Romney repara un cambio sobre migración ¿funcionará?

José Carreño Figueras

El tema migratorio asoma su rostro en la campaña presidencial estadounidense y proyecta una sombra sobre la candidatura del republicano Mitt Romney.

La Suprema Corte de Justicia estadounidense abordará el miércoles la constitucionalidad de la Ley migratoria aprobada por el estado de Arizona y aunque seria de apostarse a que aprobará algunas partes -después de todo está dominada por juristas conservadores-, también se considera como muy probable que rechace otras.

La suerte de la ley de Arizona tendrá un impacto considerable sobre lo que ocurra en cuanto a propuestas de ley similares en otros estados, promovidas de hecho por personas de pensamiento similar y en contacto con un mismo abogado, Kris Kovach, un activista antimigrante de Kansas que de acuerdo al menos con la revista “Mother Jones” también trabajó activamente en obstruir la llegada de minorías a las urnas de votación.

Y ese es una de las sombras que se proyectan sobre la campaña Romney. Después de todo, hace cuatro o cinco semanas era un “consejero” de la campaña con el que el virtual candidato presidencial republicano sentía pleno acuerdo -y la ley Arizona era “un modelo” para el país-.

Pero hace apenas siete días Kovach pasó a ser solo un simpatizante mas, y ante la evidencia de que el voto latino podría ser importante en noviembre -sobre todo si estuviera amasado en su contra-, Romney comenzó a explorar fórmulas de acercamiento con la población de origen latino.

Por lo pronto, “estudia” una propuesta del senador republicano Marco Rubio, que es considerada como una versión tímida de la “Ley DREAM”, el proyecto de ley que permitiría la legalización de dos millones de jóvenes que llegaron a territorio estadounidense como infantes y ahora no tienen donde ir. La proposición de Rubio les daría un camino a la residencia legal.

Pero de acuerdo al menos con varios expertos políticos republicanos, la mejor oportunidad de Romney con los hispanos se encuentra en el énfasis sobre la situación económica estadounidense, sobre el presupuesto de que los hispanos son tan afectados o mas que los demás estadounidenses.

Su problema, sin embargo, es que sus opiniones sobre migración han conformado ya la opinión de muchos estadounidenses de origen latinoamericano.

Pero al mismo tiempo, eso presupone que los latinos estén suficientemente soliviantados como para olvidar que el presidente Barack Obama ha hecho la mayor campaña de expulsión de indocumentados y su políticamente deliberada tardanza en tratar de cumplir su promesa electoral de promover la reforma electoral.

Por ello la posición que adopte la Suprema Corte estadounidense tendrá importancia. Sea cual sea su postura,tendrá un efecto negativo para la campaña Romey.

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