Marco A. Flota / Grillotina
Nació hace 83 años, sólo 2 antes que Jorge de la Vega Domínguez y es apenas 5 años mayor que Pedro Ojeda Paullada (81 y 78 años, respectivamente). Le lleva 21 años a Pedro Joaquín Coldwell y 37 a Enrique Peña Nieto (60 veranos y 46 primaveras despectivamente, dirían los más veteranos).
Por eso el domingo pasado al PRI, alias “Partido Revolucionario Institucional,” le cantaron “Las Mañas nitas”, no “Las Mañanitas”, porque éstas se las dedicaba el Rey David a las muchachas bonitas (¡Salud, Gaviota!) Pero esto, como muchas otras cosas que afirman los priístas, es una gran mentira.
Porque el que nació en 1929, fundado por el presidente Plutarco Elías Calles, tras el asesinato de Álvaro Obregón en La Bombilla, DF, no en Lomas Taurinas, Tijuana, fue el Partido Nacional Revolucionario. Cuyas siglas, PNR, decían los humoristas de la época, significaban Pancho Nació Rebuznando, en alusión a don Francisco I. Madero, tío abuelo de Gustavo Madero, actual presidente del PAN. (Se informa sólo para aclarar que Maderito sí tuvo abuelo, aunque dicen los azules inconformes con las listas de plurinominales, abuela no tuvo).
Y 9 años más tarde, en 1938, aquel abuelo del PRI se convirtió en Partido de la Revolución Mexicana, cuyas siglas, PRM, no significaban Peña Rebuzna Mucho, se aclara antes de que los humoristas actuales se nos adelanten. El papá del PRI surgió por iniciativa del presidente Lázaro Cárdenas, quien mandó a Calles al exilio, pero sólo a Estados Unidos, no a Irlanda, de donde no debió regresar ya se imaginan quién.
De tal suerte, el actual PRI nació hasta 1946 bajo el gobierno del general Manuel Ávila Camacho, a quien dominaba su mujer, pero no hay que confundirlo por eso con Vicente Fox, ya que fue el Presidente Caballero, no caballerango.
Por lo tanto, este PRI cumple en 2012 sólo 46, no los 83 años que le atribuyen. Incluso tiene mayor antigüedad el PAN, fundado en 1939, siete años antes que el tricolor.
Pero se explica esta confusión de los jóvenes priístas, si tampoco saben que don Alfredo del Mazo Vélez fue gobernador del Estado de México antes que su hijo Alfredo del Mazo González o que Rubén Figueroa Figueroa cometió sus tropelías en Guerrero antes que Rubén Figueroa Alcocer.
De todos modos, el PRI festejó el pasado domingo sus supuestos 83 años, lo que dio motivo para que los latosos periodistas sacaran a relucir el mote de dinosaurios que se atribuye a los tricolores. Pero no fueron lejos por la respuesta.
“Sí, estamos aquí ¿y qué? Nos vamos a ir cuando estemos muertos”, declaró, orgulloso, Pedro Ojeda Paullada, quien dirigió al partido durante la campaña de Miguel de la Madrid, con Manuel Bartlett Díaz como secretario general. Tampoco confundirlo con don Manuel Bartlett Bautista, quien fue gobernador de Tabasco y quizá le dio chamba a un abuelo de Andrés Manuel López Obrador. Sólo así se explicaría la aprobación de la candidatura del actual Bartlett al Senado por la izquierda.
JesÚs Murillo Karam fue más amable. Sólo dijo que “los dinosaurios son -¿o eran?- animales muy grandes y muy nobles. Los dinosaurios chiquitos también eran útiles”. ¿Se referiría a Enrique Burgos, el diminuto ex gobernador de Querétaro que será otra vez candidato a senador?
Pero tanto Ojeda Paullada como Murillo Karam se quedaron cortos, pues don Javier García Paniagua (QEPD) afirmó alguna vez, orgulloso:
“¡Sí, somos dinosaurios, pero por el tamaño de los huevotes!”
Lo cual no fue una intemperancia, porque los dinosaurios eran ovíparos, nacían de un huevo. Y por el mismo método surgieron también, durante décadas, los presidentes del PRI.
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PAN...
-¿Por qué tantas críticas a Madero?
-Es que ya no parece Madero, parece Madrazo...
EPIGRILLO
No gusta ese gringo a “naiden”, traduzco, aunque no lo piden: Pa’ nuestros grillos Forbiden debería de ser “Forbaiden”
(que en español bien decido debe entenderse “prohibido”).
