Samuel García
Al comisionado Gonzalo Martínez Pous le restan 26 días como miembro del pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
El próximo 9 de mayo Martínez Pous concluirá su periodo en Cofetel y será el presidente Felipe Calderón quién decidirá si lo reelige por un nuevo periodo de 8 años, hasta 2020, o designa a un nuevo comisionado.
Cualquier decisión sobre los miembros del pleno de Cofetel en estos momentos es crucial para el futuro del sector, dada la trascendencia de la agenda de asuntos por resolver, y también dados los egos que –por lo públicamente visto en Cofetel- se han impuesto a los intereses públicos.
La decisión de Calderón –a pocos meses de concluir su mandato y con la elección presidencial encima- será una señal importante de dónde están, efectivamente, sus intereses en materia de televisión y de telecomunicaciones al final de su gobierno.
Por lo dicho a los medios de comunicación (Notimex, 26 de febrero) se advierte que el abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho y comisionado reintegrado en 2008 a Cofetel por una resolución de la Suprema Corte de Justicia, desea continuar en el organismo regulador. Ya veremos.
¿QUÉ PASA CON ELEKTRA?
Ayer el precio de las acciones de Elektra, la división comercial del emporio de Ricardo Salinas Pliego, el segundo hombre más rico del país según Forbes, cayeron casi 18%, a niveles similares de hace 5 meses.
La explicación es que la Bolsa Mexicana de Valores decidió ajustar la metodología de cálculo del índice de precios y cotizaciones por lo que Elektra quedaría fuera del IPC dado que el ‘floting’ de sus acciones en el mercado es muy pequeño y no alcanza el nuevo límite establecido.
El año pasado el precio de las acciones de Elektra tuvieron un crecimiento sorprendente de 165%, inexplicable a la luz de sus resultados financieros y del comportamiento general del sector del retail en México.
La explicación estaba en los lineamientos y metodología que emplea la BMV para integrar la muestra de empresas en el IPC, en la que incluye una acción como Elektra con una muy escasa disponibilidad de acciones en el mercado bursátil (floting) y cuyo precio se elevó por la demanda natural de acciones que conforman el índice por parte de los fondos de inversión y de pensiones.
De allí que el explosivo crecimiento en el precio de las acciones de Elektra hizo que la compañía se convirtiera en la tercera más grande de México por su valor bursátil, y que Ricardo Salinas Pliego incrementara su fortuna en más de 9 mil millones de dólares el año pasado.
Ante los evidentes cuestionamientos el presidente de la Comisión Nacional Bancaria, Guillermo Babatz, me dijo en una entrevista reciente que no hay ninguna evidencia de manipulación en el precio de la acción de Elektra y que, en todo caso, la determinación del IPC es un asunto de la BMV.
Pues bien, la dirección de la BMV finalmente ha determinado modificar su metodología y, como era de esperarse, esa decisión está impactando en la acción de Elektra y, seguramente, lo seguirá haciendo según comentan los propios operadores bursátiles.
El asunto es que con episodios como éstos, la sombra de la desconfianza persiste en el mercado accionario mexicano.
Al comisionado Gonzalo Martínez Pous le restan 26 días como miembro del pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
El próximo 9 de mayo Martínez Pous concluirá su periodo en Cofetel y será el presidente Felipe Calderón quién decidirá si lo reelige por un nuevo periodo de 8 años, hasta 2020, o designa a un nuevo comisionado.
Cualquier decisión sobre los miembros del pleno de Cofetel en estos momentos es crucial para el futuro del sector, dada la trascendencia de la agenda de asuntos por resolver, y también dados los egos que –por lo públicamente visto en Cofetel- se han impuesto a los intereses públicos.
La decisión de Calderón –a pocos meses de concluir su mandato y con la elección presidencial encima- será una señal importante de dónde están, efectivamente, sus intereses en materia de televisión y de telecomunicaciones al final de su gobierno.
Por lo dicho a los medios de comunicación (Notimex, 26 de febrero) se advierte que el abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho y comisionado reintegrado en 2008 a Cofetel por una resolución de la Suprema Corte de Justicia, desea continuar en el organismo regulador. Ya veremos.
¿QUÉ PASA CON ELEKTRA?
Ayer el precio de las acciones de Elektra, la división comercial del emporio de Ricardo Salinas Pliego, el segundo hombre más rico del país según Forbes, cayeron casi 18%, a niveles similares de hace 5 meses.
La explicación es que la Bolsa Mexicana de Valores decidió ajustar la metodología de cálculo del índice de precios y cotizaciones por lo que Elektra quedaría fuera del IPC dado que el ‘floting’ de sus acciones en el mercado es muy pequeño y no alcanza el nuevo límite establecido.
El año pasado el precio de las acciones de Elektra tuvieron un crecimiento sorprendente de 165%, inexplicable a la luz de sus resultados financieros y del comportamiento general del sector del retail en México.
La explicación estaba en los lineamientos y metodología que emplea la BMV para integrar la muestra de empresas en el IPC, en la que incluye una acción como Elektra con una muy escasa disponibilidad de acciones en el mercado bursátil (floting) y cuyo precio se elevó por la demanda natural de acciones que conforman el índice por parte de los fondos de inversión y de pensiones.
De allí que el explosivo crecimiento en el precio de las acciones de Elektra hizo que la compañía se convirtiera en la tercera más grande de México por su valor bursátil, y que Ricardo Salinas Pliego incrementara su fortuna en más de 9 mil millones de dólares el año pasado.
Ante los evidentes cuestionamientos el presidente de la Comisión Nacional Bancaria, Guillermo Babatz, me dijo en una entrevista reciente que no hay ninguna evidencia de manipulación en el precio de la acción de Elektra y que, en todo caso, la determinación del IPC es un asunto de la BMV.
Pues bien, la dirección de la BMV finalmente ha determinado modificar su metodología y, como era de esperarse, esa decisión está impactando en la acción de Elektra y, seguramente, lo seguirá haciendo según comentan los propios operadores bursátiles.
El asunto es que con episodios como éstos, la sombra de la desconfianza persiste en el mercado accionario mexicano.
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