una de sus hijas de la novela “Aura”. No recibió el Nobel el autor de “Aura”, pero quizá pronto tendrá aureola San Carlos Abad Scal.
Los críticos de siempre posiblemente querrán proclamarlo como otra víctima colateral de la guerra contra el narco, pero sería exageración. Hay que señalar, sí, que el autor de “La muerte de Artemio Cruz fue Carlos Fuentes, no el Ejército.
Hay que insistir: se va sin recibir el Premio Nobel, por parte de la Academia Sueca, pero sí se lo concedió el crítico literario Vicente Fox, descubridor de otro gran escritor, el argentino José Luis Borgues.
En algún momento de su vida cobró como embajador, pero fue antidiplomático: Le renunció a Díaz Ordaz la representación de México en Francia, tras la matanza de Tlatelolco. Igual Octavio Paz dimitió por ese motivo a la Embajada en la India, pero después le hizo al indio: Murió glorificado por ¡Carlos!, Salinas.
Se fue Carlos Fuentes, autor de “La Región más más Tranparente”, y no llegó al 1 de julio, cuando, esperamos, tendremos al fin la Elección más Transparente.
Aunque, él dijo, hubiera preferido ver como candidato a Marcelo Ebrard y no al Peje, tan parecido a los personajes de “Los Caifanes”, película cuyo argumento escribió.
Se fue el hombre que se atrevió a escribir una novela titulada “Terra nostra”, cuando en México ya no había más tierra por repartir. Autor de una novela, “Gringo Viejo”, no dedicada a George Bush padre, aunque sí escribió artículos críticos contra George Bush, hijo.
De un libro titulado “El Espejo Enterrado”, que se refería a la influencia de la vieja mitología mexicana, no era recomendación a algún candidato bonito. De otra obra, “Cambio de piel”, tampoco biografía de alguno de tantos priístas que se han pasado al PRD o al PAN o a...
En fin, se nos fue Carlos Fuentes.
Y no podemos decirle: “Descanse en paz”.
Pero sí desear que descanse con Paz. Que allá donde se encuentren, si fueron al mismo sitio, haga al fin las paces con Octavio.
Ahorita, junto con otro Carlos, Monsiváis, debe estar levantando una copa para brindar:
“¡Por mi madre, bohemios!”
¡RRIINNGG!
- Bueno, Los Pinos....
- ¿Declaró la Maestra, frente al Presidente, “No nos vamos a doblar”?
- Sí... a menos que le doble el sueldo, pero no se va a poder....
EPIGRILLO
Detienen 2 generales
por vínculo con el narco.
Las pruebas, si existen tales,
no se pasen por el arco.
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