Mujeres se rinden ante Peña Nieto y lo colman de apapachos

Apro

Suelto, desenfadado y sin teleprompter, el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, logró finamente contagiar a su verdadero sector cautivo: las mujeres.

Arropado por cientos de ellas, mujeres de todas las edades, el aspirante priista llegó a las instalaciones de Expo Guadalajara y se dejó querer por su público, cual galán de telenovela.

Como si de una estrella del rock se tratara, las mujeres gritaban emocionadas. Las más afortunadas, lo abrazaban; otras, estiraban sus manos para tocarlo; otras más gritaban “¡Peña Nieto, mi amor!” Para complacerlas, el candidato subió a las sillas, pasó de una a otra recorriendo el amplio salón. Fue la adoración del sector. A Peña Nieto se le veía en su ambiente, ante un público al que no le interesaban sus yerros culturales, muchos menos escuchar un discurso de él.

Media hora tardó en recorrer el salón, como estrella de televisión en la alfombra roja acompañado en todo momento por La Gaviota, Angélica Rivera, su esposa.

Feliz del agasajo a su marido, Angélica Rivera lo invitaba a continuar caminando para que las mujeres priistas tocaran un poco de cielo ante el roce de Peña Nieto.

Al llegar al templete Peña Nieto no sólo arrancó suspiros, sino gritos desaforados de las cientos de mujeres que acudieron al encuentro; la misma reacción provocó Angélica Rivera.

Tanto gusto le dio a Peña Nieto el recibimiento de sus admiradoras que decidió bajar del templete y hacer otro pequeño recorrido entre las sillas para dejarse manosear, acariciar y tomarse fotos.

Ya en el templete de nuevo el primero en hablar fue el candidato a gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, quien fustigó “a los hombres que abandonan a las mujeres con todo e hijos”. Salvo los periodistas, nadie pareció darse cuenta de que la crítica alcanzaba al propio aspirante presidencial priista: Peña Nieto ha sido acusado de no mantener a uno de los hijos que procreó fuera del matrimonio, así como a los que tuvo con su primera esposa.

Las aludidas ni cuenta se dieron; lo único que les interesaba era seguir gritando a todo pulmón su admiración hacia el candidato.

Por la mañana ante empresarios de la entidad, Peña Nieto decidió no usar su guión. Sin su “chícharo”, el candidato improvisó y gustó; se burló de sí mismo:

“Ustedes recordarán mi vista a Guadalajara, no fue la mejor; momentos que ustedes han de recordar, me refiero al día de la FIL (Feria Internacional del Libro). Creo que me marcó, por eso regreso a reivindicarme y decirle a México que México, Jalisco y Guadalajara van a ser mejores”.

Luego en breve conferencia de prensa, Peña Nieto dijo que su partido está tomando las medidas necesarias para evitar la filtración del narco en las campañas.

Buenos propósitos

Enrique Peña Nieto arrancó su campaña en un acto multitudinario con un discurso lleno de buenos propósitos, pero sin precisar la estrategia de cómo los cumplirá.

Sin salirse de su guión, Peña Nieto dijo ante aproximadamente cuatro mil personas que encabezará “un gobierno eficaz” para “dejar atrás la visión partidista”.

El énfasis llamó la atención de algunos de los presentes, pues no comprendieron si lo que quiso decir el candidato fue que hará a un lado al partido y sus sectores. Por lo pronto, en este arranque de campaña, no asistieron todos los sectores del partido. Por ejemplo el dirigente de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe, el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, y el de la CTM en el Distrito Federal, Carlos Aceves del Olmo, estuvieron ausentes. Todos fueron invitados pero no acudieron. El único no invitado fue el dirigente de la CNOP, Emilio Gamboa.

Tal como lo hizo al arrancar su gobierno en el Estado de México, Peña Nieto firmó tres compromisos que, según él, servirán para tener un “gobierno eficaz”. También anunció cinco propuestas de campaña.

Los tres compromisos firmados son: que todos los altos funcionarios presenten la relación de sus bienes (no recordó que esa obligación está plasmada en la ley); y aprovechó para dar a conocer su página de internet www.enriquepeña.com y sus propiedades, que en total suman nueve.

