MMH, otra derrota al cardenismo

Ricardo Alemán

La muerte del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado –ocurrida al arranque del proceso electoral que podría marcar el regreso del PRI al poder presidencial–, apunta para convertirse en un poderoso símbolo de lo que muchos ya motejan como una segunda victoria del PRI.

¿Una segunda victoria del PRI?

En efecto, ya que en 2012 podría regresar al poder presidencial el heredero de Miguel de la Madrid, luego de 26 años de la mayor fractura que sufrió el PRI a causa de la sucesión presidencial de 1988.

Vale recordar que la mayor división que sufrió el PRI en su historia, arrancó en 1986 y que luego de una escaramuza titánica, marcó el triunfo del PRI agrupado en torno de Carlos Salinas y, al mismo tiempo, significó la derrota del PRI de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo.

¿Y quién es, a la distancia, el heredero del PRI de Miguel de la Madrid?

En efecto, el heredero se llama Enrique Peña Nieto, actual puntero de la contienda presidencial y quien, a 26 años de distancia, enfrenta al heredero del priísmo de Cárdenas y Muñoz Ledo; grupo que abandonó las filas del tricolor y que se agrupó en las llamadas izquierdas, sobre todo en el PRD.

¿Y cómo se llama el heredero del PRI de Cárdenas y Muñoz Ledo? Todos lo conocen, se llama Andrés Manuel López Obrador y, en la elección presidencial de 2012, aparece en un lejano tercer lugar, muy rezagado del puntero, Enrique Peña Nieto, y casi 10 puntos del segundo lugar, que ocupa la panista Josefina Vázquez Mota.

Resulta difícil –y hasta complicado–, entender los intríngulis de la pelea que durante décadas han protagonizado los distintos grupos que, al interior del PRI, pelean por la hegemonía del partido tricolor. Sin embargo, todo se puede sintetizar en pocas palabras. Es decir, que la contienda presidencial de hoy, no es más que un nuevo capítulo de la pelea por el poder que se produjo, al interior del PRI, en agosto de 1996.

Y es que, en el fondo, buena parte de la disputa político electoral que hoy presenciamos, tiene su origen en la pelea disputada entre Salinas y Cárdenas, desatada en ese 1996. Resulta que a la sombra del presidente Miguel de la Madrid, quien había decretado la muerte del modelo económico conocido como “El Desarrollo Estabilizador” –que habían adoptado décadas atrás los gobiernos del PRI–, y que privilegió la apertura y el modelo “de política neoliberal”, se enfrentaron el grupo de Cárdenas y Muñoz Ledo, contra el grupo de Carlos Salinas y Manuel Camacho.

Luego de la escaramuza interna del PRI, el presidente De la Madrid se inclinó por la expulsión de Cárdenas y Muñoz Ledo, quienes dieron forma a un grupo político denominado Frente Democrático Nacional, que se aproximó a los partidos de la izquierda mexicana, hasta convertirse en su candidato presidencial.

Así, precisamente en la elección presidencial de 1988, se enfrentaron en las urnas el candidato de Miguel de la Madrid, el controvertido Carlos Salinas –quien surgió de una simulación de selección interna–, y el candidato de la izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas. Por el PAN participó en esa elección el candidato Manuel Clouthier.

Como todos saben –y con la ayuda de Manuel Bartlett, como estratega del fraude–, el presidente De la Madrid garantiza la victoria de Carlos Salinas en esa elección. Sin embargo, desde 1988 –luego en 1994 y en el año 2000–, Cárdenas intentó derrotar, sin suerte, al PRI. Por eso, luego apadrinó a López Obrador, quien fracasó en julio de 2006. Y todo indica que volverá a fracasar en la elección de 2012.

Y si bien los resabios del PRI que encabezan Cárdenas y Muñoz Ledo –a los que se han sumado Manuel Camacho, Manuel Bartlett, Marcelo Ebrard y Andrés López Obrador–, nunca lograron derrotar al PRI que heredó De la Madrid, el panista Vicente Fox sorprendió a propios y extraños al vencer a ese PRI, en julio de 2000.

Pero cuando muchos suponían que la de 2012 sería la elección presidencial para la tendencia de Cárdenas y Muñoz Ledo, surgió del Estado de México la impensable candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto, un clásico producto del PRI de MMH y de Carlos Salinas.

Por eso, ni por equivocación aparecieron en el funeral los Cárdenas, Muñoz Ledo, Camacho, Ebrard y, no se diga, López Obrador. Eso sí, el evento central de los funerales familiares de De la Madrid, lo encabezó Peña Nieto, por si alguien dudaba que en julio de 2012 el fantasma del ex presidente podría derrotar, por segunda ocasión, a Cárdenas.

Y, en funerales de Estado, el presidente Calderón confirmó que la pelea será entre el PRI y el PAN. Al tiempo.

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