Repsol, condenada

Con qué parné, Rajoy
BM: que siempre no

Carlos Fernández-Vega / México SA


La nacionalización de YPF por el gobierno argentino ha llevado a decir al presidente español Mariano Rajoy y a su gabinete en pleno que la defensa de los intereses de Repsol es la defensa de los intereses de los españoles, es decir, a los mismos que desde que se instaló en la Moncloa ha destrozado con sus draconianos ajustes. Los defiende de lo indefendible, pero los tunde y los hunde con sus espeluznantes medidas de política económica.

¿Realmente Rajoy defiende los intereses de los españoles al actuar descaradamente a favor de Repsol? Pues bien, desde España llega a México SA lo siguiente: el Observatorio de la Deuda en la Globalización, el Observatorio de las Multinacionales en América Latina y Ecologistas en Acción denuncian que con la defensa de Repsol el gobierno de Mariano Rajoy apuesta por el cambio climático, el no respeto a los derechos humanos, la contaminación ambiental, la pérdida de biodiversidad, la evasión de impuestos, un modelo neocolonial de relaciones internacionales, la destrucción de empleos, los intereses de muy pocas personas (muchas de las cuales no son españolas) y un modelo energético obsoleto.

Repsol, subrayan las organizaciones citadas, ha mostrado absoluta indiferencia ante los derechos de las poblaciones indígenas en América Latina: sin salir de Argentina, en el yacimiento de Cerro Bandera, los derechos de la comunidad mapuche Lonko Purran fueron sistemáticamente violados; en el yacimiento de Loma de la Lata sus habitantes, también mapuches, tienen hasta 17 metales pesados en su sangre, sufren trastornos nerviosos, enfermedades en la piel y hasta se han dado casos de anencefalia fetal. Por estos casos y otros similares, la empresa fue juzgada y condenada por el Tribunal Permanente de los Pueblos desde 2006.

La trasnacional es un agente importante en el calentamiento global, pues las emisiones directas del consorcio ascienden a unos 30 millones de toneladas de CO2 equivalente. Pero esto sólo es una parte ínfima de su responsabilidad en el cambio climático, ya que habría que sumarle las emisiones como consecuencia de la quema de los combustibles fósiles que produce, lo que supone más de mil millones de toneladas de CO2 equivalente en un año. En este tenor, las emisiones totales del Estado español en un año están en torno a 400 millones.

También actúa activamente en la pérdida de biodiversidad: sus actividades extractivas están presentes en los parques Nacional Madidi, Reserva de la Biosfera Pilón Lajas, Nacional Isiboro Sécure, Nacional Amboró, Nacional Aguaragüe (todos en Bolivia), Nacional Yasuni (Ecuador), o la Reserva Llancanelo (Argentina). La trasnacional pretendía explotar los recursos del campo argentino de Vaca Muerta, recientemente descubierto, que contiene petróleo de esquisto. Para extraer ese crudo es necesario inyectar en el subsuelo grandes cantidades de sustancias químicas, envenenándolo para siempre. Mientras otros países, como Francia, han prohibido esta práctica por sus graves impactos, Repsol pretendía llevarla a cabo en Argentina.

Repsol representa un modelo de explotación neocolonial al que trasnacionales españolas se apuntaron desde los años 90: compró YPF a un precio por debajo de su valor real. Para ello se subestimaron las reservas y se saneó la empresa con dinero público argentino antes de venderla. Por supuesto, tras la venta, el tesoro argentino perdió una parte importante de la renta petrolera que recibía. Repsol compró YPF por 13 mil 158 millones de dólares en 1999. Ahora la empresa española se retiraría con un saldo positivo de 8 mil 813 millones de dólares, aún sin indemnización.

El corporativo que Rajoy defiende es un ejemplo de empresa que evade impuestos. Es una de las trasnacionales con sede en España (que no española) que cuenta con más presencia en paraísos fiscales, donde tiene 13 filiales a través de las cuales minimiza el pago de impuestos. Además, Repsol no crea empleos, sino que los ha estado destruyendo. El ejemplo de YPF tras su compra es paradigmático, pues miles de personas fueron despedidas. YPF tenía más de 55 mil trabajadores, de los que sólo quedaron unos 6 mil después de la privatización. La búsqueda de competitividad le ha llevado a rebajar las condiciones de seguridad de sus plantas, lo que está detrás de la muerte de nueve trabajadores en la refinería de Puertollano (Ciudad Real, España).

Repsol es el paradigma de un modelo energético con los días contados. En Argentina el pico del petróleo se había alcanzado en 1999 y, desde entonces, la producción de sus campos era decreciente. Ni la explotación del yacimiento de Vaca Muerta, ni otros como los que pretende explotar Repsol en Canarias o en la costa brasileña van a cambiar sustancialmente el panorama de agotamiento de los combustibles fósiles. Ecologistas en Acción, OMAL y el ODG denuncian que al defender Repsol, el gobierno de Rajoy no defiende los intereses de la ciudadanía; dedicando los tan necesitados fondos públicos al servicio del interés de unos cuantos, que actúan en total impunidad social, ambiental y fiscal. Exigimos que se ponga fin a ello, ahora.

Desde hace varios años existe gran número de denuncias por los conflictos sociales y ambientales causados por Repsol YPF en América Latina y en el propio Estado español. En 2006, 2008 y 2010 ha sesionado el Tribunal Permanente de los Pueblos, ante el cual se han presentado casos contra las trasnacionales europeas por sus impactos sobre los derechos de los pueblos en América Latina y el Caribe. En las tres sesiones, las empresas y bancos españoles han tenido un lamentable protagonismo por los conflictos generados. En las tres se juzgó a Repsol YPF. En 2010, el caso presentado contra Repsol fue precisamente el de Argentina. El TPP condenó a Repsol YPF por causar en ese país importantes y persistentes impactos sobre el ambiente, la vida y la cultura de sus habitantes. En particular se citó el caso del yacimiento de Cerro Bandera, donde los derechos de la Comunidad Mapuche Lonko Purran (Provincia de Neuquén) fueron sistemáticamente violados.

En una época de injustificados cuan brutales recortes que afectan a los españoles, “¿con qué dinero, y obedeciendo qué mandato, despliega el gobierno de Rajoy una ‘estrategia internacional’ contra la nacionalización de YPF por Argentina?”

Las rebanadas del pastel

Dice el Banco Mundial (que utilizó a México como laboratorio para su programa de reformas estructurales en el tercer mundo) que el gobierno mexicano se ha portado bien en lo macroeconómico, pero registra un enorme rezago en crecimiento económico. ¿Qué no fue el propio BM el que, 30 años atrás, prometió un crecimiento acelerado y de largo plazo si el gobierno mexicano aplicaba tales reformas?

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