Cada ollita… con su tapaderita

José Cárdenas

El presidente consejero del IFE ni suda ni se acongoja. Para Leonardo Valdés Zurita el proceso federal va sobre rieles. Duerme tranquilo… y así piensa seguir por lo menos hasta el primero de julio.

No le preocupan los cuatro mil focos rojos encendidos por la violencia… para apagarlos están la Secretaría de Gobernación y los gobiernos de los estados…

Tampoco le preocupa la tentación de comprar o inducir votos de parte de autoridades estatales y municipales… para eso está la Fiscalia Especializada para la Atención de Delitos Electorales…

Si la ley tiene huecos que amenacen la elección, entonces que intervenga el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Si acaso, el IFE servirá de árbitro implacable en el caso de que algún contendiente se pase de tueste y recurra al lodazal para ensuciar a sus adversarios. También preparará la libreta de infracciones si los concesionarios de radio y televisión se pasan el alto y omiten transmitir, en tiempo y forma, alguno de los 19 millones de spots programados para los 90 días que durará la contienda.

Leonardo Valdés lo tiene todo muy clarito. Su trabajo es organizar la elección, nada menos… pero nada más, por eso, ya mandó imprimir las 248 millones de boletas electorales que se usarán en la jornada cívica. Si algún candidato se baja de la contienda, su nombre no podrá cambiarse… y háganle como quieran.

El consejero presidente del IFE está seguro de que a las once de la noche del día de la elección habrá resultados… que los mexicanos tendremos Presidente electo… y que no se repetirá el “ugaldazo” que dejó al país flotando en el limbo de la incertidumbre al mandarnos a dormir el 2 de julio de 2006 sin saber quién sería el Presidente de México.

Ahora, todo se ve color de rosa… salvo por una pregunta.

–¿Andrés Manuel, Josefina, Enrique y Gabriel, los cuatro aspirantes fantásticos, estarán dispuestos a llevársela tranquila, mantenerse en paz y aceptar resignados su destino electoral?

Se reciben apuestas.

MONJE LOCO: Sólo queda tiempo para ganar, clama Josefina y le entrega su campaña a Superpán. La Jefa, como han rebautizado a Pinita, hace a un lado fobias y filias… y deja todo en manos del calderonismo recalcitrante. Toman el control de la nave Juan Molinar Horcasitas, alias Mil usos; Maximiliano Cortázar, ex Timbiriche y ex vocero presidencial… y de Ernesto Cordero; Juan Ignacio Zavala, el primer cuñado de la nación… y hasta el resucitado Germán Martínez Cáceres, ex líder albiceleste, ocupan ya el cuarto de guerra de la campaña panista… También se integra al dream team josefinista la primera hermana del país, Luisa María Cocoa Calderón… bueno, hasta Ernesto Cordero le echa montón. Roberto Gil Zuarth, dizque jugará de supercapitán… libre por la cancha. PUNTO Y APARTE: El zafarrancho de Xochitepec, que pudo acabar en sangriento combate, obligó a Peña Nieto a posponer su primera gira por Morelos. El candidato a gobernador, Armando Orihuela, tiene de plazo hasta el fin de semana para planchar el asunto y serenar los ánimos desbordados por el des-agraciado Manuel Martínez Garrigós. Ya se sabe, ya se supo…

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