Apro
Frente a la Alhóndiga de Granaditas, Enrique Peña Nieto contraatacó al PAN y advirtió que el país “no puede permanecer por más tiempo gobernado por improvisados que han acreditado su incapacidad” para mejorar la calidad de vida y dar seguridad y paz a los ciudadanos, con lo que se han perdido 12 años de este incipiente siglo XXI.
En la explanada de este histórico edificio que fue escenario para el arranque de campaña de Juan Ignacio Torreslanda como candidato del PRI a gobernador, Peña Nieto afirmó que los mexicanos “no estamos como lo ofrecían” los gobiernos del PAN, a los que acusó de tener una óptica patrimonialista.
“Suponen que han llegado al gobierno para quedarse, y que los demás partidos políticos, en nuestra democracia, estorbaran o quisieran hacerlos a un lado”, señaló el abanderado del partido que más sexenios ha gobernado el país en su historia moderna.
El candidato presidencial del PRI y el PVEM afirmó que en los últimos 12 años México ha ido hacia atrás en temas como la pobreza alimentaria, y se ha quedado rezagado con respecto a muchos otros países del continente, y se refirió a la Cumbre de las Américas efectuada en Colombia.
“Cuando escuchamos las voces de varios presidentes de Latinoamérica, cuando señalan que estos años han dejado importante crecimiento económico y han logrado sacar a varios millones de ciudadanos de la pobreza, nos preguntamos ¿y qué pasó con México, por qué en México no fue así? México no mejoró”, fueron sus palabras.
Enseguida, añadió que en los últimos cuatro años –parte del sexenio de Felipe Calderón– hay 12 millones más de mexicanos que viven en pobreza “y esto no lo inventamos, son datos de INEGI y del Coneval… esto es lo que no queremos seguir viviendo y teniendo en México”.
Según Peña Nieto, mientras el resto de América Latina ha crecido y ha generado empleos, “esto no ha pasado en México; hoy tenemos tres veces más desempleados de los que había hace apenas seis años”.
En cambio, ofreció encabezar un cambio “con experiencia de gobierno, con hombres y mujeres con capacidad probada para servirle a México y devolverle a los mexicanos la paz, el orden, la tranquilidad”.
Fue este el punto medular de la participación de Enrique Peña Nieto al intervenir en un evento programado para la toma de protesta del candidato a gobernador, cuya presencia y discurso pasaron a un segundo plano hasta para los presentadores en la explanada.
Y cómo no, si toda la logística del candidato presidencial –con vallas, detectores de metales y numerosos guardias vestidos de civil para cerrar el paso detrás de las hileras metálicas– se impuso a la toma de protesta de Juan Ignacio Torreslanda, exalcalde de San José Iturbide, empresario avecindado en San Luis Potosí, hijo de un exgobernador y ahora, por segunda ocasión, candidato del PRI.
“Ahí viene nuestro candidato, saludando a todos los guanajuatenses… viene acompañado de Juan Ignacio Torreslanda”, decía la presentadora mientras Peña Nieto recorría toda la escalinata de la explanada de la Alhóndiga para llegar al templete central.
En realidad, Torreslanda iba varios pasos atrás.
De todos modos, el candidato a gobernador hizo, en un rebuscado discurso, una comparación de “duplas exitosas” para México y para Guanajuato. Una, de muchos años atrás, la del presidente Adolfo López Mateos y Juan José Torreslanda, su padre, como gobernador de Guanajuato.
“Y la otra también con un mexiquense, Enrique Peña Nieto, y yo”.
A esta toma de protesta asistieron los gobernadores de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú; San Luis Potosí, Fernando Toranzo; Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre; Quintana Roo, Roberto Borge; Durango, Jorge Herrera, y Tlaxcala, Mariano González Zarur, así como el líder del sector popular del PRI, Emilio Gamboa, y el de la CNC, Gerardo Sánchez García.
