Jorge Diaz
Después de constatar que lo que hasta ahora ha hecho no alcanza para lograr colocarse en una posición de competencia real frente a Enrique Peña nieto, el equipo de campaña panista y la propia candidata, Josefina, anuncian un cambio de estrategia.
Una cantidad suficiente de pifias y ridículos que la prensa, redes sociales y los encargados de ponerle marcación personal por parte de los otros partidos han recogido, han bastado para proyectar una imagen que genera dudas de votar por una persona que no tiene todo bajo control, amén de la falta de propuestas y voluntad para diferenciarse de las únicas dos administraciones panistas. Muy mal manejadas las explicaciones hacia los medios por parte de la candidata y su equipo, la hunden aun más.
Cualquiera en su sano juicio realizaría un cambio en la estrategia, pero la clave está en el cómo.
Para empezar, el deseo de darle un nuevo impulso a su campaña, llevó a Gil Zuarth (coordinador de la misma) a declarar en entrevista: “Josefina los va a rebasar por la izquierda y por la derecha”, emulando la frase de hace más o menos seis años con la que Felipe Calderón relanzó su campaña. Las circunstancias en esta elección son tan distintas y sus adversarios se encuentran en la dinámica de hablarle a personas que han constatado en este periodo de tiempo que el presidente no cumplió dicha frase, entonces, cómo esperar que vuelva a prender semejante ocurrencia.
Por otro lado, se anuncia la inclusión de personajes cercanos al presidente al equipo de Vázquez Mota, mismos que de alguna manera apoyaron la precandidatura de Ernesto Cordero. Si bien es cierto que de los políticos lo único seguro, es que trabajarán para sus intereses, por lo que no dudarían en irse a embolsar un dinerito por este encargo, también es cierto que esos personajes fallaron (como sea que hayan intervenido) en su intento de ganar las internas a favor del delfín presidencial. Qué se puede esperar de traer elementos que vienen de una derrota.
En definitiva este es otro error de Josefina Vázquez Mota. Duerme con el enemigo y lo invita a la campaña. Interesante será ver cómo se comporta en el primer debate programado para el próximo seis de mayo, estando en situación diferente que en la que estuvo en las internas panistas; es decir, siendo ahora ella la que va abajo en las preferencias.
Recordemos que la ahora candidata administraba la ventaja, sonreía y no respondía ni preguntas ni provocaciones, pero ahora será diferente. Muchos pronostican que Peña Nieto puede perder ventaja estando en el debate, sobre todo si éste se lleva a cabo sin “chícharo” ni telepromter y puede que tengan razón; sin embargo, es posible que también veamos en caída libre a Vázquez Mota, puesto que por lo que hemos visto hasta hoy, no se le ve equipo fuerte, preparación, temple y vivacidad que requiere un aspirante a la presidencia.
Después de constatar que lo que hasta ahora ha hecho no alcanza para lograr colocarse en una posición de competencia real frente a Enrique Peña nieto, el equipo de campaña panista y la propia candidata, Josefina, anuncian un cambio de estrategia.
Una cantidad suficiente de pifias y ridículos que la prensa, redes sociales y los encargados de ponerle marcación personal por parte de los otros partidos han recogido, han bastado para proyectar una imagen que genera dudas de votar por una persona que no tiene todo bajo control, amén de la falta de propuestas y voluntad para diferenciarse de las únicas dos administraciones panistas. Muy mal manejadas las explicaciones hacia los medios por parte de la candidata y su equipo, la hunden aun más.
Cualquiera en su sano juicio realizaría un cambio en la estrategia, pero la clave está en el cómo.
Para empezar, el deseo de darle un nuevo impulso a su campaña, llevó a Gil Zuarth (coordinador de la misma) a declarar en entrevista: “Josefina los va a rebasar por la izquierda y por la derecha”, emulando la frase de hace más o menos seis años con la que Felipe Calderón relanzó su campaña. Las circunstancias en esta elección son tan distintas y sus adversarios se encuentran en la dinámica de hablarle a personas que han constatado en este periodo de tiempo que el presidente no cumplió dicha frase, entonces, cómo esperar que vuelva a prender semejante ocurrencia.
Por otro lado, se anuncia la inclusión de personajes cercanos al presidente al equipo de Vázquez Mota, mismos que de alguna manera apoyaron la precandidatura de Ernesto Cordero. Si bien es cierto que de los políticos lo único seguro, es que trabajarán para sus intereses, por lo que no dudarían en irse a embolsar un dinerito por este encargo, también es cierto que esos personajes fallaron (como sea que hayan intervenido) en su intento de ganar las internas a favor del delfín presidencial. Qué se puede esperar de traer elementos que vienen de una derrota.
En definitiva este es otro error de Josefina Vázquez Mota. Duerme con el enemigo y lo invita a la campaña. Interesante será ver cómo se comporta en el primer debate programado para el próximo seis de mayo, estando en situación diferente que en la que estuvo en las internas panistas; es decir, siendo ahora ella la que va abajo en las preferencias.
Recordemos que la ahora candidata administraba la ventaja, sonreía y no respondía ni preguntas ni provocaciones, pero ahora será diferente. Muchos pronostican que Peña Nieto puede perder ventaja estando en el debate, sobre todo si éste se lleva a cabo sin “chícharo” ni telepromter y puede que tengan razón; sin embargo, es posible que también veamos en caída libre a Vázquez Mota, puesto que por lo que hemos visto hasta hoy, no se le ve equipo fuerte, preparación, temple y vivacidad que requiere un aspirante a la presidencia.
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