José Cárdenas
Si pusiéramos sobre la mesa todas las encuestas de los candidatos presidenciales publicadas hasta ahora, ¿usted a quién le creería? ¿A las que anuncia la tele, su periódico favorito o a las que cacarean los partidos políticos?
Como en todo, hay encuestadores serios… y de los “otros”, que no pierden la oportunidad de ofrecer sus servicios para inflar una candidatura o de plano, ponchar las llantas de aquellos que se resisten a “entrarle con su cuerno”.
El problema es que muchos de esos sondeos se presentan con total impunidad en los medios sin aclarar su origen. Nos venden por buenas encuestas cuchareadas…
Otras menos perversas pero igual de fallidas simplemente pecan de malhechas. La falta de capacidad logística se suple con inventos metodológicos que revuelven los tamales de chile con los de dulce y manteca…
No es lo mismo una encuesta levantada casa por casa que una telefónica, que sólo toma en cuenta al sector de la población de mayores ingresos (y que suele tener el corazón pintado de azul). Y si se revuelven las dos… tendremos un batidillo.
Las encuestas no son apuestas… ni bolitas mágicas ni adivinanzas. Son ejercicios que si fallan es porque están malhechos.
En un estudio publicado en la revista Nexos (marzo de 2012), el analista Leo Zuckermann califica la eficacia de las diferentes empresas encuestadoras.
Coloca al diario El Universal como el medio de comunicación con las encuestas más certeras… al tener 100% de efectividad. En ese rango ubican a BGC-Excélsior de Ulises Beltrán, Síntesis, Votia, Hora Cero e Ipsos-Bimsa…
Gabinete de Comunicación Estratégica, Consulta Mitofsky y Total General navegan con promedio de 7.5.
Reprobadas, Arcop, Espacio Muestral y el diario Reforma… apenas alcanzan 40% de efectividad.
Zuckermann ubica en el sótano a los diarios El Debate y El Noroeste, y a la empresa poblana Indicadores… sacan cero.
El estudio publicado en Nexos establece que el problema de fondo no es tanto de calidad, como de rendición de cuentas. Quienes publican sondeos no se someten a ninguna revisión… si le atinan, bien, y si no, también.
–¿Habría que regular también los sondeos? “En México tenemos una industria de encuestas de clase mundial. Lo que nos hace falta es la evaluación de los distintos encuestadores por parte de la sociedad”, concluye el análisis de Zuckermann en Nexos.
–¿Para que a todos nos quede bien claro quién es quién… en las famosas encuestas?
MONJE LOCO: Cuando Isabel Miranda de Wallace se presentó como candidata por el PAN para contender por el Gobierno del DF, muchos dijimos que había perdido el mayor de sus valores: la neutralidad ciudadana. Hoy la señora amaga a la Suprema Corte y demanda tiempo para acudir con el ministro Arturo Zaldívar, quien —dice doña Isabel— debe dejarse presionar… pero no se sabe por quién.
¿Lo presiona una activista o lo presiona una candidata quien usará sus alegatos como elemento anticipado de campaña? Lo mismo sucederá cuando vaya a la CNDH. ¿A quién recibirá Raúl Plascencia? ¿A la candidata o a la activista? ¿Ambos personajes se van a dejar utilizar por una mujer en campaña? ¿O Isabel no está en campaña?
Si pusiéramos sobre la mesa todas las encuestas de los candidatos presidenciales publicadas hasta ahora, ¿usted a quién le creería? ¿A las que anuncia la tele, su periódico favorito o a las que cacarean los partidos políticos?
Como en todo, hay encuestadores serios… y de los “otros”, que no pierden la oportunidad de ofrecer sus servicios para inflar una candidatura o de plano, ponchar las llantas de aquellos que se resisten a “entrarle con su cuerno”.
El problema es que muchos de esos sondeos se presentan con total impunidad en los medios sin aclarar su origen. Nos venden por buenas encuestas cuchareadas…
Otras menos perversas pero igual de fallidas simplemente pecan de malhechas. La falta de capacidad logística se suple con inventos metodológicos que revuelven los tamales de chile con los de dulce y manteca…
No es lo mismo una encuesta levantada casa por casa que una telefónica, que sólo toma en cuenta al sector de la población de mayores ingresos (y que suele tener el corazón pintado de azul). Y si se revuelven las dos… tendremos un batidillo.
Las encuestas no son apuestas… ni bolitas mágicas ni adivinanzas. Son ejercicios que si fallan es porque están malhechos.
En un estudio publicado en la revista Nexos (marzo de 2012), el analista Leo Zuckermann califica la eficacia de las diferentes empresas encuestadoras.
Coloca al diario El Universal como el medio de comunicación con las encuestas más certeras… al tener 100% de efectividad. En ese rango ubican a BGC-Excélsior de Ulises Beltrán, Síntesis, Votia, Hora Cero e Ipsos-Bimsa…
Gabinete de Comunicación Estratégica, Consulta Mitofsky y Total General navegan con promedio de 7.5.
Reprobadas, Arcop, Espacio Muestral y el diario Reforma… apenas alcanzan 40% de efectividad.
Zuckermann ubica en el sótano a los diarios El Debate y El Noroeste, y a la empresa poblana Indicadores… sacan cero.
El estudio publicado en Nexos establece que el problema de fondo no es tanto de calidad, como de rendición de cuentas. Quienes publican sondeos no se someten a ninguna revisión… si le atinan, bien, y si no, también.
–¿Habría que regular también los sondeos? “En México tenemos una industria de encuestas de clase mundial. Lo que nos hace falta es la evaluación de los distintos encuestadores por parte de la sociedad”, concluye el análisis de Zuckermann en Nexos.
–¿Para que a todos nos quede bien claro quién es quién… en las famosas encuestas?
MONJE LOCO: Cuando Isabel Miranda de Wallace se presentó como candidata por el PAN para contender por el Gobierno del DF, muchos dijimos que había perdido el mayor de sus valores: la neutralidad ciudadana. Hoy la señora amaga a la Suprema Corte y demanda tiempo para acudir con el ministro Arturo Zaldívar, quien —dice doña Isabel— debe dejarse presionar… pero no se sabe por quién.
¿Lo presiona una activista o lo presiona una candidata quien usará sus alegatos como elemento anticipado de campaña? Lo mismo sucederá cuando vaya a la CNDH. ¿A quién recibirá Raúl Plascencia? ¿A la candidata o a la activista? ¿Ambos personajes se van a dejar utilizar por una mujer en campaña? ¿O Isabel no está en campaña?
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