Zócalo
Otra vez... los estruendos de las balas y los granadazos de la enésima balacera en Saltillo desataron el caos y el terror entre la población que a primera hora de la mañana acudía a sus centros de estudio o de trabajo.
Los violentos hechos iniciaron cerca de las 8:35 horas, cuando elementos de la Policía Operativa que abastecían combustible para sus unidades en la estación de servicio ubicada metros antes del periférico Luis Echeverría Álvarez fueron atacados a balazos desde un vehículo en movimiento.
En la refriega –que tuvo en vilo a toda la ciudad por los constantes reportes en las redes sociales, de saltillenses aterrados, y en los medios de comunicación– un elemento de la Fiscalía resultó lesionado, al igual que dos civiles, quienes también fueron alcanzados por las balas.
El intercambio de balas activó de inmediato el Código Rojo y se inició una persecución que se extendió por el periférico, mientras los heridos eran atendidos.
En el cruce de Lafragua y LEA yacía un hombre herido por una bala perdida durante el tiroteo, permanecía tirado a un costado de una camioneta Ford y luego sería llevado a un hospital privado por paramédicos de Bomberos.
El pánico y los reportes se extendieron por más de dos horas, mientras las fuerzas del orden patrullaban y atendían alertas sobre detonaciones, principalmente al norte de la ciudad, debido a una presunta psicosis colectiva.
Más tarde, personal de la FGE recibió el reporte de que otro civil ingresó a un hospital, pues presentaba lesiones producidas por esquirlas de arma de fuego que recibió mientras circulaba por Valdés Sánchez y periférico.
Planteles educativos, restaurantes, oficinas y centros comerciales cercanos a los lugares donde se desarrollaron los eventos albergaron a decenas de personas durante los hechos violentos, que tuvieron fin cerca de las 11:00 horas de ayer.
A través de un comunicado, Sergio Sisbeles, vocero en Temas de Seguridad del Estado, confirmó que en el lugar se recabaron cientos de casquillos percutidos calibre 7.62, además de .223 y .9 milímetros.
Twitter
» “Evite salir de su casa si no hay necesidad. Resguárdese y evite riesgo”, publicó por su parte la Fiscalía en su cuenta de Twitter.
Otra vez... los estruendos de las balas y los granadazos de la enésima balacera en Saltillo desataron el caos y el terror entre la población que a primera hora de la mañana acudía a sus centros de estudio o de trabajo.
Los violentos hechos iniciaron cerca de las 8:35 horas, cuando elementos de la Policía Operativa que abastecían combustible para sus unidades en la estación de servicio ubicada metros antes del periférico Luis Echeverría Álvarez fueron atacados a balazos desde un vehículo en movimiento.
En la refriega –que tuvo en vilo a toda la ciudad por los constantes reportes en las redes sociales, de saltillenses aterrados, y en los medios de comunicación– un elemento de la Fiscalía resultó lesionado, al igual que dos civiles, quienes también fueron alcanzados por las balas.
El intercambio de balas activó de inmediato el Código Rojo y se inició una persecución que se extendió por el periférico, mientras los heridos eran atendidos.
En el cruce de Lafragua y LEA yacía un hombre herido por una bala perdida durante el tiroteo, permanecía tirado a un costado de una camioneta Ford y luego sería llevado a un hospital privado por paramédicos de Bomberos.
El pánico y los reportes se extendieron por más de dos horas, mientras las fuerzas del orden patrullaban y atendían alertas sobre detonaciones, principalmente al norte de la ciudad, debido a una presunta psicosis colectiva.
Más tarde, personal de la FGE recibió el reporte de que otro civil ingresó a un hospital, pues presentaba lesiones producidas por esquirlas de arma de fuego que recibió mientras circulaba por Valdés Sánchez y periférico.
Planteles educativos, restaurantes, oficinas y centros comerciales cercanos a los lugares donde se desarrollaron los eventos albergaron a decenas de personas durante los hechos violentos, que tuvieron fin cerca de las 11:00 horas de ayer.
A través de un comunicado, Sergio Sisbeles, vocero en Temas de Seguridad del Estado, confirmó que en el lugar se recabaron cientos de casquillos percutidos calibre 7.62, además de .223 y .9 milímetros.
» “Evite salir de su casa si no hay necesidad. Resguárdese y evite riesgo”, publicó por su parte la Fiscalía en su cuenta de Twitter.
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