Francisco Rodriguez / Índice Político
Afirman los enterados que, en cuestión de horas, unos cuantos días a lo sumo, los panistas van a disparar un misil informativo del tipo Peacekeeper –con múltiples cabezas MIRV que podía llevar 10 ojivas nucleares de 300 kilotones de la clase W87 (20 veces más destructiva que la arrojada sobre Hiroshima)–, con el que paradójicamente van a desatar una batahola en el frente priísta.
“Que ya tienen detenido a El Chapo” Guzmán”, recibí en un mensaje SMS enviado por un remitente sumamente confiable.
Indagué y comencé a recibir respuestas: “Lo agarraron desde mediados de marzo, poco después de aquel intento fallido en Los Cabos”.
– ¿Por qué no dieron la noticia de inmediato? –cuestioné.
– La están administrando –recibí como respuesta.
– ¿Administrando? –simulé no entender.
– Claro. Van a soltarla como bomba –subrayó–, justo cuando más pueda dañar al candidato del PRI (Enrique Peña Nieto, supuse)
.
El resto de mis muchas más preguntas –¿quién lo reaprehendió?, ¿el Ejército?, ¿Marina?, ¿García Luna?, ¿consecuencias?, ¿reacción del Cártel de Sinaloa o La Federación?, ¿beneficios para otros grupos delincuenciales?, etc.– ya no recibieron respuesta. Sólo una sonrisa socarrona por parte de mi informador.
Del tema se habla en los medios desde hace ya muchos meses.
Desde hace algunas semanas, incluso, se han divulgado informaciones en torno a capturas, aprehensiones, incluso entregas de personajes a quienes se vincula con el narco mexicano que se cuenta entre “los más influyentes” y, claro, “los más ricos”, del ranking de la revista Forbes.
Hace un par de días, por lo pronto, se conoció que Javier Antonio Calle Serna, uno de los narcotraficantes más buscados en Colombia y uno de los principales proveedores de Joaquín El Chapo Guzmán, se entregó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), buscando beneficios por delación, de acuerdo a la prensa colombiana.
Hay indicios, pues, de que la información que como especie circula en el cotarro es cierta.
Incluso que el cálculo político-electoral de esta captura sería exacto, pues beneficiaría no sólo al ocupante de Los Pinos, Felipe Calderón, incluso a “su” candidata Josefina Vázquez.
No hace ni dos meses, por ejemplo, el diario estadounidense Los Angeles Times publicaba en sus planas que esta captura –en realidad reaprehensión, pues se les fugó a los mismos panistas en enero de 2001– ayudaría a Felipe Calderón a apuntalar la candidatura presidencial de la panista Josefina Vázquez Mota.
De acuerdo con el rotativo, la detención del capo –quien por cuarto año consecutivo apareció en la lista de multimillonarios de Forbes, con una fortuna estimada en mil millones de dólares– acallaría los rumores en el sentido de que el gobierno federal ha enfocado sus esfuerzos en las organizaciones rivales a Guzmán Loera.
Además, agregó, marcaría el golpe más importante contra las organizaciones criminales desde que Calderón declaró la guerra al narcotráfico, en 2006, que a la fecha ha cobrado la vida de aproximadamente 50 mil personas. Ese hecho, apuntó, se ha convertido en un lastre para el Partido Acción Nacional.
Según George W. Grayson, un experto en temas sobre México del Colegio de William y Mary en Virginia, Estados Unidos, capturar a El Chapo Guzmán “modificaría la percepción sobre Calderón de un jefe del Ejecutivo que desató una sangrienta y desenfocada guerra, a la de un líder que eliminó a un criminal comparado con Osama Bin Laden, Butch Cassidy y Al Capone”.
Además, añadió, la caída del capo podría sacar a flote a la administración de Barack Obama, que ha apoyado al gobierno mexicano en materia de seguridad a través de la llamada Iniciativa Mérida.
Por su parte, Eric Olson, del Instituto de México en el Centro Woodrow Wilson de Washington, consideró que si el gobierno detiene a Guzmán Loera podría desatarse una sangrienta ola de violencia entre los lugartenientes y grupos aliados por el control del cártel de Sinaloa.
“Detén a El Chapo, grandioso, pero ten cuidado, que podrías desatar la furia de todas estas redes y nuevos grupos criminales”, sentenció Olson.
Todo eso decía el LA Times.
Pero a mí lo que aún me sigue inquietando es lo que me confió mi informante: que dispararán el misil o dejarán caer la bomba “cuando más pueda dañar al candidato (presidencial) del PRI”.
Pues, en caso de que sí esté reaprehendido, ¿qué les estará platicando El Chapo?
Le seguiré informando.
Índice Flamígero: Hubo ayer dos ejecuciones que involucran al Instituto Federal Electoral. En Guerrero, una capacitadora del IFE fue acribillada con una AK-47 cuando viajaba en una camioneta en el municipio de San Marcos. Otra mujer fue asesinada a balazos afuera de las oficinas del mismo IFE, solo que en la capital de Chihuahua. + + + Faltan sólo 225 días ¿para que termine la estúpida guerra –sin inteligencia– de Calderón en contra de (casi) todos los narcotraficantes.
