Francisco Garfias
Por fin Josefina jugó de local. Estuvo el lunes con los obispos en la 94 Asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Fue a abonarle al “milagrito” del que habló Fox.
Pero los santos todavía no voltean a ver a la candidata presidencial del PAN. Está muy atrás de Enrique Peña Nieto, puntero en las preferencias electorales, según las últimas encuestas. La candidata del PAN no pierde la fe, a pesar de los tropezones con los que inició su campaña.
Habló con tal fervor frente a los obispos, que arrancó “entusiastas aplausos” —y uno que otro ¡Viva Josefina!— según testigos del encuentro, realizado a puerta cerrada.
Nos cuentan que su mejor momento fue cuando habló de la familia y de la vida. Del aborto, vamos.
Fue cauta y equilibrada en sus definiciones. Defendió el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte, pero se pronunció en contra de criminalizar a la mujer que voluntariamente interrumpe su embarazo. “Las cárceles son para los criminales, los delincuentes, para los políticos corruptos”, dijo.
En su equipo de campaña, por cierto, tomaron distancia de la estrategia de confrontación que ha adoptado el PAN desde el anunciado “golpe de timón” que se inicio con la campaña de spots en los que se acusa a Enrique Peña Nieto, puntero en las preferencias electorales, de “mentiroso.”
“La confrontación no es su estrategia. Ella va con sus propuestas. Deja que el partido se pelee”, nos dicen.
Un milagro aún más grande requiere Andrés Manuel López Obrador para ser Presidente de México. Las encuestas lo ubican en el tercer lugar de las preferencias electorales.
El tabasqueño, quien se ha declarado “cristiano” y “admirador de Jesús y de su obra”, compareció también ante los obispos.
El tabasqueño lo hizo ayer. Él jugó de visitante. Los partidos que lo postulan para presidente fueron promotores de las leyes que la Iglesia repudia: matrimonios entre homosexuales, adopción de menores por parejas del mismo sexo, despenalización del aborto.
Mañana le toca comparecer a Peña Nieto y el viernes a Gabriel Quadri.
¡Que Dios los bendiga!
A Peña Nieto, por cierto, lo quieren bajar a periodicazos. No pasa un día sin que aparezca destacada una nota con un sesgo negativo del candidato presidencial del PRI.
A la campaña del PAN —exposición del incumplimiento de sus compromisos incluida— hay que sumar la denuncia por rebasar los topes de campaña que Ricardo Monreal presentó ayer ante el IFE. El coordinador de la campaña de Andrés Manuel López Obrador dice tener documentado un gasto de 150 millones de pesos en espectaculares y publicidad exterior, y que aún faltan diez estados por contabilizar.
Peña hace como que ni suda ni se acongoja. Las campañas en su contra las explica por el hecho de que encabeza las encuestas. “Cuando los adversarios no encuentran una condición favorable, no les queda más que dedicarse a hablar y a descalificar al candidato puntero”, dijo ayer en Nayarit.
El martes anduvo por San Lázaro el diputado socialista francés Michel Vauzelle, emisario del candidato presidencial socialista François Hollande. Lo llevó Gustavo Carvajal, presidente adjunto de la COPPPAL.
El legislador galo aprovechó el viaje para ponerle un “raspón” al presidente de su país, Nicolás Sarkozy, por la napoleónica actitud que asumió cuando llevó al Senado mexicano el caso de Florence Cassez, que correspondía a los tribunales y la justicia mexicana.
“No podemos aceptar la actitud del presidente Sarkozy. Hace mal las cosas con un país amigo desde hace siglos”, dijo Vauzelle.
Y dejó muy claro que no vino a México para ocuparse del affaire Cassez, sino para hablar de “amistad y cooperación política” en los años que vienen.
El francés, eso sí, no tuvo empacho en manifestar púbicamente sus preferencias por Peña Nieto. Se adelantó incluso al veredicto de las urnas: habló de lo que les espera a los dos “nuevos presidentes” (Peña, del PRI, y François Hollande, del PSF) frente a la globalización. Fue tan abierto su pronunciamiento, que el grupo parlamentario del PRI no vaciló en sacar ayer un comunicado en el que destaca este apoyo.
El boletín dice que durante la visita que Vauzelle le hizo al coordinador del grupo parlamentario del PRI, Francisco Rojas, el francés destacó “los mejores augurios” de François Hollande, candidato presidencial del PSF, para que Enrique Peña Nieto sea el próximo Presidente de México.
Jorge G. Castañeda tiene nueva chamba. Telemundo y NBC News lo contrataron como analista para asuntos latinoamericanos. Ambas cadenas dieron a conocer un comunicado en el que destacan el conocimiento que el ex canciller mexicano tiene en temas como migración, control de narcóticos, comercio y seguridad.
