Jenaro Villamil
La empresa Televisa, propiedad de Emilio Azcárraga Jean, negó que haya iniciado un litigio judicial en contra de MVS, y aseguró que el proyecto de servicio de banda ancha de dicha empresa “violenta la normatividad vigente”.
En respuesta al comunicado de MVS Comunicaciones, en el que acusa a Televisa de obstruir la competencia en servicio de banda ancha móvil, la empresa de Emilio Azcárraga Jean consideró que la actitud del corporativo propiedad de Joaquín Vargas, es consecuencia de la negativa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a seguirle prorrogando sus concesiones.
MVS Comunicaciones publicó desplegados de prensa para argumentar que desde la creación de Grupo Dish, competencia del sistema de Sky, filial de Televisa, arreciaron las presiones sobre la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la SCT para que no se prorrogaran las concesiones en la banda 2.5 Ghz.
“Televisa solicitó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y a la Comisión Federal de Telecomunicaciones, la reasignación de las concesiones de las que MVS es titular”, afirmó MVS.
En su página electrónica www.noticiasmvs.com, se reproduce un documento de Cablevisión, filial de Televisa, en el que pide a las autoridades reguladoras del sector de telecomunicaciones que reserven o separen una porción de la banda 2.5 Ghz para que “sea destinada al otorgamiento de nuevas concesiones en futuras licitaciones, a fin de incorporar las porciones de la banda 2.5 a 2.6 Ghz”.
Poco después de esta petición, la Cofetel decidió, “de manera arbitraria e ilegalmente, revocar la resolución favorable que ya había emitido con anterioridad y expedir una nueva, mediante la cual recomendó la no prórroga (sic) de las concesiones de MVS”, indicó MVS en su desplegado.
En su respuesta, Televisa argumentó que el proyecto de MVS “Banda Ancha Móvil Para Todos” va en contra de “varias recomendaciones de organismos internacionales” e interpretó que la molestia de la empresa de la familia Vargas tiene que ver con la negativa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a seguir prorrogando sus concesiones, dada a conocer el pasado 2 de marzo.
“Esta resolución se dio en diciembre del año pasado, pero MVS seguramente habría preferido mantenerla en la opacidad”, opinó Televisa, el consorcio más grande del país en televisión abierta y ahora competidor directo en telecomunicaciones.
En un tono que parecía más propio de la SCT que de uno de los agentes regulados, Televisa advierte que en todo el mundo la banda 2.5Ghz (ideal para los servicios de cuádruple play, especialmente de banda ancha móvil para Internet) se está ordenando justo para que haya más competencia “y no monopolios como el que MVS quiere formar”.
La empresa Televisa, propiedad de Emilio Azcárraga Jean, negó que haya iniciado un litigio judicial en contra de MVS, y aseguró que el proyecto de servicio de banda ancha de dicha empresa “violenta la normatividad vigente”.
En respuesta al comunicado de MVS Comunicaciones, en el que acusa a Televisa de obstruir la competencia en servicio de banda ancha móvil, la empresa de Emilio Azcárraga Jean consideró que la actitud del corporativo propiedad de Joaquín Vargas, es consecuencia de la negativa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a seguirle prorrogando sus concesiones.
MVS Comunicaciones publicó desplegados de prensa para argumentar que desde la creación de Grupo Dish, competencia del sistema de Sky, filial de Televisa, arreciaron las presiones sobre la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la SCT para que no se prorrogaran las concesiones en la banda 2.5 Ghz.
“Televisa solicitó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y a la Comisión Federal de Telecomunicaciones, la reasignación de las concesiones de las que MVS es titular”, afirmó MVS.
En su página electrónica www.noticiasmvs.com, se reproduce un documento de Cablevisión, filial de Televisa, en el que pide a las autoridades reguladoras del sector de telecomunicaciones que reserven o separen una porción de la banda 2.5 Ghz para que “sea destinada al otorgamiento de nuevas concesiones en futuras licitaciones, a fin de incorporar las porciones de la banda 2.5 a 2.6 Ghz”.
Poco después de esta petición, la Cofetel decidió, “de manera arbitraria e ilegalmente, revocar la resolución favorable que ya había emitido con anterioridad y expedir una nueva, mediante la cual recomendó la no prórroga (sic) de las concesiones de MVS”, indicó MVS en su desplegado.
En su respuesta, Televisa argumentó que el proyecto de MVS “Banda Ancha Móvil Para Todos” va en contra de “varias recomendaciones de organismos internacionales” e interpretó que la molestia de la empresa de la familia Vargas tiene que ver con la negativa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a seguir prorrogando sus concesiones, dada a conocer el pasado 2 de marzo.
“Esta resolución se dio en diciembre del año pasado, pero MVS seguramente habría preferido mantenerla en la opacidad”, opinó Televisa, el consorcio más grande del país en televisión abierta y ahora competidor directo en telecomunicaciones.
En un tono que parecía más propio de la SCT que de uno de los agentes regulados, Televisa advierte que en todo el mundo la banda 2.5Ghz (ideal para los servicios de cuádruple play, especialmente de banda ancha móvil para Internet) se está ordenando justo para que haya más competencia “y no monopolios como el que MVS quiere formar”.
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