Afirman los enterados que, en cuestión de horas, unos cuantos días a lo sumo, los panistas van a disparar un misil informativo del tipo Peacekeeper –con múltiples cabezas MIRV que podía llevar 10 ojivas nucleares de 300 kilotones de la clase W87 (20 veces más destructiva que la arrojada sobre Hiroshima)–, con el que paradójicamente van a desatar una batahola en el frente priísta.
“Que ya tienen detenido a El Chapo” Guzmán”, recibí en un mensaje SMS enviado por un remitente sumamente confiable.
Indagué y comencé a recibir respuestas: “Lo agarraron desde mediados de marzo, poco después de aquel intento fallido en Los Cabos”.
– ¿Por qué no dieron la noticia de inmediato? –cuestioné.
– La están administrando –recibí como respuesta.
– ¿Administrando? –simulé no entender.
– Claro. Van a soltarla como bomba –subrayó–, justo cuando más pueda dañar al candidato del PRI (Enrique Peña Nieto, supuse)
.
El resto de mis muchas más preguntas –¿quién lo reaprehendió?, ¿el Ejército?, ¿Marina?, ¿García Luna?, ¿consecuencias?, ¿reacción del Cártel de Sinaloa o La Federación?, ¿beneficios para otros grupos delincuenciales?, etc.– ya no recibieron respuesta. Sólo una sonrisa socarrona por parte de mi informador.
Del tema se habla en los medios desde hace ya muchos meses.
Desde hace algunas semanas, incluso, se han divulgado informaciones en torno a capturas, aprehensiones, incluso entregas de personajes a quienes se vincula con el narco mexicano que se cuenta entre “los más influyentes” y, claro, “los más ricos”, del ranking de la revista Forbes.
Hace un par de días, por lo pronto, se conoció que Javier Antonio Calle Serna, uno de los narcotraficantes más buscados en Colombia y uno de los principales proveedores de Joaquín El Chapo Guzmán, se entregó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), buscando beneficios por delación, de acuerdo a la prensa colombiana.
Hay indicios, pues, de que la información que como especie circula en el cotarro es cierta.
Incluso que el cálculo político-electoral de esta captura sería exacto, pues beneficiaría no sólo al ocupante de Los Pinos, Felipe Calderón, incluso a “su” candidata Josefina Vázquez.
No hace ni dos meses, por ejemplo, el diario estadounidense Los Angeles Times publicaba en sus planas que esta captura –en realidad reaprehensión, pues se les fugó a los mismos panistas en enero de 2001– ayudaría a Felipe Calderón a apuntalar la candidatura presidencial de la panista Josefina Vázquez Mota.
De acuerdo con el rotativo, la detención del capo –quien por cuarto año consecutivo apareció en la lista de multimillonarios de Forbes, con una fortuna estimada en mil millones de dólares– acallaría los rumores en el sentido de que el gobierno federal ha enfocado sus esfuerzos en las organizaciones rivales a Guzmán Loera.
Además, agregó, marcaría el golpe más importante contra las organizaciones criminales desde que Calderón declaró la guerra al narcotráfico, en 2006, que a la fecha ha cobrado la vida de aproximadamente 50 mil personas. Ese hecho, apuntó, se ha convertido en un lastre para el Partido Acción Nacional.
Según George W. Grayson, un experto en temas sobre México del Colegio de William y Mary en Virginia, Estados Unidos, capturar a El Chapo Guzmán “modificaría la percepción sobre Calderón de un jefe del Ejecutivo que desató una sangrienta y desenfocada guerra, a la de un líder que eliminó a un criminal comparado con Osama Bin Laden, Butch Cassidy y Al Capone”.
Además, añadió, la caída del capo podría sacar a flote a la administración de Barack Obama, que ha apoyado al gobierno mexicano en materia de seguridad a través de la llamada Iniciativa Mérida.
Por su parte, Eric Olson, del Instituto de México en el Centro Woodrow Wilson de Washington, consideró que si el gobierno detiene a Guzmán Loera podría desatarse una sangrienta ola de violencia entre los lugartenientes y grupos aliados por el control del cártel de Sinaloa.
“Detén a El Chapo, grandioso, pero ten cuidado, que podrías desatar la furia de todas estas redes y nuevos grupos criminales”, sentenció Olson.
Todo eso decía el LA Times.
Pero a mí lo que aún me sigue inquietando es lo que me confió mi informante: que dispararán el misil o dejarán caer la bomba “cuando más pueda dañar al candidato (presidencial) del PRI”.
Pues, en caso de que sí esté reaprehendido, ¿qué les estará platicando El Chapo?
Le seguiré informando.
Índice Flamígero: Hubo ayer dos ejecuciones que involucran al Instituto Federal Electoral. En Guerrero, una capacitadora del IFE fue acribillada con una AK-47 cuando viajaba en una camioneta en el municipio de San Marcos. Otra mujer fue asesinada a balazos afuera de las oficinas del mismo IFE, solo que en la capital de Chihuahua. + + + Faltan sólo 225 días ¿para que termine la estúpida guerra –sin inteligencia– de Calderón en contra de (casi) todos los narcotraficantes.
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