¿Diferente a quién, a qué y en qué?

Ricardo Eguia

Llegó la primavera, las flores, la ropa ligera, la despreocupación por las agendas y el sosiego de otro “puente”, ahora por la denominada “semana mayor”…

Momentos propicios para viajar, reencontrarnos con familiares, tertulias amables y dejar el “revólver” aún humeante del incesante debate y zozobra provocado por un régimen asfixiante y de pesadilla que afortunadamente ya cerró el changarro después de una desesperada y delirante “tour de forcé” fantasiosa que culminó con un auditorio llenado con acarreados obligados a escuchar la retahíla de autoelogios impúdicos…

Pero esa momentánea placidez y para mi sorpresa las que antes eran casi bucólicas tertulias y pérgolas gratificantes son ahora ebullentes, fascinantes, efervescentes diálogos donde incluso las damas han dejado en el pasado el temor a opinar con esa donosura y esplendente frescura que les es muy agradecible…

En éstas gratas veladas donde me propuse no ser demasiado emocional y hacer gala de contemporizadora actitud, más aún supuse y supuse mal que el tema político confrontacional pudiera ser evitado con risas y relajados diálogos que por un breve lapso utilicé como el “burladero” donde presurosos se refugian los peones de brega y se salvan de la embestida del burel; obvio yo no lo logré por que ahora hasta las damas (no sé a qué horas tomaron la alternativa) te retan a tomar el capote que se pasaban de mano en mano tomando el lugar de los arreglos florales en los centros de las mesas…

Fue ahí en esas celebraciones antes templadas, bullangueras y sobrias sin llegar a solemnes, que percibo un cambio notable: A nadie le es ajeno el tema de la sucesión presidencial…

La razón de ello es que todos perciben con preocupación y otros con febril esperanza la posibilidad de un cambio no solo del titular del poder Ejecutivo, sino de las políticas que cada uno de los candidatos puede representar para un país a la deriva…

Sin hipérbole alguna, casi todos y todas coinciden en que la fuente de todos los males, de los retrocesos, del estancamiento y fracasos de éste país derivan del poder virreinal absolutista que las leyes otorgan a un solo individuo que como hoy, puede no ser ni el idóneo ni el mejor pero cizañero, mediocre e incapaz se regodee violando la ley suprema y pese a ello entrar como decía Don Germán Dehesa “en estado de honda dicha tibetana” arrullado por el aplauso de sus cómplices y congéneres fariseos de doble moral y comodamente instalados en la primera fila del fullero “festín sexenal”.

Fue ahí en esos “remansos” preñados de augurios, pronósticos, conjeturas, verbosidad, añoranzas, ilusiones, censuras, aspiraciones, juicios sumarios y embelesos que escuché la embestida de una dama que sin dejar su sonrisa enigmática cual “mona lisa” quien casi al desgaire pero en alta voz pronunció la frase que hoy me sirve para titular esta modesta colaboración: ¿Diferente a quien? Que lo diga…¿en que? Que lo precise…¿diferente a que? Y sentenció por que este sexenio fué, dijo, de mediocre a malo y de malo a pésimo, siniestro y desastroso…

Como en cascada y a borbotones, como trombas y a velocidades de vértigos las damas hicieron el recuento del pasivo de la Madona Vázquez Mota: Allá en la mesa contigua el “estadio azul vacio”; en mi diestra “peleándose” por decirlo “quedose dormida en una entrevista en televisión; defendió a la Tachter y se declaró admiradora de Pinochet…critica de la “UNAM” y de la educación pública; vergonzante egresada de la “Ibero”; inflada desde Los Pinos con encuestas “patito”, desinflada por los acarreados que la dejaron hablando sola; alguien desde el fondo recordó al analista Silva Herzog Márquez quien de ella dijo: Habla como predicadora motivacional de alguna secta y solo buenas intenciones pretende “vender” como propuestas, calificándola como “una profesional de la evasiva” que se aferra con una sonrisa congelada a un libreto como recitación memorizada…”

Un caballero en esa batahola alcanzó a decir: Cordero la llamó floja, traidora, negligente y claudicante; miente dijo otro cuando dice que tomó protesta con estadio lleno y si ella miente negando lo obvio que aparece en los videos que sería cuando “Dios salve la hora” llegara a la presidencia y acotó, esto lo declaró en un teatro donde se representaba “Perfume de gardenias”…

Algunos tímidos “Josefinos” ante el alud guardaron estoico silencio y al final todos nos sorprendimos ante la evidencia, el género no hace diferencia y son las mujeres precisamente las más acervas e implacables críticas de la Madona Vázquez Mota y enfáticas aseveraron que votar por ella sería continuismo y por ende masoquismo…

Lo que a mí me queda claro es que ésta señora tendrá que luchar primero contra sí misma y su ego magnificado, su mayestático éxtasis por haber vencido en las internas a un Calderón (Cordero su delfín) repudiado, rechazado, aborrecible y abominable hasta para sus propios correligionarios…

Siendo totalmente indefendible la administración de Calderón, quien aflojó todos los tornillos de los resortes morales, éticos en la farsa sangrienta antinarco con cero seguridad; cero bienestar; cero oportunidades; cero empleos; cero en educación de calidad; cero en salarios dignos; cero en el abatimiento de la criminalidad y el delito; cero en el combate al lavado de dinero negro en casinos y el sistema financiero; cero en protección a los derechos humanos; cero en oportunidades a millones de jóvenes; cero en el combate a la pobreza, la desigualdad y la hambruna, el caso es que la Madona Vázquez Mota no está a la altura de los retos y es incapaz de deslindarse del Calderonato, con lo cual ella está cavando su propia “tumba política”…

Lo evidente y con lo cual se contradice la Madona Vázquez Mota es cuando balandrona y otra vez mintiendo asevera con fruición que a ella “nada le han regalado” pero ¿a quien pretende engañar si la coordinación de la campaña en el 2006 se la regaló Calderón y luego se la quitó para poner a Mouriño; que Fox le regaló la “SEDESOL” donde desvió fondos para la campaña panista; que el mismo Calderón le regaló la “SEP” y luego prescindió de sus torpes e inútiles servicios y que, no es un regalo una Diputación Plurinominal?

¡La comedia de errores es una prueba irrefutable de que ésta Señora no puede ser Presidente y sus mentiras burdas reflejan total desprecio por el electorado!
¡Vázquez Mota es pura inercia y continuismo calderoniano!

Al discurso Vázquez Motista le faltan ideas claras, propuestas concretas y la más elemental visión de futuro; ella está cómoda anclada en el Calderonato; es incapaz de desglosar los problemas torales que aquejan a la Nación y tiene dificultad de exponer una concepción sucinta de soluciones viables; su discurso fofo, repetitivo, plagado de lugares comunes, incoherencias y frases memorizadas que a nadie convencen ni motivan…

La sociedad mexicana no es anarquista, ni comunista, mucho menos sexista, solo es realista y está harta de más de lo mismo…sabe que votar por Vázquez Mota es prolongar la “guerra loca”, la mortandad, la angustia del Calderonato y todas sus miserias…es aprobar con ligereza masoquista esa misma bola de fango, hostil y revulsiva y haría imposible a México remontar el rio sangriento, carnicero, apocalíptico, alucino-maniático del FeCalismo irracional.-

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