Peña rinde la plaza

Francisco Rodríguez / Índice Político

En Europa, durante el siglo XVII, las guerras se hacían atacando las ciudades que en su mayoría eran plazas fortificadas. Tras el asedio, la artillería disparaba contra el baluarte hasta lograr abrir una brecha en la muralla por donde lanzar el ataque… pero antes del asalto final, se realizaba un ritual que consistía en conminar a los defensores a rendir la plaza.

Era, repito, la batalla final.

Por eso no entiendo que justo en la primera batalla, los priístas rindan la plaza, y dejen que sea en ella que sus contrincantes de izquierda y derecha celebren con toda pompa y multitudinariamente los eventos en los cuales sus respectivos candidatos presidenciales protestaron ayer estatutariamente como tales.

Andrés Manuel López Obrador, en el Teatro Metropolitan ¡del Distrito Federal! Josefina Vázquez Mota, en el estadio de la cooperativa Cruz Azul ¡también de la capital nacional!

Ambos en domingo. Un día en el cual no sólo es más fácil “transportar” contingentes –debería disgustarnos el término “acarreo”– y, claro, en el que por ser feriado los funcionarios públicos de los tres niveles de la administración pública no están vetados de asistir.

Y ante ello ¿qué hicieron los geniales (sic) estrategas priístas?

Corrieron, prácticamente, a esconderse en Dolores Hidalgo, Guanajuato, que es además una plaza doblemente panista: estatal y municipalmente. Y para rematar, escogieron este lunes para llevar a cabo la unción sacramental, casi casi litúrgica, de su abanderado a la Presidencia de la República.

Arguyen, que no argumentan, que al ceremonial sólo asistirán 1 mil 260 invitados. Todos en su carácter de consejeros del últimamente dos veces derrotado –en el pleito por “La Grande”– Revolucionario Institucional. Que dizque por respeto a la legislación electoral, pues, el de hoy no será un acto masivo.

Y en lunes, cuando ni las gallinas ponen, de acuerdo al refrán.

Fue el propio afectado, Enrique Peña Nieto, quien el sábado anterior, en Tlaxcala –donde grabó otros spots del casi centenar que le preparan los productores de Televisa–, intentó explicar lo inexplicable:

“Como lo marca la legislación electoral tendrá que ser en un lugar cerrado y vamos a hacerlo ante el Consejo Político Nacional, como lo marca el estatuto del partido. Ante 100 habré de rendir formalmente la protesta estatutaria y una vez habiendo cumplido con este requisito habré de presentar mi solicitud de registro ante la autoridad electoral”.

Bien, pero ¿harán “San Lunes” los gobernadores y sus cortes estatales sólo porque son consejeros del PRI? Y el resto de sus gobernados que no tienen esa filiación partidista, ¿por qué deberán sufragar los viáticos y hasta el jornal de hoy de los mandatarios estatales y sus séquitos en un día que, no se olvide, es laboral?

Vaya genialidad de los asesores del señor Peña Nieto y de los jerarcas de su partido político, ¿no cree usted?

Y ante tan hilarante ingenio –de verdad, ¡qué bárbaros!, ¡qué brutos!– quien debe estar tonante, atronadora, debe ser la señorita Beatriz Paredes.

¡Mira que dejarla “colgada de la brocha”, justo cuando la que se adivina será una fallida campaña empieza a calentar motores en el Distrito Federal!

¿A qué candidato a la alcaldía de la llamada “Cuna de la Independencia (sic) Nacional” va a apoyar hoy Peña Nieto?

¿No hubiese sido preferible –ya sé, el hubiera es el verbo que sólo conjugan los pendejos– que, en el DF, el atlacomulquense diese su respaldo a quien va a ver pasar de lejos, otra vez, la jefatura de Gobierno de la ciudad que es el corazón político –amén de cerebro académico, nariz financiera, mano empresarial, antena de toda la comunicación masiva, incluso la boca alimentaria– de todo el país.

¿Por qué la pequeñísima cabecera municipal de un depauperado municipio guanajuatense?

¿Por qué un pueblito?

¿De verdad por el respeto a la legislación electoral? ¿Una estrategia al estilo “maniobra de distracción” que aconsejan los expertos para mantener el “dominio de la superioridad”

¿O por su visión aldeana?

Usted dirá. Para mí, empero, es válido decir que, como en el amor, como en la guerra, todo vale en política… ¡menos rendir la plaza!

Índice Flamígero: “El PRI suma más de 70 años de poder y de saber luchar desde el poder. Ser oposición también tiene sus dificultades: al PAN le da miedo el poder, no ha acabado de aprender el ejercicio del poder. El PRI aún tiene que caminar mucho en su avance democrático. El peor error del PRI es no plantear un esquema claro de compromiso con las grandes reformas que el país exige. Todavía no nace lo que debe nacer y no muere lo que debe morir”, dijo al término de una entrevista la lideresa Elba Esther Gordillo en una entrevista publicada ayer en el diario hispano El País.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Pero quién ha dicho que el PRI es oposición?; sólo lo logramos sacar de los Pinos, pero sigue siendo parte medular del sistema político nacional.