Apro
Al llegar al Valle del Mezquital, donde varios miles lo esperaron por más de dos horas, tras cuatro paradas no programadas en el camino, en las cuales saludó a cientos de seguidores, Andrés Manuel López Obrador pidió estar alertas el próximo 1 de julio para que no se repita el fraude del 2006.
El aspirante presidencial de la izquierda responsabilizó de la “tragedia” que sufre el país a los cometieron el fraude en el 2006: “Si nos hubieran respetado el ejemplo mundial hubiera sido México, no Brasil, no Lula”, dijo.
López Obrador dijo que su campaña va muy bien y ahora hasta el candidato del PRI lo critica.
“Peñita ya se atreve a criticarme, dice que se investigue esa reunión donde pidieron dinero para mi campaña. Le digo que se serene, que esté tranquilo, para eso es la pasiflorine; que se tome té de tila”, recomendó entre festejos el tabasqueño.
Vestido de guayabera, luego de que en la mañana se reunió con promotores de turismo en la zona exclusiva de la Riviera Maya, el candidato de la izquierda recorrió seis poblados de Hidalgo, donde se comprometió a garantizar que se cumpla el derecho a la alimentación.
Miles de campesinos empobrecidos salieron al paso del candidato de la izquierda unida desde que pasó por Tula, Actopan, Mistihuala, Progreso de Obregón, Maguey Blanco hasta llegar al último mitin en Ixmiquilpan.
En cada uno de estos poblados expuso su programa de gobierno y en cada uno dijo que gobernaría para todos, pero especialmente para los pobres.
Los hombres de sombrero de paja y ropas deslavadas, las mujeres con sus hijos en los brazos, le aplaudieron cada vez que les decía que tuvieran fe, que tuvieran confianza, porque las cosas van a mejorar.
En Actopan, López Obrador dijo que el pueblo es el motor del cambio verdadero y les pidió que lo ayuden a hacer campaña. “Nos enfrentamos a un grupo de intereses poderosos, que protegen al PRI y su candidato”, les dijo.
En un terreno de tierra de Mistihuala, recordó que en el 2006 ganó pero le robaron la elección. A pesar de ello, recorrió por seis años el país entero para recuperar la fe que ahora sostiene su nueva campaña.
“Mi plan económico es generar un millón y medio de empleos al año. ¿Cómo lo haremos? Manejando con honradez el presupuesto”, reiteró en el mitin.
Prometió que ya no habrá sueldos millonarios que son un insulto a la pobreza, sino ayuda a adultos mayores, madres solteras, becas educativas, medicinas gratis, empleos, entre otras cosas.
“No lo digo sólo porque queremos votos, yo no miento, no engaño ni robo. Llevo 35 años luchando por los pobres”, aseguró.
Dijo que su campaña va muy bien y que en el Distrito Federal, donde gobernó e instaló muchos programas sociales, le lleva 20 puntos a Peña Nieto.
La gente es buena, noble”, aseguró al pedir a sus simpatizantes hidalguenses que no vean a los priistas y panistas como enemigos.
“Estamos peor que con Porfirio Díaz, antes eran 300 familias las que gobernaban; hoy son 30 las que mandan. ¿Para qué pelearnos entre nosotros mismos? Y los de arriba, los tiriteros, ¡Muy bien! La violencia les pega a todos. Tenemos que pensar de maneras distinta, yo vengo del pueblo y sé que hay diferencias, pero hay que buscar la unidad”, pidió.
Lo mismo hizo en los demás poblados donde hizo un reconocimiento a los jóvenes que despertaron y han hecho despertar la esperanza de que ya hay un relevo generacional que llevará con éxito el cambio verdadero.
Al llegar por la noche a Ixmiquilpan, López Obrador insistió en formar una estructura electoral para vigilar las casillas el día de la votación.
“Tengan fe, vamos a ganar”, manifestó en medio de gritos y cohetones que iluminaron el cielo de este poblado del Valle del Mezquital.
