martes, abril 24, 2012

El factor Romo

- Aspe, Fox, FC, AMLO
- No más “mafia del poder”


Siete meses y medio después de haber sellado una insólita alianza con un personaje que en sus mejores momentos formó parte de la élite empresarial de Nuevo León, Andrés Manuel López Obrador pudo irrumpir con éxito escenográfico en el terreno regiomontano que hasta ahora le había sido especialmente árido.

La inserción del factor de cambio denominado Alfonso Romo Garza tuvo su presentación estelar el 5 de octubre del año pasado, en Monterrey, durante una reunión de cientos de pequeños y medianos empresarios que comenzaron a cambiar la imagen que tenían del tabasqueño que nuevamente aspira a presidir México (en http://bit.ly/Jxvx5y puede escucharse a Romo en su discurso y en http://bit.ly/I6c50Y a AMLO). Romo creó la agrupación Despierta México para promover la candidatura de las izquierdas y ha organizado varias reuniones regionales con hombres de negocios para acercarlos al exjefe del gobierno de la Ciudad de México y junto con Fernando Turner, dirigente de una asociación de empresarios independientes, ha sido partícipe del proceso de acomodo y reconciliación de López Obrador con una parte de lo que suele llamarse la “iniciativa privada”.

Casado con una hija de Alejandro Garza Lagüera (fundador de Savia, Seminis-DNAP, Vector Casa de Bolsa, y consejero de Vitro y Grupo Industrial Ramírez, según puede verse en http://bit.ly/IjeE9B ), Romo entró de lleno a las ligas mayores empresariales, aunque luego se rompió una parte de aquellas relaciones familiares y fue instaurado un largo litigio por manejos accionarios, pérdidas y ganancias, entre suegro y yerno. Fundador de Pulsar y presidente de Vector, Romo tiene un importante patrimonio personal y presencia en los negocios del estado norteño, pero nunca más la influencia notable que mantuvo cuando le había sido asignada una membresía informal en el selecto club de la cúpula neoleonesa.

Luego de vender la Cigarrera La Moderna a The British American Tobacco, su mayor apuesta se centró en la operación de la que se derivó el conflicto familiar, pues se consideró que había arriesgado y perdido recursos en el esfuerzo de pasar de negocios consolidados a su sueño de crear un consorcio mexicano de productos agrícolas genéticamente mejorados, mediante Seminis y Grupo Savia (de la presidencia de éste fue destituido en 2005, por decisión de su suegro Garza Lagüera). Las denuncias de grupos ambientalistas contra esos productos de biotecnología y la caída en el índice Nasdaq, donde cotizaban junto a las empresas punto com que también entraron en crisis, llevaron a Romo a vender su proyecto de imperio ni más ni menos que a Monsanto.

En el terreno político su trayectoria también ha sido accidentada. Mantuvo una larga alianza con Pedro Aspe, figura central del salinismo, y en 2000 fue uno de los financistas Amigos de Fox, así como en 2005 creó otra organización, Opción Ciudadana, para apoyar a Felipe Calderón. Ahora ha reconocido su intolerancia de 2006 frente a quien consideraba “un ogro”. López Obrador también ha cambiado su punto de vista. En la página 23 de su libro La mafia que se adueñó de México... y el 2012, publicado por Grijalbo en julio de 2010, el tabasqueño, aún no tocado por la amorosidad, describió el “saqueo que se perpetró de 1988 a 1994”, mencionando que a finales del sexenio salinista había 24 miltimillonarios más en las listas de Forbes. “En ese cuadro de ganadores, ordenado de arriba hacia abajo, según la riqueza de sus integrantes, aparecieron Carlos Slim, la familia de Emilio Azcárraga Milmo, la familia Zambrano, la familia Peralta, Jerónimo Arango, Alfonso Romo Garza...”. Agregó: “De esta forma, mediante una operación inmoral de traslado de bienes públicos a manos de particulares, se conformó el grupo de potentados que, a la postre, se adueñaría de México” y, “... definieron la política de pillaje que persiste hasta la fecha; es decir, el salinismo como política, que han aplicado Zedillo, Fox y Calderón en beneficio de los mismos ‘amigos’ del régimen”.

La incorporación de Romo ha sido acompañada de una amorosa recomposición de postura de AMLO frente a los empresarios (una condición fue que Romo no quería ver “a Bejaranos ni a Padiernas”, según en http://bit.ly/If9ZW4 puede leerse). Y a la incorporación de personajes como Miguel Torruco, el consuegro de Carlos Slim Helú que ha sido propuesto para secretario de turismo (su hija, María Elena Torruco Garza, está casada con Carlos Slim Domit), y de Adolfo Hellmund López, quien ocupó cargos de dirección general en la secretaría de Hacienda a finales de los 80, fue socio director del Texas Pacific Group, director adjunto de Serfin y ahora está propuesto para ser secretario de energía si AMLO triunfa.

Logrado así un nuevo entendimiento con segmentos de pequeña y mediana empresa, López Obrador ha entrado al escenario regiomontano en mejores condiciones que en 2006. Pero, aun cuando su mitin dominical en Monterrey fue concurrido y muy animoso, el PRI organizó su propia reunión masiva, sustentada sobre todo en contingentes aportados por el sindicalismo oficial y antes había sentado a comer en el domicilio particular de Lorenzo Zambrano (Cemex) a los empresarios verdaderamente poderosos. Veinticuatro directivos de las principales firmas asentadas en esa entidad, con Enrique Peña Nieto y el gobernador Rodrigo Medina como invitados especiales y el tema de la terrible inseguridad como platillo principal.

Astillas: Con la novedad de que el Mesías del Cuerno de Chivo considera que llegó al poder por designio divino: “La vida y la providencia deciden colocar a la gente acertada en el momento adecuado”, dijo ayer en Washington... Escándalo en Estados Unidos y silencio en México frente a los actos de corrupción de Wal-Mart, que en nuestro país viola abiertamente las leyes laborales y, como se ha denunciado, soborna a autoridades para su expansión territorial... Y, mientras Javier Sicilia, Julián LeBarón y Emiliano Salinas Occelli precisan sus posturas, ¡Hasta mañana!

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