Francisco Garfias
“Fue un lapsus, de inmediato lo corrigió, no tiene importancia”, minimizaron en el equipo de campaña de Josefina. Se referían, obvio, al repetido error de la candidata del PAN, en el sentido de que va a “fortalecer” el lavado de dinero.
La primera vez fue en Puebla el pasado primero de abril. Ayer en Matamoros, cuna del Cártel del Golfo, se le volvió a “barrer el casete” mientras hablaba de la necesidad de pasar a una segunda etapa en la lucha contra el crimen organizado, en un discurso que fue interpretado como un deslinde de la estrategia antinarco de Felipe Calderón.
De paso preguntamos a los chepinistas sobre el tuit del diputado del PT, Mario Di Costanzo, en el que afirma tener informes de que hay fuertes diferencias en el equipo de la panista. Dice que hasta “golpes” hubo entre Roberto Gil Zuarth, jefe de gabinete de campaña, y el “vocero” (Juan Marcos Gutiérrez). Ésta fue la respuesta: “Ya cualquier cosa la magnifican.”
Antes del error de Matamoros, buscamos una opinión de Vázquez Mota sobre el “fuego amigo” de Vicente Fox, quien dice que sólo un “milagrito” salvaría a la panista de la derrota. “El milagro lo hará la ciudadanía”, dijo Josefina.
Y es que en lugar de encomendarse a todos los santos, a la virgen de Guadalupe, al beato Juan Pablo, o a cualquiera con poderes extraterrenales, Vázquez Mota prefiere convencer a los de carne y hueso de que es la mejor opción.
La mujer no pierde la fe. Recuerda que en 2000 se decía lo mismo cuando el propio Fox remaba a contracorriente para alcanzar a Francisco Labastida; o en 2006, cuando Felipe Calderón iba muy atrás de Andrés Manuel López Obrador. “Lo mismo se dice hoy, pero vamos a ganar”, recalcó.
Pero las encuestas reales, no las del alma, nos dicen que la candidata del PAN la tiene difícil. La página web de Consulta Mitofsky incluye seis sondeos (Excélsior, Reforma, El Universal, OEM, Milenio y la encuesta propia) que, combinados, otorgan a Peña Nieto 49 por cierto de la preferencia efectiva; 28.7 a Josefina; 21.2 a López Obrador, y 1.1 a Gabriel Quadri.
Otra mujer, Rosario Guerra, candidata de Nueva Alianza a la Jefatura de Gobierno en el DF, va mejor posicionada en las encuestas que el ecologista abanderado presidencial del partido de Elba Esther Gordillo.
Trae 2.4 por ciento de las preferencias electorales —contra 1.1 de Quadri— “y eso que todavía no empieza la campaña”. La ex priista, sin embargo, tiene claro que, salvo circunstancias extraordinarias, la foto final ya está tomada: “Peña ganará la grande y Mancera la del DF.”
Rosario, por cierto, era la sister del priista Manuel Jiménez Guzmán. Fueron años de estar en la misma trinchera. De enfrentar juntos a los grupos internos del tricolor. Pero ahora que las circunstancias los llevaron por caminos distintos, el conocido político masón ya hizo público que votará ¡por Mancera!
La aspirante neoaliancista no tiene ni idea de los motivos que llevaron a su compañero a cantar su voto por el abanderado de la coalición Movimiento Progresista en el DF, pero lo que no le pareció es que la invitara a la ceremonia del natalicio de Benito Juárez el pasado 21 de marzo, sin avisarle que el estelar del acto era ¡el ex procurador capitalino!
Uno que logró “colarse” a la cena de jefes de Estado que se realizó la noche del jueves en Cartagena, Colombia, en el marco de la Cumbre de las Américas, fue el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge.
Nos cuentan que ni el presidente Calderón, ni Margarita Zavala, quienes llegaron posteriormente al evento, pudieron disimular su asombro al verlo entre los mandatarios invitados. Muy campante platicaba Borge con el presidente anfitrión, Juan Manuel Santos, y el de Chile, Sebastián Piñera.
Calderón se acercó a la mesa, saludó, y se incorporó a la charla. Borge no perdió la oportunidad y se puso a promover los encantos de su estado y lo provechoso de hacer inversiones allí.
A la cena, además de los mandatarios, acudieron Marcelo Bahía, uno de los empresarios más relevantes de Brasil; Alejandro Santo Domingo, empresario colombiano; la cantante Shakira; Luis Alberto Moreno, presidente del BID; Eduardo Estrada W. , presidente de DSM Latin America, entre otros.
Otra que está por viajar es Jacqueline Peschard, comisionada presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI). Encabeza la delegación mexicana que se trasladará a Brasilia para participar en la reunión de alto nivel de evaluación de la iniciativa Alianza por el Gobierno Abierto.
El encuentro tendrá lugar los días 17 y 18 de abril en la capital de Brasil y están invitados jefes de Estado y de Gobierno de más de 50 países.
Moraleja de la semana (cortesía de George Clemenceau, político francés) Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.
