Gregorio Ortega Molina / La Costumbre Del Poder
Andrés Manuel López Obrador es un hombre religioso, de fe, lo que hace más grave su omisión intencional: ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio.
Sostiene, no sin razón, que se requieren nuevas opciones para México, que basta de 70 años de fiascos priistas y 12 de desgobierno panista, pero guarda un ominoso silencio sobre los pecados políticos, de administración pública del perredismo en el Distrito Federal, que son 15 y llegarán a 21, porque Miguel Ángel Mancera sí logrará un triunfo electoral, mientras el propio AMLO habrá de retirarse, en su rancho, a rumiar su amargura, a revisar en silencio los errores cometidos, los latrocinios no sancionados.
Será una pérdida para los mexicanos, porque curiosamente tiene el proyecto político y económico de recuperación más estructurado -no significa que sea el mejor-, pero su comportamiento deja muchas dudas, como las sembradas mientras la sociedad exhibió y comentó los desaguisados de René Juvenal Bejarano Martínez llenándose las bolsas de dinero “negro”, o los de Gustavo Ponce, gastándose el dinero de los contribuyentes en el Mirage, de Las Vegas, o peor, su esfuerzo para que no se estatuyera en el Distrito Federal el Instituto de Acceso a la Información Gubernamental y Protección de Datos, para conocer de la manera en que se gobierna esta ciudad.
Desconozco las razones por las cuales Ernesto Zedillo cabildeó con el Instituto Electoral del Distrito Federal, y éste hiciera caso omiso de la ilegal candidatura de AMLO a la jefatura de gobierno, por no llenar los requisitos de residencia.
El acrónimo con el cual se le reconoce (AMLOVE) y su comportamiento están fuera de toda proporción, recuerdan el título de una extraña película dirigida por Stanley Kubrick: Dr. Strange Love or: How I learned to stop worrying and love the bomb. Su actitud política está más próxima al Apocalipsis, porque sin él todo puede irse al demonio, desde las instituciones hasta los hombres, y porque únicamente él es capaz de sacar a los mexicanos del atolladero en el que se encuentran.
Es posible, repito, porque él presenta el proyecto con más posibilidades de éxito, lo que no quiere decir que sea él mismo quien lo estructure, lo proponga y lo administre, pues siempre existen la factibilidad de recuperar para el bienestar de México las propuestas de políticas públicas: el secreto está en saber llevarlas al éxito, no como hizo Vicente Fox con el asunto del “Vocho” y el Changarro, o el de la computadora y el inglés para los niños de México. Todo lo malogró.
Los desaguisados administrativos y políticos cometidos por AMLOVE a través de su carrera, se convertirán en su único lastre electoral. No son las televisoras, no es el gobierno -como hace seis años-, es él su acérrimo enemigo.
Andrés Manuel López Obrador es un hombre religioso, de fe, lo que hace más grave su omisión intencional: ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio.
Sostiene, no sin razón, que se requieren nuevas opciones para México, que basta de 70 años de fiascos priistas y 12 de desgobierno panista, pero guarda un ominoso silencio sobre los pecados políticos, de administración pública del perredismo en el Distrito Federal, que son 15 y llegarán a 21, porque Miguel Ángel Mancera sí logrará un triunfo electoral, mientras el propio AMLO habrá de retirarse, en su rancho, a rumiar su amargura, a revisar en silencio los errores cometidos, los latrocinios no sancionados.
Será una pérdida para los mexicanos, porque curiosamente tiene el proyecto político y económico de recuperación más estructurado -no significa que sea el mejor-, pero su comportamiento deja muchas dudas, como las sembradas mientras la sociedad exhibió y comentó los desaguisados de René Juvenal Bejarano Martínez llenándose las bolsas de dinero “negro”, o los de Gustavo Ponce, gastándose el dinero de los contribuyentes en el Mirage, de Las Vegas, o peor, su esfuerzo para que no se estatuyera en el Distrito Federal el Instituto de Acceso a la Información Gubernamental y Protección de Datos, para conocer de la manera en que se gobierna esta ciudad.
Desconozco las razones por las cuales Ernesto Zedillo cabildeó con el Instituto Electoral del Distrito Federal, y éste hiciera caso omiso de la ilegal candidatura de AMLO a la jefatura de gobierno, por no llenar los requisitos de residencia.
El acrónimo con el cual se le reconoce (AMLOVE) y su comportamiento están fuera de toda proporción, recuerdan el título de una extraña película dirigida por Stanley Kubrick: Dr. Strange Love or: How I learned to stop worrying and love the bomb. Su actitud política está más próxima al Apocalipsis, porque sin él todo puede irse al demonio, desde las instituciones hasta los hombres, y porque únicamente él es capaz de sacar a los mexicanos del atolladero en el que se encuentran.
Es posible, repito, porque él presenta el proyecto con más posibilidades de éxito, lo que no quiere decir que sea él mismo quien lo estructure, lo proponga y lo administre, pues siempre existen la factibilidad de recuperar para el bienestar de México las propuestas de políticas públicas: el secreto está en saber llevarlas al éxito, no como hizo Vicente Fox con el asunto del “Vocho” y el Changarro, o el de la computadora y el inglés para los niños de México. Todo lo malogró.
Los desaguisados administrativos y políticos cometidos por AMLOVE a través de su carrera, se convertirán en su único lastre electoral. No son las televisoras, no es el gobierno -como hace seis años-, es él su acérrimo enemigo.
Comentarios
Su articulo no me gusta....primero porque he leido que bejarano fue juzgado y encarcelado por 8 meses y el sr Imaz fue destituido, en ningun caso se solapo su actuacion. En todo caso; ellos fueron los directamente responsables; sin olvidar la confesion del sr. ahumada, que incluye la participacion de saliinas, ceballos y doring (todoss contra AMLO ) Aunque ud. reconoce en su articulo que Obrador cuenta con el mejor proyecto alternativo para el pais (los otros, tienen alguno ?????) Ud lo sabe, pero se desentiende...el pais esta hecho un caos...y el proyecto es una verdadera transformacion..de cambiar el sistema economico. Y disculpe pero si son las televisoras y el usurpador des-gobierno que padecemos.