Además, firmó el compromiso de crear la Comisión Nacional Anticorrupción y la eliminación de 100 de los 500 diputados federales para “lograr una democracia de resultados”.

El candidato enumeró otros cinco compromisos que llevará a cabo si gana la Presidencia, todos con lugares comunes y sin establecer cómo los llevará a cabo.

Por ejemplo: recuperar la paz y la libertad de los mexicanos, para ello se comprometió a “corregir y replantear la estrategia” nacional de seguridad, pero nunca dijo cómo sería. Otro compromiso, Un México incluyente y sin pobreza: “Mi compromiso es trabajar para que al menos 15 millones de mexicanos superen la pobreza”.

“Más educación y calidad para todos alcanzando la cobertura universal de preescolar a preparatoria y elevar la superior a un 45% mínimo”, presento como tercer compromiso.

El cuarto fue crecer para generar más y mejores empleos: “Mi compromiso es mantener la estabilidad y triplicar el crecimiento económico de la última década”. Tampoco dijo cómo lo haría.

Finalmente propuso “recuperar el liderazgo de México en el mundo.”

Peña Nieto presentó un brevísimo balance de la situación que vive el país, en lo que pareció una desafortunada pretensión de emular a Luis Donaldo Colosio en su arranque de campaña de 1994 cuando dijo qué tipo de país veía.

Peña Nieto dijo: “México no vive un buen momento: está herido por la inseguridad de y la violencia, que afecta particularmente a nuestros niños. Cada vez son más las familias que sufren de manera directa por la desaparición y asesinato de un ser querido.

“Hay enorme pobreza; no todos tienen oportunidad de ir a la escuela; su economía es incapaz de generar buenos empleos y oportunidades; tiene una imagen negativa que infunde temor, en el turismo ha perdido liderazgo internacional; sus instituciones son débiles y desacreditadas, en las que ya no confía la gente, porque la ineficacia y la corrupción se padecen a diario.”

Acompañado de su esposa Angélica Rivera, el candidato priista arribó el primer minuto del 30 de marzo a la Plaza de la Liberación en Guadalajara, en el lugar ya lo esperaban aproximadamente 5 mil personas, quienes al terminar su discurso, lo acompañaron a una pequeña marcha “de la paz y la esperanza”.

Por el PRI estuvieron su presidente nacional, Pedro Joaquín Coldwell, los coordinadores parlamentarios Manlio Fabio Beltrones Rivera (senadores) y Francisco Rojas (diputados), la dirigente de las mujeres, Diva Gastélum, el de los jóvenes, Canek González, y del Movimiento Territorial, Carlos Flores, de la CNC, Gerardo Sánchez.

Durante el arranque de la campaña el único orador fue Peña Nieto. Concluyó a las 00:37 minutos para luego realizar una breve marcha llamada de la paz y la esperanza acabando a la 1:38 de la mañana.

Más tarde, ante mil 500 empresarios que se dieron cita en las instalaciones de Minsa, agroindustria de la tortilla, propiedad de Raymundo Gómez Flores, hizo un recuento de la crisis de inseguridad que vive el país y ofreció disminuir la pobreza.

Los bienes

Después del encuentro con industriales, Peña Nieto ofreció una conferencia de prensa en la que dijo que no tiene reservas en mostrar el contenido de sus cuentas bancarias, pero aclaró que por lo que “implica” darlas a conocer, primero lo consultará con su familia, aunque, sostuvo, que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional Bancaria saben cuánto tiene.

Luego de las críticas que desató la declaración patrimonial que dio a conocer a través de internet, Peña Nieto intentó salir del paso, al señalar que le pedirá permiso a su esposa para hacer públicos sus bienes.

En la conferencia también se refirió también a las expresiones que el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, quien convocó a no votar por un “copetudo”. Peña Nieto respondió: “Soy respetuoso de la libertad de expresión pero también es clara la presumible afinidad política que tiene y debe quedar en ese contexto”.

Comentarios