Apro
El presidente Felipe Calderón rindió un mini-informe de su gestión durante la inauguración de la Cumbre Empresarial de las Américas que se lleva a cabo en Cartagena, Colombia.
Luego de que el mandatario colombiano Juan Manuel Santos puso fin a su discurso inaugural, en el que exhortó a los empresarios a conducirse con el criterio de la responsabilidad social, Calderón procedió a hacer un balance de su gestión y presumió que su gobierno trabaja por la libertad y el orden.
Ante unos 700 empresarios de la región, el Ejecutivo mexicano explicó que, en el último lustro, su gobierno “más que duplicó” todos los kilómetros de carreteras construidos en los 12 años anteriores.
También destacó de la construcción de 105 universidades públicas “totalmente nuevas” y presumió que en México se gradúan al año más de 120 mil ingenieros, arriba de Brasil, Alemania o el Reino Unido de la Gran Bretaña.
Luego aleccionó: “¿Qué se necesita para crecer? Pues en parte lo que dice el lema de Colombia, ‘Libertad y orden’. Y en México estamos trabajando por la libertad y también por el orden, y también por justicia y democracia”.
Ya enfilado, Calderón aconsejó: “No le demos vueltas: la alternativa es la apertura, es la competencia, es el comercio, es la libertad, es la empresa, es la propiedad –y no son enunciados teóricos–, pero son enunciados que deben defenderse por quienes creemos, entre ellos los empresarios y los gobiernos libres”.
Enseguida advirtió que ya pasaron los tiempos en que los gobernantes hacían lo que querían y no se les decía nada.
Y trajo a colación el caso de un gobernador campechano que tuvo la ocurrencia de derribar una muralla pensando que la brisa aliviaría el calor.
“En México tenemos, toda proporción guardada, una ciudad que fue como Cartagena, colonial y amurallada, que es Campeche, pero con una pequeña diferencia: que hace algunos años, en el siglo XX, un gobernador consideró que había demasiado calor en Campeche, y entonces derribó la muralla de Campeche, (pues) pensaba que la brisa iba a aliviar un poco el tema, ¡caray!, eran tiempos donde los gobernantes hacían exactamente lo que querían y no se les decía nada.
“De cualquier manera, in memoriam de aquella muralla de Campeche podemos disfrutar de esta bellísima ciudad de Cartagena”, acotó.
El presidente Felipe Calderón rindió un mini-informe de su gestión durante la inauguración de la Cumbre Empresarial de las Américas que se lleva a cabo en Cartagena, Colombia.
Luego de que el mandatario colombiano Juan Manuel Santos puso fin a su discurso inaugural, en el que exhortó a los empresarios a conducirse con el criterio de la responsabilidad social, Calderón procedió a hacer un balance de su gestión y presumió que su gobierno trabaja por la libertad y el orden.
Ante unos 700 empresarios de la región, el Ejecutivo mexicano explicó que, en el último lustro, su gobierno “más que duplicó” todos los kilómetros de carreteras construidos en los 12 años anteriores.
También destacó de la construcción de 105 universidades públicas “totalmente nuevas” y presumió que en México se gradúan al año más de 120 mil ingenieros, arriba de Brasil, Alemania o el Reino Unido de la Gran Bretaña.
Luego aleccionó: “¿Qué se necesita para crecer? Pues en parte lo que dice el lema de Colombia, ‘Libertad y orden’. Y en México estamos trabajando por la libertad y también por el orden, y también por justicia y democracia”.
Ya enfilado, Calderón aconsejó: “No le demos vueltas: la alternativa es la apertura, es la competencia, es el comercio, es la libertad, es la empresa, es la propiedad –y no son enunciados teóricos–, pero son enunciados que deben defenderse por quienes creemos, entre ellos los empresarios y los gobiernos libres”.
Enseguida advirtió que ya pasaron los tiempos en que los gobernantes hacían lo que querían y no se les decía nada.
Y trajo a colación el caso de un gobernador campechano que tuvo la ocurrencia de derribar una muralla pensando que la brisa aliviaría el calor.
“En México tenemos, toda proporción guardada, una ciudad que fue como Cartagena, colonial y amurallada, que es Campeche, pero con una pequeña diferencia: que hace algunos años, en el siglo XX, un gobernador consideró que había demasiado calor en Campeche, y entonces derribó la muralla de Campeche, (pues) pensaba que la brisa iba a aliviar un poco el tema, ¡caray!, eran tiempos donde los gobernantes hacían exactamente lo que querían y no se les decía nada.
“De cualquier manera, in memoriam de aquella muralla de Campeche podemos disfrutar de esta bellísima ciudad de Cartagena”, acotó.
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