Qué tal una final PRI vs PRD

Jorge Diaz

Se están dando movimientos un tanto inesperados en las preferencias de acuerdo a los sondeos que han sido levantados durante y después de la semana santa, por lo que ya no se puede apostar a la ligera sobre cómo cerrará la campaña por ahí de Junio. ¿Aciertos de AMLO? Qué va, ¡errores de Josefina!

Y es que a pesar de la difusión masiva de sus ajustes en el equipo de campaña, parece que tienen más peso los errores que ha venido cometiendo desde que fue declarada candidata formal por el partido de derecha. Incluso en los tan cacareados ajustes, se ven personajes que hasta a los propios panistas avergüenzan.

Lo anterior, aunado al desgaste en la imagen del PAN en el gobierno durante casi doce años (un poco porque es natural y otro tanto, por los yerros en sus administraciones), ponen en situación más que desfavorable a la que aspira ser la primer mujer presidenta. De no recomponer el rumbo, la cosa se pondría más que interesante.

En el caso de ocurrir lo que muchos predestinaban; es decir, una final PRI vs PAN, el electorado optaría por proyectos similares, con la diferencia de la promesa del candidato tricolor, Peña Nieto, de ahora sí ser eficaz en el ejercicio de gobierno y la forzada promesa maquillada de continuidad / no continuidad de la panista.

Pero qué tal una final PRI vs PRD, todo estaría en manos del electorado, que entraría en una especie de conflicto emocional digno de revisión para cualquier psicólogo.

Sólo en el hipotético de ver a Josefina desplomarse, los panistas con la voluntad de hacer su voto útil, tendrían que batirse entre dar su visto bueno al histórico rival del PAN: el PRI, o entregárselo a su más reciente pesadilla, a quien supo deslegitimar al actual gobierno desde el primer día: Andrés Manuel López Obrador.

En el grupo de los indecisos, se encuentra una amplia franja que tiene muy mala opinión de AMLO, pero también del PRI (por lo menos en la memoria histórica), hay quienes ya manifiestan su decepción por Vázquez Mota puesto que era su esperanza para no contradecir a sus principios de no votar jamás por PRI como partido y/o por la persona de Andrés Manuel. Pero ahora el escenario parece que puede cambiar ¡vaya contradicción!

Las otras opciones que tendrían en caso de verse acorralados por el conflicto de convicciones en su interior, serían nefastas: hundirse con Josefina, anular su voto o abstenerse de votar.

Creo que de continuar la debilidad y las pifias en la campaña de Vázquez Mota en las próximas dos semanas, veremos a los otros candidatos apresurarse a solicitar el voto útil desde ya, les convendría incluso para manejar la percepción de que el PAN ya no tiene mucho que ofrecer en esta competencia, un poco como lo que hizo Josefina cuando ganó las internas e inmediatamente salió a posicionarse como segunda en las preferencias ignorando al tabasqueño en aquel discurso. ¿Se animarán PRI y PRD a ofrecer esa idea aunque sea un poco prematuro? Está en manos de sus estrategas.

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