Papa hubimos

Marco A. Flota / Grillotina

Hoy termina la sexta visita papal -primera y muy posiblemente última de Benedicto XVI- a México.

A las 9:30 de la mañana de este lunes dejará nuestro país Su Santidad, con destino a otra nación donde hubo derramamiento de sangre con miles de muertos -pero fusilados, no decapitados-, etapa ya superada afortunadamente. (Afortunadamente para los cubanos).

Existe la posibilidad de que Benedicto XVI se entreviste con Fidel Castro, quien, dicen, sigue mandando en Cuba. Se sospecha que se entrevistó en privado con Carlos Salinas, quien dice podría volver a mandar en México.

Es muy pronto para tratar de hacer un balance y saber si la visita de Benedicto resultó benéfica para México.

Habrá que esperar a ver si el Congreso aprueba la reforma religiosa, dicen en el Episcopado.

Habrá que esperar, cuando menos, hasta después de las elecciones del primero de julio, dicen en el PAN.

Habrá que esperar a ver si la paloma celestial es parienta, aunque sea lejana, de la Gaviota, dicen en el PRI.

¿Para qué esperar? Si Cristo es amor, el Peje es amoroso, dicen en la izquierda.

Y en el PANAL todavía la ven de Quadri...tos.

Sin embargo, pueden señalarse detalles salientes, que saltan a primera vista.

Juan Pablo II tenía más carisma. Carísima resultó la visita de Benedicto XVI.

Dijo Juan Pablo en público que “¡México sabe gritar!” En privado les gritó, se supone, Benedicto a nuestros dirigentes políticos.

Wojtyla era polaco, pero Ratzinger resultó más grillo: vino en pleno periodo electoral.

Juan Pablo fue a Los Pinos y aplicó una misa. Tuvieron que ir Los Pinos a Guanajuato para oír la misa aplicada por Benedicto.

Una docena de artistas se juntaron para grabar “Mensajero de paz”, himno de Benedicto. Más impacto tuvo “Amigo”, cantada sólo por Roberto Carlos, himno de Juan Pablo.
México no ha cambiado: sigue idolatrando a Juan Pablo. El Papa sí, ya cambió.

Vicente Fox se le puso al Papa de hinojos, Calderón, aunque es Hinojosa, sólo le hizo una leve reverencia.

Martita le rogó a Juan Pablo que le permitiera casarse, Margarita no le pidió que le permita divorciarse.

Juan Pablo estuvo varias veces en la Basílica para saludar a la Virgen de Guadalupe. Guadalupe, Acosta Naranjo, diputado, tuvo que ir a Guanajuato para llevarle a Benedicto el saludo del Congreso.

Juan Pablo fue al edificio del Ayuntamiento para recibir de Cuauhtémoc Cárdenas las llaves de la Ciudad de México. En una calle de León le entregó Juan Manuel Oliva un llavero de Guanajuato a Benedicto.

A Juan Pablo le obsequiaron una réplica de la tilma de Juan Diego, con la imagen de la Virgen, una camiseta de la Selección Nacional le obsequiaron a Benedicto. Y ni siquiera llevaba la firma del Chicharito.

Juan Pablo dio audiencia a don Carlos Hank, que era el hombre más rico de México, quizá dio audiencia a Benedicto don Carlos Slim, que es el hombre más rico del mundo.

“¡Me voy, pero no me voy!”, dijo Juan Pablo II. ¿Vino Benedicto XVI?


¡RRIINNGG!

-Bueno, el PRI...
-¿Es cierto que Peña Nieto fue el último candidato en llegar a la misa papal?
-Es que se retrasó juntando a toda la prole... ¡digo: La familia, la familia!


EPIGRILLO

De pederastia no habló
aquí el Papa, pero arrastro
cierta duda: ¿Exclamó
llegando a Cuba: “¡Los Castro!”?

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