Por fin Josefina jugó de local. Estuvo el lunes con los obispos en la 94 Asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Fue a abonarle al “milagrito” del que habló Fox.
Pero los santos todavía no voltean a ver a la candidata presidencial del PAN. Está muy atrás de Enrique Peña Nieto, puntero en las preferencias electorales, según las últimas encuestas. La candidata del PAN no pierde la fe, a pesar de los tropezones con los que inició su campaña.
Habló con tal fervor frente a los obispos, que arrancó “entusiastas aplausos” —y uno que otro ¡Viva Josefina!— según testigos del encuentro, realizado a puerta cerrada.
Nos cuentan que su mejor momento fue cuando habló de la familia y de la vida. Del aborto, vamos.
Fue cauta y equilibrada en sus definiciones. Defendió el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte, pero se pronunció en contra de criminalizar a la mujer que voluntariamente interrumpe su embarazo. “Las cárceles son para los criminales, los delincuentes, para los políticos corruptos”, dijo.
En su equipo de campaña, por cierto, tomaron distancia de la estrategia de confrontación que ha adoptado el PAN desde el anunciado “golpe de timón” que se inicio con la campaña de spots en los que se acusa a Enrique Peña Nieto, puntero en las preferencias electorales, de “mentiroso.”
“La confrontación no es su estrategia. Ella va con sus propuestas. Deja que el partido se pelee”, nos dicen.
Un milagro aún más grande requiere Andrés Manuel López Obrador para ser Presidente de México. Las encuestas lo ubican en el tercer lugar de las preferencias electorales.
El tabasqueño, quien se ha declarado “cristiano” y “admirador de Jesús y de su obra”, compareció también ante los obispos.
El tabasqueño lo hizo ayer. Él jugó de visitante. Los partidos que lo postulan para presidente fueron promotores de las leyes que la Iglesia repudia: matrimonios entre homosexuales, adopción de menores por parejas del mismo sexo, despenalización del aborto.
Mañana le toca comparecer a Peña Nieto y el viernes a Gabriel Quadri.
¡Que Dios los bendiga!
A Peña Nieto, por cierto, lo quieren bajar a periodicazos. No pasa un día sin que aparezca destacada una nota con un sesgo negativo del candidato presidencial del PRI.
A la campaña del PAN —exposición del incumplimiento de sus compromisos incluida— hay que sumar la denuncia por rebasar los topes de campaña que Ricardo Monreal presentó ayer ante el IFE. El coordinador de la campaña de Andrés Manuel López Obrador dice tener documentado un gasto de 150 millones de pesos en espectaculares y publicidad exterior, y que aún faltan diez estados por contabilizar.
Peña hace como que ni suda ni se acongoja. Las campañas en su contra las explica por el hecho de que encabeza las encuestas. “Cuando los adversarios no encuentran una condición favorable, no les queda más que dedicarse a hablar y a descalificar al candidato puntero”, dijo ayer en Nayarit.
El martes anduvo por San Lázaro el diputado socialista francés Michel Vauzelle, emisario del candidato presidencial socialista François Hollande. Lo llevó Gustavo Carvajal, presidente adjunto de la COPPPAL.
El legislador galo aprovechó el viaje para ponerle un “raspón” al presidente de su país, Nicolás Sarkozy, por la napoleónica actitud que asumió cuando llevó al Senado mexicano el caso de Florence Cassez, que correspondía a los tribunales y la justicia mexicana.
“No podemos aceptar la actitud del presidente Sarkozy. Hace mal las cosas con un país amigo desde hace siglos”, dijo Vauzelle.
Y dejó muy claro que no vino a México para ocuparse del affaire Cassez, sino para hablar de “amistad y cooperación política” en los años que vienen.
El francés, eso sí, no tuvo empacho en manifestar púbicamente sus preferencias por Peña Nieto. Se adelantó incluso al veredicto de las urnas: habló de lo que les espera a los dos “nuevos presidentes” (Peña, del PRI, y François Hollande, del PSF) frente a la globalización. Fue tan abierto su pronunciamiento, que el grupo parlamentario del PRI no vaciló en sacar ayer un comunicado en el que destaca este apoyo.
El boletín dice que durante la visita que Vauzelle le hizo al coordinador del grupo parlamentario del PRI, Francisco Rojas, el francés destacó “los mejores augurios” de François Hollande, candidato presidencial del PSF, para que Enrique Peña Nieto sea el próximo Presidente de México.
Jorge G. Castañeda tiene nueva chamba. Telemundo y NBC News lo contrataron como analista para asuntos latinoamericanos. Ambas cadenas dieron a conocer un comunicado en el que destacan el conocimiento que el ex canciller mexicano tiene en temas como migración, control de narcóticos, comercio y seguridad.
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