Jenaro Villamil
Con una cita a Séneca, el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, retornó al discurso crítico contra el gobierno panista que promueve “políticas de muerte”.
“Nadie alcanza a buen puerto si no sabe a dónde dirigirse”, sentenció el exgobernador quintanarroense.
En el marco del 83 aniversario de la creación del Partido Nacional Revolucionario, antecedente directo del PRI, Coldwell hizo uno de los balances más críticos del tricolor contra la administración de Felipe Calderón, y contra el PAN, partido que surgió “en las oficinas de un banco, en la imaginación de un pequeño grupo de plutócratas”, afirmó.
“Tenemos los peores índices de comportamiento económico en el continente. Somos líderes en la pobreza”, advirtió el presidente del PRI al tiempo que dio cifras y ejemplos: 12 millones más de pobres en los dos sexenios panistas, caída de la inversión pública, las ejecuciones por causas del narcotráfico fueron en 2010 cinco veces y media mayores que al inicio del sexenio.
Un párrafo lapidario le dedicó a la Estela de Luz, obra que caracterizó como “monumento a la corrupción”: mientras antes se invirtió en hidroeléctricas u obras como Ciudad Universitaria, “hoy el gobierno gasta cientos de millones de pesos en un monumento a la corrupción, que ofende la memoria de los padres de la Independencia y atenta contra la estética del Paseo de la Reforma en la capital de la República”.
Particularmente crítico fue en el tema del combate al crimen organizado. Joaquín Coldwell subrayó que hoy se destina más presupuesto que nunca a seguridad pública, pero la incidencia delictiva se ha triplicado.
“En vez de convocar a consensos para combatir a los criminales, las autoridades se esmeran en partidizar el tema, lo utilizan como instrumento para descalificar a otras fuerzas políticas o para denostar a los otros niveles de gobierno”, arengó Joaquín Coldwell.
El dirigente priista consideró que para cambiar esta situación se requiere modificar “el vértice político”, colocando a un líder y modificar las políticas de contenido económico y social. “En tanto la derecha promueve más de lo mismo y la izquierda pasa súbitamente del radicalismo delirante a la república amorosa, el PRI con Enrique Peña Nieto está del lado del humanismo, de la calidad de vida, de quienes empujan el carro del progreso”, afirmó.
Ante la presencia del candidato presidencial Enrique Peña Nieto y decenas de legisladores, gobernadores y algunas ausencias notables, Joaquín Coldwell también hizo referencia al reciente proceso interno del PRI para elegir candidatos a diputados federales y senadores.
El exgobernador de Quintana Roo admitió que “no fue una tarea sencilla”, ya que “las perspectivas reales del triunfo han multiplicado las aspiraciones y los legítimos ánimos de participación”.
A manera de consolación a los aspirantes perdedores en las candidaturas internas, Joaquín Coldwell les recomendó que “primero debemos asumir el poder, para pode reencauzar al país” y los convocó a “cerrar filas” en torno a la candidatura de Peña Nieto.
Con una cita a Séneca, el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, retornó al discurso crítico contra el gobierno panista que promueve “políticas de muerte”.
“Nadie alcanza a buen puerto si no sabe a dónde dirigirse”, sentenció el exgobernador quintanarroense.
En el marco del 83 aniversario de la creación del Partido Nacional Revolucionario, antecedente directo del PRI, Coldwell hizo uno de los balances más críticos del tricolor contra la administración de Felipe Calderón, y contra el PAN, partido que surgió “en las oficinas de un banco, en la imaginación de un pequeño grupo de plutócratas”, afirmó.
“Tenemos los peores índices de comportamiento económico en el continente. Somos líderes en la pobreza”, advirtió el presidente del PRI al tiempo que dio cifras y ejemplos: 12 millones más de pobres en los dos sexenios panistas, caída de la inversión pública, las ejecuciones por causas del narcotráfico fueron en 2010 cinco veces y media mayores que al inicio del sexenio.
Un párrafo lapidario le dedicó a la Estela de Luz, obra que caracterizó como “monumento a la corrupción”: mientras antes se invirtió en hidroeléctricas u obras como Ciudad Universitaria, “hoy el gobierno gasta cientos de millones de pesos en un monumento a la corrupción, que ofende la memoria de los padres de la Independencia y atenta contra la estética del Paseo de la Reforma en la capital de la República”.
Particularmente crítico fue en el tema del combate al crimen organizado. Joaquín Coldwell subrayó que hoy se destina más presupuesto que nunca a seguridad pública, pero la incidencia delictiva se ha triplicado.
“En vez de convocar a consensos para combatir a los criminales, las autoridades se esmeran en partidizar el tema, lo utilizan como instrumento para descalificar a otras fuerzas políticas o para denostar a los otros niveles de gobierno”, arengó Joaquín Coldwell.
El dirigente priista consideró que para cambiar esta situación se requiere modificar “el vértice político”, colocando a un líder y modificar las políticas de contenido económico y social. “En tanto la derecha promueve más de lo mismo y la izquierda pasa súbitamente del radicalismo delirante a la república amorosa, el PRI con Enrique Peña Nieto está del lado del humanismo, de la calidad de vida, de quienes empujan el carro del progreso”, afirmó.
Ante la presencia del candidato presidencial Enrique Peña Nieto y decenas de legisladores, gobernadores y algunas ausencias notables, Joaquín Coldwell también hizo referencia al reciente proceso interno del PRI para elegir candidatos a diputados federales y senadores.
El exgobernador de Quintana Roo admitió que “no fue una tarea sencilla”, ya que “las perspectivas reales del triunfo han multiplicado las aspiraciones y los legítimos ánimos de participación”.
A manera de consolación a los aspirantes perdedores en las candidaturas internas, Joaquín Coldwell les recomendó que “primero debemos asumir el poder, para pode reencauzar al país” y los convocó a “cerrar filas” en torno a la candidatura de Peña Nieto.
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