“Fue un lapsus, de inmediato lo corrigió, no tiene importancia”, minimizaron en el equipo de campaña de Josefina. Se referían, obvio, al repetido error de la candidata del PAN, en el sentido de que va a “fortalecer” el lavado de dinero.
La primera vez fue en Puebla el pasado primero de abril. Ayer en Matamoros, cuna del Cártel del Golfo, se le volvió a “barrer el casete” mientras hablaba de la necesidad de pasar a una segunda etapa en la lucha contra el crimen organizado, en un discurso que fue interpretado como un deslinde de la estrategia antinarco de Felipe Calderón.
De paso preguntamos a los chepinistas sobre el tuit del diputado del PT, Mario Di Costanzo, en el que afirma tener informes de que hay fuertes diferencias en el equipo de la panista. Dice que hasta “golpes” hubo entre Roberto Gil Zuarth, jefe de gabinete de campaña, y el “vocero” (Juan Marcos Gutiérrez). Ésta fue la respuesta: “Ya cualquier cosa la magnifican.”
Antes del error de Matamoros, buscamos una opinión de Vázquez Mota sobre el “fuego amigo” de Vicente Fox, quien dice que sólo un “milagrito” salvaría a la panista de la derrota. “El milagro lo hará la ciudadanía”, dijo Josefina.
Y es que en lugar de encomendarse a todos los santos, a la virgen de Guadalupe, al beato Juan Pablo, o a cualquiera con poderes extraterrenales, Vázquez Mota prefiere convencer a los de carne y hueso de que es la mejor opción.
La mujer no pierde la fe. Recuerda que en 2000 se decía lo mismo cuando el propio Fox remaba a contracorriente para alcanzar a Francisco Labastida; o en 2006, cuando Felipe Calderón iba muy atrás de Andrés Manuel López Obrador. “Lo mismo se dice hoy, pero vamos a ganar”, recalcó.
Pero las encuestas reales, no las del alma, nos dicen que la candidata del PAN la tiene difícil. La página web de Consulta Mitofsky incluye seis sondeos (Excélsior, Reforma, El Universal, OEM, Milenio y la encuesta propia) que, combinados, otorgan a Peña Nieto 49 por cierto de la preferencia efectiva; 28.7 a Josefina; 21.2 a López Obrador, y 1.1 a Gabriel Quadri.
Otra mujer, Rosario Guerra, candidata de Nueva Alianza a la Jefatura de Gobierno en el DF, va mejor posicionada en las encuestas que el ecologista abanderado presidencial del partido de Elba Esther Gordillo.
Trae 2.4 por ciento de las preferencias electorales —contra 1.1 de Quadri— “y eso que todavía no empieza la campaña”. La ex priista, sin embargo, tiene claro que, salvo circunstancias extraordinarias, la foto final ya está tomada: “Peña ganará la grande y Mancera la del DF.”
Rosario, por cierto, era la sister del priista Manuel Jiménez Guzmán. Fueron años de estar en la misma trinchera. De enfrentar juntos a los grupos internos del tricolor. Pero ahora que las circunstancias los llevaron por caminos distintos, el conocido político masón ya hizo público que votará ¡por Mancera!
La aspirante neoaliancista no tiene ni idea de los motivos que llevaron a su compañero a cantar su voto por el abanderado de la coalición Movimiento Progresista en el DF, pero lo que no le pareció es que la invitara a la ceremonia del natalicio de Benito Juárez el pasado 21 de marzo, sin avisarle que el estelar del acto era ¡el ex procurador capitalino!
Uno que logró “colarse” a la cena de jefes de Estado que se realizó la noche del jueves en Cartagena, Colombia, en el marco de la Cumbre de las Américas, fue el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge.
Nos cuentan que ni el presidente Calderón, ni Margarita Zavala, quienes llegaron posteriormente al evento, pudieron disimular su asombro al verlo entre los mandatarios invitados. Muy campante platicaba Borge con el presidente anfitrión, Juan Manuel Santos, y el de Chile, Sebastián Piñera.
Calderón se acercó a la mesa, saludó, y se incorporó a la charla. Borge no perdió la oportunidad y se puso a promover los encantos de su estado y lo provechoso de hacer inversiones allí.
A la cena, además de los mandatarios, acudieron Marcelo Bahía, uno de los empresarios más relevantes de Brasil; Alejandro Santo Domingo, empresario colombiano; la cantante Shakira; Luis Alberto Moreno, presidente del BID; Eduardo Estrada W. , presidente de DSM Latin America, entre otros.
Otra que está por viajar es Jacqueline Peschard, comisionada presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI). Encabeza la delegación mexicana que se trasladará a Brasilia para participar en la reunión de alto nivel de evaluación de la iniciativa Alianza por el Gobierno Abierto.
El encuentro tendrá lugar los días 17 y 18 de abril en la capital de Brasil y están invitados jefes de Estado y de Gobierno de más de 50 países.
Moraleja de la semana (cortesía de George Clemenceau, político francés) Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.
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