Jorge Diaz
Aunque se tengan muchas ganas se tiene que estar preparado, no es suficiente con decir que se quiere para que se pueda. Si bien el trabajo duro, la constancia y el carácter son determinantes para conseguir lo que te propones, también poner los pies en la tierra es importante para saber qué compromisos adquieres.
Es importante definir perfectamente de quién te rodeas con base en la capacidad y resultados comprobables de quienes quieres que te acompañen en el objetivo que te has trazado. La de Josefina Vázquez Mota, será la historia de la improvisación y el extravío.
En ocasiones, se siente uno un poco mal de ver cómo en redes sociales, periódicos y programas de radio y televisión ya la agarraron de su burla y no la van a soltar. Ni modo, así es esto de quererle entrar al ojo público y créanme que aunque a veces si se siente feo, pues se le tendrá que seguir apuntando todo lo bueno, lo malo y lo chistoso a la que pretende (¿pretendía?) ser la primer presidenta de México.
Ni con todo el dinero para su campaña y el apoyo del gobierno podrá enderezar su camino puesto que la propia Josefina se nota sin preparación e idea. Da la impresión de que la candidata pensó que con aprenderse algunas frases lucidoras podría ganar la batalla en 2012 y lo que es peor, gobernar a México durante seis años. En los medios se frotan las manos por el anuncio de adhesión de Vicente Fox a su campaña, dado que el ranchero de Guanajuato da nota y sirve de botana a la perfección, pero de eso, a ayudar a las aspiraciones de Vázquez Mota, hay mucha distancia.
Es precisamente Vicente Fox, el mejor ejemplo de lo que hablaba sobre las frases pegadoras, la improvisación y el peligro de gobernar desde la ignorancia. Nadie niega que Fox fue un excelente candidato, pero que levante la mano el que diga que fue un excelente presidente, y eso es lo que queremos o ¿no? Por qué pensó Josefina que traerlo en campaña le va a ayudar, si la mayoría de los mexicanos (panistas incluídos) conocen bien y padecieron sus deslices en la presidencia ¿no traerá esto un efecto de mayor hundimiento en su campaña? ¿De verás los panistas le festejarán sus ocurrencias? Un tropiezo más.
De su equipo, ni qué decir. Unos abandonando el barco, otros (consciente o inconscientemente) haciéndole un profundo daño por su incapacidad, algunos en una orgia de gasto que quien sabe a dónde irá a parar todo ese dinero, pero eso sí, nada de provecho para el país, será un el total desperdicio de recursos.
Se antoja que el movimiento de traer a Fox a su campaña, es un rompimiento definitivo con Calderón. Y si no, mire:
Tan a la deriva va el barco de la panista, que según versiones periodísticas, ya se empieza a ver mucho intercambio y movimiento entre los miembros del equipo de campaña de Peña Nieto y Los Pinos, por lo que quizá el mismísimo presidente ya se resignó a ser el panista que más odia al PRI y el que les regresará el poder. Por ahí, cabe también la posibilidad de especular que está negociando una salida tersa mientras busca dónde vivir (en el extranjero por supuesto). Pero de Josefina, ya no quiere saber nada.
Aunque se tengan muchas ganas se tiene que estar preparado, no es suficiente con decir que se quiere para que se pueda. Si bien el trabajo duro, la constancia y el carácter son determinantes para conseguir lo que te propones, también poner los pies en la tierra es importante para saber qué compromisos adquieres.
Es importante definir perfectamente de quién te rodeas con base en la capacidad y resultados comprobables de quienes quieres que te acompañen en el objetivo que te has trazado. La de Josefina Vázquez Mota, será la historia de la improvisación y el extravío.
En ocasiones, se siente uno un poco mal de ver cómo en redes sociales, periódicos y programas de radio y televisión ya la agarraron de su burla y no la van a soltar. Ni modo, así es esto de quererle entrar al ojo público y créanme que aunque a veces si se siente feo, pues se le tendrá que seguir apuntando todo lo bueno, lo malo y lo chistoso a la que pretende (¿pretendía?) ser la primer presidenta de México.
Ni con todo el dinero para su campaña y el apoyo del gobierno podrá enderezar su camino puesto que la propia Josefina se nota sin preparación e idea. Da la impresión de que la candidata pensó que con aprenderse algunas frases lucidoras podría ganar la batalla en 2012 y lo que es peor, gobernar a México durante seis años. En los medios se frotan las manos por el anuncio de adhesión de Vicente Fox a su campaña, dado que el ranchero de Guanajuato da nota y sirve de botana a la perfección, pero de eso, a ayudar a las aspiraciones de Vázquez Mota, hay mucha distancia.
Es precisamente Vicente Fox, el mejor ejemplo de lo que hablaba sobre las frases pegadoras, la improvisación y el peligro de gobernar desde la ignorancia. Nadie niega que Fox fue un excelente candidato, pero que levante la mano el que diga que fue un excelente presidente, y eso es lo que queremos o ¿no? Por qué pensó Josefina que traerlo en campaña le va a ayudar, si la mayoría de los mexicanos (panistas incluídos) conocen bien y padecieron sus deslices en la presidencia ¿no traerá esto un efecto de mayor hundimiento en su campaña? ¿De verás los panistas le festejarán sus ocurrencias? Un tropiezo más.
De su equipo, ni qué decir. Unos abandonando el barco, otros (consciente o inconscientemente) haciéndole un profundo daño por su incapacidad, algunos en una orgia de gasto que quien sabe a dónde irá a parar todo ese dinero, pero eso sí, nada de provecho para el país, será un el total desperdicio de recursos.
Se antoja que el movimiento de traer a Fox a su campaña, es un rompimiento definitivo con Calderón. Y si no, mire:
Tan a la deriva va el barco de la panista, que según versiones periodísticas, ya se empieza a ver mucho intercambio y movimiento entre los miembros del equipo de campaña de Peña Nieto y Los Pinos, por lo que quizá el mismísimo presidente ya se resignó a ser el panista que más odia al PRI y el que les regresará el poder. Por ahí, cabe también la posibilidad de especular que está negociando una salida tersa mientras busca dónde vivir (en el extranjero por supuesto). Pero de Josefina, ya no quiere saber nada.
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