Carlos Ramírez / Indicador Político
El desahogo hoy del proyecto de sentencia del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea en la Sala Uno de la Corte Suprema de Justicia de la Nación debe atender, entre muchos otros, a tres puntos adicionales:
1.- Anatocismo y Cacho. La Corte Suprema ha abandonado la aplicación pura del derecho. En 1998, en la discusión de una demanda de un ciudadano a quien los bancos le negaban el pago de sus ahorros pero aplicándole intereses sobre los intereses, la Corte decidió en contra del ciudadano pero no porque careciera de razón, sino porque la aplicación pura del derecho y de la ley hubiera quebrado a los bancos por la deuda de miles de millones de pesos; la decisión, por tanto, fue interesada. En el 2007, en el Caso Mario Marín-Lydia Cacho, la Corte decidió en contra del gobernador poblano avalando intercepciones telefónicas anticonstitucionales, pero protegiendo a la víctima de un funcionario con poder político. Ambas decisiones estuvieron basadas en un equilibrio entre la razón y la justicia.
2.- El escudo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación es un águila juarista con las alas desplegadas, pero con una balanza de la justicia y una espada en las garras. Y el símbolo clásico de la justicia es una mujer con los ojos vendados, una balanza en la mano izquierda y una espada en la derecha. La justicia es ciega, pero equilibrada y dispuesta a castigar al injusto. Así, la balanza simboliza el equilibrio que garantiza lo justo y la igualdad porque suele ocurrir que se afecte a la víctima por proteger los derechos del delincuente.
3.- Las mentiras de Florence Cassez. En su defensa, Cassez afirmó que su familia no conocía a Israel Vallarta, jefe de la banda de secuestradores Los Zodiacos y su compañero sentimental con promesas de boda. Inclusive, el padre de Cassez, Bernard Cassez, le juró al presidente francés Nicolas Sarkozy que no había visto nunca a Vallarta. Sin embargo, las pruebas fotográficas confirman la relación: Los padres de Cassez en una fiesta íntima con el secuestrador Vallarta precisamente en el rancho donde mantenían ocultos a los secuestrados en lo que cobraban el rescate. ¿De qué hablarían? ¿De la Medalla de la Legión de Honor que Francia usa como corcholata política?
A ello hay que agregar el dato de que la familia Vallarta estaba vinculada a los secuestros. El 18 de marzo del 2009, hace exactamente tres años, Indicador Político publicó las referencias: “Otro dato que se escapó al presidente Sarkozy fue el que prueba que Israel Vallarta, compañero sentimental de Florence, es miembro de una familia de peligrosos secuestradores: Su sobrino Arturo Vallarta de la Cruz y su primo Pavel Antonio de la Cruz Islas están presos por secuestro. La averiguación previa FSPI/T2/1279/06-09 es del 20 de septiembre de 2006 y en ella se asienta que los dos confesaron que su tío Israel Vallarta los asesoraba desde su rancho donde vivía con Florence y donde recibió al señor Cassez”.
Por tanto, el debate hoy en la Sala Uno de la Corte Suprema tiene aún muchos pendientes, sobre todo con el principio de la justicia que equilibra el mandato de las leyes. Y el punto central radicará en la aplicación pura del Derecho aunque se beneficie al delincuente por encima de la víctima o en la aplicación del concepto de justicia como balance entre la ley y los derechos de las víctimas.
El desahogo hoy del proyecto de sentencia del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea en la Sala Uno de la Corte Suprema de Justicia de la Nación debe atender, entre muchos otros, a tres puntos adicionales:
1.- Anatocismo y Cacho. La Corte Suprema ha abandonado la aplicación pura del derecho. En 1998, en la discusión de una demanda de un ciudadano a quien los bancos le negaban el pago de sus ahorros pero aplicándole intereses sobre los intereses, la Corte decidió en contra del ciudadano pero no porque careciera de razón, sino porque la aplicación pura del derecho y de la ley hubiera quebrado a los bancos por la deuda de miles de millones de pesos; la decisión, por tanto, fue interesada. En el 2007, en el Caso Mario Marín-Lydia Cacho, la Corte decidió en contra del gobernador poblano avalando intercepciones telefónicas anticonstitucionales, pero protegiendo a la víctima de un funcionario con poder político. Ambas decisiones estuvieron basadas en un equilibrio entre la razón y la justicia.
2.- El escudo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación es un águila juarista con las alas desplegadas, pero con una balanza de la justicia y una espada en las garras. Y el símbolo clásico de la justicia es una mujer con los ojos vendados, una balanza en la mano izquierda y una espada en la derecha. La justicia es ciega, pero equilibrada y dispuesta a castigar al injusto. Así, la balanza simboliza el equilibrio que garantiza lo justo y la igualdad porque suele ocurrir que se afecte a la víctima por proteger los derechos del delincuente.
3.- Las mentiras de Florence Cassez. En su defensa, Cassez afirmó que su familia no conocía a Israel Vallarta, jefe de la banda de secuestradores Los Zodiacos y su compañero sentimental con promesas de boda. Inclusive, el padre de Cassez, Bernard Cassez, le juró al presidente francés Nicolas Sarkozy que no había visto nunca a Vallarta. Sin embargo, las pruebas fotográficas confirman la relación: Los padres de Cassez en una fiesta íntima con el secuestrador Vallarta precisamente en el rancho donde mantenían ocultos a los secuestrados en lo que cobraban el rescate. ¿De qué hablarían? ¿De la Medalla de la Legión de Honor que Francia usa como corcholata política?
A ello hay que agregar el dato de que la familia Vallarta estaba vinculada a los secuestros. El 18 de marzo del 2009, hace exactamente tres años, Indicador Político publicó las referencias: “Otro dato que se escapó al presidente Sarkozy fue el que prueba que Israel Vallarta, compañero sentimental de Florence, es miembro de una familia de peligrosos secuestradores: Su sobrino Arturo Vallarta de la Cruz y su primo Pavel Antonio de la Cruz Islas están presos por secuestro. La averiguación previa FSPI/T2/1279/06-09 es del 20 de septiembre de 2006 y en ella se asienta que los dos confesaron que su tío Israel Vallarta los asesoraba desde su rancho donde vivía con Florence y donde recibió al señor Cassez”.
Por tanto, el debate hoy en la Sala Uno de la Corte Suprema tiene aún muchos pendientes, sobre todo con el principio de la justicia que equilibra el mandato de las leyes. Y el punto central radicará en la aplicación pura del Derecho aunque se beneficie al delincuente por encima de la víctima o en la aplicación del concepto de justicia como balance entre la ley y los derechos de las víctimas.
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