Frente a la Alhóndiga de Granaditas, Enrique Peña Nieto contraatacó al PAN y advirtió que el país “no puede permanecer por más tiempo gobernado por improvisados que han acreditado su incapacidad” para mejorar la calidad de vida y dar seguridad y paz a los ciudadanos, con lo que se han perdido 12 años de este incipiente siglo XXI.
En la explanada de este histórico edificio que fue escenario para el arranque de campaña de Juan Ignacio Torreslanda como candidato del PRI a gobernador, Peña Nieto afirmó que los mexicanos “no estamos como lo ofrecían” los gobiernos del PAN, a los que acusó de tener una óptica patrimonialista.
“Suponen que han llegado al gobierno para quedarse, y que los demás partidos políticos, en nuestra democracia, estorbaran o quisieran hacerlos a un lado”, señaló el abanderado del partido que más sexenios ha gobernado el país en su historia moderna.
El candidato presidencial del PRI y el PVEM afirmó que en los últimos 12 años México ha ido hacia atrás en temas como la pobreza alimentaria, y se ha quedado rezagado con respecto a muchos otros países del continente, y se refirió a la Cumbre de las Américas efectuada en Colombia.
“Cuando escuchamos las voces de varios presidentes de Latinoamérica, cuando señalan que estos años han dejado importante crecimiento económico y han logrado sacar a varios millones de ciudadanos de la pobreza, nos preguntamos ¿y qué pasó con México, por qué en México no fue así? México no mejoró”, fueron sus palabras.
Enseguida, añadió que en los últimos cuatro años –parte del sexenio de Felipe Calderón– hay 12 millones más de mexicanos que viven en pobreza “y esto no lo inventamos, son datos de INEGI y del Coneval… esto es lo que no queremos seguir viviendo y teniendo en México”.
Según Peña Nieto, mientras el resto de América Latina ha crecido y ha generado empleos, “esto no ha pasado en México; hoy tenemos tres veces más desempleados de los que había hace apenas seis años”.
En cambio, ofreció encabezar un cambio “con experiencia de gobierno, con hombres y mujeres con capacidad probada para servirle a México y devolverle a los mexicanos la paz, el orden, la tranquilidad”.
Fue este el punto medular de la participación de Enrique Peña Nieto al intervenir en un evento programado para la toma de protesta del candidato a gobernador, cuya presencia y discurso pasaron a un segundo plano hasta para los presentadores en la explanada.
Y cómo no, si toda la logística del candidato presidencial –con vallas, detectores de metales y numerosos guardias vestidos de civil para cerrar el paso detrás de las hileras metálicas– se impuso a la toma de protesta de Juan Ignacio Torreslanda, exalcalde de San José Iturbide, empresario avecindado en San Luis Potosí, hijo de un exgobernador y ahora, por segunda ocasión, candidato del PRI.
“Ahí viene nuestro candidato, saludando a todos los guanajuatenses… viene acompañado de Juan Ignacio Torreslanda”, decía la presentadora mientras Peña Nieto recorría toda la escalinata de la explanada de la Alhóndiga para llegar al templete central.
En realidad, Torreslanda iba varios pasos atrás.
De todos modos, el candidato a gobernador hizo, en un rebuscado discurso, una comparación de “duplas exitosas” para México y para Guanajuato. Una, de muchos años atrás, la del presidente Adolfo López Mateos y Juan José Torreslanda, su padre, como gobernador de Guanajuato.
“Y la otra también con un mexiquense, Enrique Peña Nieto, y yo”.
A esta toma de protesta asistieron los gobernadores de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú; San Luis Potosí, Fernando Toranzo; Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre; Quintana Roo, Roberto Borge; Durango, Jorge Herrera, y Tlaxcala, Mariano González Zarur, así como el líder del sector popular del PRI, Emilio Gamboa, y el de la CNC, Gerardo Sánchez García.
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