Mentiras políticas

Francisco Rodriguez / Índice Político

Si mal no recuerdo, a principios de septiembre de 2010 le invité a celebrar porque “en materia de detección de mentiras políticas, una creciente mayoría de mexicanos empíricos estamos ya mucho más avanzados que los científicos estadounidenses. El famoso em-ai-ti de Cambridge, Massachusetts, parece escuela de parvulitos frente a la perspicacia y sagacidad de nuestra gente.”

Le comentaba entonces que, “en 2008, por ejemplo, el doctor Pawan Sinha, del prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) dio a conocer un ‘impresionante programa informático’ que desarrollaba junto al investigador canadiense David Skillicorn para detectar las falsedades y manipulaciones que con demasiada frecuencia inundan los discursos de nuestros grandes líderes (jejeje) políticos.”

Y que, “según un informe divulgado por la revista New Scientist, este científico y sus colaboradores ya están utilizando el prototipo de este detector de mentiras políticas para analizar las palabras (y la palabrería) de quienes entonces eran los dos contendientes por la Casa Blanca. Los resultados preliminares del análisis dejaban en peor lugar al candidato demócrata, Barack Obama, quien según el programa del profesor Skillicorn, tiende a recurrir a un lenguaje manipulador con bastante más frecuencia que el republicano John McCain.”

También le preguntaba si era necesario “¿un programa informático para eso?”, añadiendo que “¡qué brutos! Sinha y Skillicorn están en la época de las cavernas, en cuanto a detección de mentiras políticas se refiere. Una creciente mayoría de mexicanos, en cambio, están verdaderamente en la avanzada, pues sin necesidad de microcircuitos electrónicos, memorias RAM, y todas esas cosas hechas de silicón que aún están fuera del alcance de mi escaso entendimiento, detectan las mentiras de los ‘líderes políticos’ (otra vez, jejeje), repito, sin necesidad de ningún sofisticado software.”

Perspicaz, esa gran mayoría de mexicanos ha detectado las nada inocentes mentiras que, a través de sus spots, han divulgado los candidatos y los partidos políticos apenas en los primeros días de la campaña electoral en la que estamos embarcados.

Y es que si hacemos caso a la célebre frase de Mark Twain –“Hay tres clases de mentiras: la mentira, la maldita mentira y las estadísticas”–, lo primero con lo que se nos engaña a los potenciales electores es con las encuestas que, cada vez más, aparecen como instrumentos de propaganda política mal disfrazada. Un ejemplo reciente lo brindó el propio señor Felipe Calderón en aquél desayuno con los cresos de Banamex, en donde dijo que “su” candidata Josefina Vázquez ya había empatado con quien se ha hecho aparecer como el puntero. Mentira, claro está.

Pero están también ahí las mentiras que en sus spots y durante los últimos días han evidenciado los panistas de los príistas y, en obvia correspondencia, los priístas de los panistas.

Que Peña Nieto no cumple sus compromisos. ¡Vaya novedad!

Que Vázquez Mota ha intentado engañar con la cantidad de pisos firmes que, a través de los programas asistecialistas-electoreros –con recursos de todos los contribuyentes, but of course– se han construido en el país.

Paradójicamente, como bien lo ilustró ayer mismo el caricaturista Hernández del diario La Jornada, “pues ambos dicen la verdad”.

En las redes sociales, en los comentarios de café, en todas partes, el detector mexicano de mentiras políticas ha señalado con sus afiladas agujas que si el señor Peña es incapaz de cumplir sus compromisos personales –“es como la Rosca de Reyes, se decía en enero, le salen niños por doquier” y le seguirán saliendo aunque sea septiembre–, menos competente ha resultado para llevar a buen término los que adquirió políticamente ante sus electores del Estado de México hace siete años.

Vázquez, por su parte, forma filas en un partido que se ha mentido a sí mismo –y a 112 millones de mexicanos– durante los últimos doce años y, por tal, lo único que se puede esperar de ella es que siga mientiendo.

No necesitamos pues los mexicanos de un detector de mentiras políticas como el “inventado” por los doctores Sinha y Skillicorn.

Nuestra perspicacia, largamente desarrollada tras décadas de escuchar mentiras de boca de los políticos, nos ha hecho expertos a nivel mundial.

Mentiras. Mentiras. Como aquélla de aquél que se presentaba iba a ser “el Presidente del empleo”.

Ni presidió, ni creo empleos.

Mentiras. Mentiras, pues.

Índice Flamígero: Se los comió Ricardo Monreal. La aparición del coordinador de la campaña de las izquierdas en el debate semanal que organiza en su programa radiofónico Carmen Aristegui con quienes ocupan ese cargo en los tres “principales” (sic) partidos políticos, se reflejó de inmediato en los portales de “la gran prensa”: Durante horas, el de El Universal mantuvo como nota principal la que estaba acapitada como “Atizan Fuego PAN Y PRI por Campaña; Son Lo Mismo: PRD”, mientras que el de Reforma decía: “Rebasó PRI topes de campaña.- Monreal”. + + + No pierda la cuenta: Dentro de 233 días se termina la ocupación de Los Pinos.

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