Nació hace 83 años, sólo 2 antes que Jorge de la Vega Domínguez y es apenas 5 años mayor que Pedro Ojeda Paullada (81 y 78 años, respectivamente). Le lleva 21 años a Pedro Joaquín Coldwell y 37 a Enrique Peña Nieto (60 veranos y 46 primaveras despectivamente, dirían los más veteranos).
Por eso el domingo pasado al PRI, alias “Partido Revolucionario Institucional,” le cantaron “Las Mañas nitas”, no “Las Mañanitas”, porque éstas se las dedicaba el Rey David a las muchachas bonitas (¡Salud, Gaviota!) Pero esto, como muchas otras cosas que afirman los priístas, es una gran mentira.
Porque el que nació en 1929, fundado por el presidente Plutarco Elías Calles, tras el asesinato de Álvaro Obregón en La Bombilla, DF, no en Lomas Taurinas, Tijuana, fue el Partido Nacional Revolucionario. Cuyas siglas, PNR, decían los humoristas de la época, significaban Pancho Nació Rebuznando, en alusión a don Francisco I. Madero, tío abuelo de Gustavo Madero, actual presidente del PAN. (Se informa sólo para aclarar que Maderito sí tuvo abuelo, aunque dicen los azules inconformes con las listas de plurinominales, abuela no tuvo).
Y 9 años más tarde, en 1938, aquel abuelo del PRI se convirtió en Partido de la Revolución Mexicana, cuyas siglas, PRM, no significaban Peña Rebuzna Mucho, se aclara antes de que los humoristas actuales se nos adelanten. El papá del PRI surgió por iniciativa del presidente Lázaro Cárdenas, quien mandó a Calles al exilio, pero sólo a Estados Unidos, no a Irlanda, de donde no debió regresar ya se imaginan quién.
De tal suerte, el actual PRI nació hasta 1946 bajo el gobierno del general Manuel Ávila Camacho, a quien dominaba su mujer, pero no hay que confundirlo por eso con Vicente Fox, ya que fue el Presidente Caballero, no caballerango.
Por lo tanto, este PRI cumple en 2012 sólo 46, no los 83 años que le atribuyen. Incluso tiene mayor antigüedad el PAN, fundado en 1939, siete años antes que el tricolor.
Pero se explica esta confusión de los jóvenes priístas, si tampoco saben que don Alfredo del Mazo Vélez fue gobernador del Estado de México antes que su hijo Alfredo del Mazo González o que Rubén Figueroa Figueroa cometió sus tropelías en Guerrero antes que Rubén Figueroa Alcocer.
De todos modos, el PRI festejó el pasado domingo sus supuestos 83 años, lo que dio motivo para que los latosos periodistas sacaran a relucir el mote de dinosaurios que se atribuye a los tricolores. Pero no fueron lejos por la respuesta.
“Sí, estamos aquí ¿y qué? Nos vamos a ir cuando estemos muertos”, declaró, orgulloso, Pedro Ojeda Paullada, quien dirigió al partido durante la campaña de Miguel de la Madrid, con Manuel Bartlett Díaz como secretario general. Tampoco confundirlo con don Manuel Bartlett Bautista, quien fue gobernador de Tabasco y quizá le dio chamba a un abuelo de Andrés Manuel López Obrador. Sólo así se explicaría la aprobación de la candidatura del actual Bartlett al Senado por la izquierda.
JesÚs Murillo Karam fue más amable. Sólo dijo que “los dinosaurios son -¿o eran?- animales muy grandes y muy nobles. Los dinosaurios chiquitos también eran útiles”. ¿Se referiría a Enrique Burgos, el diminuto ex gobernador de Querétaro que será otra vez candidato a senador?
Pero tanto Ojeda Paullada como Murillo Karam se quedaron cortos, pues don Javier García Paniagua (QEPD) afirmó alguna vez, orgulloso:
“¡Sí, somos dinosaurios, pero por el tamaño de los huevotes!”
Lo cual no fue una intemperancia, porque los dinosaurios eran ovíparos, nacían de un huevo. Y por el mismo método surgieron también, durante décadas, los presidentes del PRI.
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PAN...
-¿Por qué tantas críticas a Madero?
-Es que ya no parece Madero, parece Madrazo...
EPIGRILLO
No gusta ese gringo a “naiden”, traduzco, aunque no lo piden: Pa’ nuestros grillos Forbiden debería de ser “Forbaiden”
(que en español bien decido debe entenderse “prohibido”).
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