Al llegar al Valle del Mezquital, donde varios miles lo esperaron por más de dos horas, tras cuatro paradas no programadas en el camino, en las cuales saludó a cientos de seguidores, Andrés Manuel López Obrador pidió estar alertas el próximo 1 de julio para que no se repita el fraude del 2006.
El aspirante presidencial de la izquierda responsabilizó de la “tragedia” que sufre el país a los cometieron el fraude en el 2006: “Si nos hubieran respetado el ejemplo mundial hubiera sido México, no Brasil, no Lula”, dijo.
López Obrador dijo que su campaña va muy bien y ahora hasta el candidato del PRI lo critica.
“Peñita ya se atreve a criticarme, dice que se investigue esa reunión donde pidieron dinero para mi campaña. Le digo que se serene, que esté tranquilo, para eso es la pasiflorine; que se tome té de tila”, recomendó entre festejos el tabasqueño.
Vestido de guayabera, luego de que en la mañana se reunió con promotores de turismo en la zona exclusiva de la Riviera Maya, el candidato de la izquierda recorrió seis poblados de Hidalgo, donde se comprometió a garantizar que se cumpla el derecho a la alimentación.
Miles de campesinos empobrecidos salieron al paso del candidato de la izquierda unida desde que pasó por Tula, Actopan, Mistihuala, Progreso de Obregón, Maguey Blanco hasta llegar al último mitin en Ixmiquilpan.
En cada uno de estos poblados expuso su programa de gobierno y en cada uno dijo que gobernaría para todos, pero especialmente para los pobres.
Los hombres de sombrero de paja y ropas deslavadas, las mujeres con sus hijos en los brazos, le aplaudieron cada vez que les decía que tuvieran fe, que tuvieran confianza, porque las cosas van a mejorar.
En Actopan, López Obrador dijo que el pueblo es el motor del cambio verdadero y les pidió que lo ayuden a hacer campaña. “Nos enfrentamos a un grupo de intereses poderosos, que protegen al PRI y su candidato”, les dijo.
En un terreno de tierra de Mistihuala, recordó que en el 2006 ganó pero le robaron la elección. A pesar de ello, recorrió por seis años el país entero para recuperar la fe que ahora sostiene su nueva campaña.
“Mi plan económico es generar un millón y medio de empleos al año. ¿Cómo lo haremos? Manejando con honradez el presupuesto”, reiteró en el mitin.
Prometió que ya no habrá sueldos millonarios que son un insulto a la pobreza, sino ayuda a adultos mayores, madres solteras, becas educativas, medicinas gratis, empleos, entre otras cosas.
“No lo digo sólo porque queremos votos, yo no miento, no engaño ni robo. Llevo 35 años luchando por los pobres”, aseguró.
Dijo que su campaña va muy bien y que en el Distrito Federal, donde gobernó e instaló muchos programas sociales, le lleva 20 puntos a Peña Nieto.
La gente es buena, noble”, aseguró al pedir a sus simpatizantes hidalguenses que no vean a los priistas y panistas como enemigos.
“Estamos peor que con Porfirio Díaz, antes eran 300 familias las que gobernaban; hoy son 30 las que mandan. ¿Para qué pelearnos entre nosotros mismos? Y los de arriba, los tiriteros, ¡Muy bien! La violencia les pega a todos. Tenemos que pensar de maneras distinta, yo vengo del pueblo y sé que hay diferencias, pero hay que buscar la unidad”, pidió.
Lo mismo hizo en los demás poblados donde hizo un reconocimiento a los jóvenes que despertaron y han hecho despertar la esperanza de que ya hay un relevo generacional que llevará con éxito el cambio verdadero.
Al llegar por la noche a Ixmiquilpan, López Obrador insistió en formar una estructura electoral para vigilar las casillas el día de la votación.
“Tengan fe, vamos a ganar”, manifestó en medio de gritos y cohetones que iluminaron el cielo de este poblado del Valle del Mezquital.
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