Alto riesgo de fraude electoral en 2012: ‘Sí hubo fraude en el 2006’ afirma López Gallardo

Julio Antonio Molinet

En México están creadas todas las condiciones para que ocurra otro fraude electoral en las presidenciales de 2012, similar al que sucedió en los comicios de 2006. Así denuncia –partiendo de elementos científicos– el doctor en Física y catedrático de la Universidad de Texas en El Paso, Jorge Alberto López Gallardo.

De ello da fe en su segundo libro sobre el tema “¿2012 Fraude Electoral?” salido de la imprenta este fin de semana y publicado por la editorial de la Universidad de Guadalajara. Su venta al público será a finales de este mes.

“Lo digo partiendo de todos los errores aritméticos encontrados en las elecciones de 2006 y en las intermedias de 2010, lo digo partiendo, precisamente, de la aplicación de métodos estadísticos a los resultados obtenidos en las elecciones electrónicas de 2006”, dijo López Gallardo.

Según el doctor López la investigación realizada –junto con otros científicos– fue “un esfuerzo apolítico”. Y fundamentó que fue posible porque “por primera vez se obtuvieron los datos de la elección presidencial (2006) en tiempo real por Internet”.

Ello puso en evidencia “la truhanería”, la cual se llevó a cabo mediante la manipulación de los medios electrónicos y “el software que se utilizan para tabular los votos”.

Y acotó: “El IFE contrató a la compañía de Software Hildebrando, para procesar los comicios de 2006; y es la misma que lo hará en las elecciones de 2012”.

“Para nosotros que estamos metidos en esto de las investigaciones en ciencia nos vimos que estábamos ante una serie de tiempo, una secuencia y a partir de ahí se pueden detectar irregularidades y tendencias”, dijo.

Explicó que las elecciones de 2006 trajo consigo una avalancha de investigaciones “las que se nos vino encima. Expertos de Mexico DF, Guanajuato, San Luis, partes de Estados Unidos, Europa, y Suiza “todos aplicaron diferentes metodologías y todos coincidían en los resultados, en que había algo que no cuadraba”.

Dentro de los efectos a considerar y “haciendo una interpolación, se podía detectar que se había utilizado un método para la asimilación de votos, es decir que los números que aparecían en ‘el PREP’ (Programa de Resultados Preliminares) eran números artificiales”.

Y aunque se habían programado “aparecían como que había iniciado desde una cantidad negativa de votos”.

Citó el ejemplo de que López Obrador aparecía como que hubiera iniciado la elección con 120 mil votos negativos, mientras que los del PRI iniciaron en menos 50 mil.

“Al parecer, la idea era al final sustraer esos votos negativos y agregarlos a cualquier otro candidato”, dijo.

Por otro lado, los datos estaban ordenados iban de mayor a menor en el Partido Acción Nacional y de menor a mayor en el PRI “y esto lo descubrió ahorita Víctor Romero Rochín, investigador del Instituto de Física de la UNAM”, sostuvo.

En su libro, López Gallardo destaca que la misma compañía que contrató el IFE para que validara la elección ( la norteamericana AC Nielsen) encontró errores en el 49. 5 por ciento en las casillas que examinó.

“Ahí están aceptando que hubo irregularidades y lo que me llama la atención es que aún para estas fechas hay gentes que no admiten que haya habido fraude”, dijo.

Y confesó: “Y aunque soy apolítico, todo esto me motivó a mí para escribir este compendio, este libro para evitar que el fraude fuera a ser olvidado por la historia oficial”.

Reveló que “Fraude Electoral 2006 salió en 2009, por una falta de apoyos porque es un tema que no es fácil de publicar, pero afortunadamente salió. A partir de ahí me llegó la propuesta de escribir Fraude Electoral 2012”

También sumó -como otros factores a considerar- que, hace seis años (2006) hubo una gran cantidad de actas que no fueron incluidas en el análisis inicial del PREP porque eran inconsistentes pues les faltaba algún dato, algún cero, en lugar de un cero habían puesto un guión, cosas de esas, pero los datos eran válidos.

“Lo interesante es que esos datos no fueron incluidos en el PREP, entonces cuando encontraron esos datos pudieron ser analizados independiente de lo que presentaba el PREP . O sea, el PREP daba un resultado y estos votos (que eran más de dos millones) daban otro, muy distinto al de la oficialidad”, argumentó.

Y concluyó: “Con esto se pudo concluir que la elección en realidad la ganó Andrés Manuel por más de millón y medio de votos. Después el tribunal determinó que las cosas se quedaban como estaban y fue cuando se oficializó el fraude”.

“No veo yo cuál va a ser la diferencia entre el 2006 y el 2012. Si no ha cambiado nada; no veo cómo con la misma situación se vayan a dar resultados distintos. Si ya les funcionó en el 2006 es obvio que lo van a aplicar en el 2012.

Algunos analistas mexicanos e internacionales han resaltado las últimas semanas que “el ex presidente Vicente Fox y Ugalde (presidente del IFE en 2006) prácticamente han aceptado la comisión del fraude que llevó a Calderón a la silla presidencial”.

López Gallardo dijo que “el fraude electoral de 2006 estuvo bajo el control del Consejo Empresarial, que se beneficiaría con la disminución de impuestos, con la obtención de puestos políticos y de otros beneficios”.

Y sostuvo: “Ahora sucede lo mismo, son gente que no quieren cambiar el estatus quo”.

Citó, además, que “El Chapo” Guzmán ha desarrollado una poderosa red de políticos, empresarios, líderes empresariales, banqueros y funcionarios de seguridad que pueden influir en las elecciones presidenciales”.

Comentarios