Diputados y tomadura de pelo
¿Quién presentará las denuncias?
Carlos Fernández-Vega / México SA
Los inquilinos de San Lázaro son verdaderamente amables y generosos cuando de autocalificarse se trata. Resulta que los legisladores ordenaron la comparecencia ante el pleno del secretario de la Función Pública, Rafael Morgan Ríos, para que explicara el desastre administrativo y el creciente grado de corrupción imperante en el gobierno calderonista, pero el funcionario fingió absoluta demencia, procedió como un robot con la batería a punto de sucumbir y no respondió ni uno sólo de los muchos cuestionamientos que le hicieron los representantes de todas las bancadas (salvo la panista, claro está). Lo anterior ocasionó que todos los legisladores (excepto los blanquiazules, ausentes la mayoría de ellos) protestaran airadamente, porque el tal Morgan Ríos quiso tomarnos el pelo, cuando en realidad se los tomó completito.
La crónica parlamentaria de la sesión del pasado miércoles en San Lázaro destaca que “la Cámara de Diputados decidió presentar una queja ante el presidente Felipe Calderón contra el secretario de la Función Pública, Rafael Morgan Ríos, debido a que éste no contestó ninguna de las preguntas de los legisladores durante su comparecencia, misma que fue levantada antes del tiempo pactado, porque PRI, PRD, PVEM y PT consideraron que el funcionario ‘quiso tomarnos el pelo’… El acuerdo se asumió luego de que Morgan Ríos eludió durante más de dos horas las preguntas sobre presunta corrupción en el gobierno federal… Priístas y perredistas resaltaron que no se ha detenido ‘ni un solo pez gordo’, y que a algunos de ellos el gobierno federal y el PAN los mantienen en sus cargos o en actividades de partido” (La Jornada, Roberto Garduño y Enrique Méndez).
Entonces, a los diputados no sólo les tomaron la cabellera completa, les vieron la cara, sino que permitieron que las corruptelas y sus responsables se mantengan impunes. Probablemente los legisladores se retiraron muy contentos y satisfechos, porque por primera vez presentaron una queja formal ante el inquilino de Los Pinos en contra de uno de los integrantes de su gabinetazo. (¿Qué creen que les responderá Calderón?), pero en los hechos nada hicieron para proceder legalmente en contra de los responsables del desastre administrativo del calderonato, y mucho menos para fincar responsabilidades y actuar en consecuencia.
Lo anterior resulta más que lamentable, porque los diputados que subieron a la tribuna para denunciar las tropelías de la administración calderonista lo hicieron de forma por demás documentada, con fechas, montos, números de contratos, empresas privadas, nombres y apellidos, de tal suerte que los legisladores no pueden aducir razones de tomadura de pelo para no proceder legalmente en contra de los responsables del saqueo, comenzando por el mismísimo Morgan Ríos, cuya función, por ley, es, precisamente, evitar el asalto al erario. Si bien en ocasiones anteriores el escándalo por tales corruptelas se concentró en la abominable Estela de Luz (apenas la puntita del iceberg), lo documentado por los legisladores en tribuna no deja la menor duda respecto del nivel de corrupción alcanzado por las administraciones panistas. Sólo falta proceder legalmente en su contra.
Por ejemplo, el diputado priísta César Augusto Santiago dijo en tribuna: “la administración pública federal es un absoluto desastre. Usted, con su magro desempeño, es en buena parte responsable de ello. No me interesan las minucias. Le voy a platicar algunas cosas de la auditoría (cuenta pública) de 2010: el Seguro Social está invirtiendo los fondos de los trabajadores (en) el rescate de empresas quebradas… Recientemente nos enteramos que (la empresa privada) Comercial Mexicana hizo una emisión de bonos que pronto tuvieron un fracaso estratosférico. El Seguro Social compró parte de los bonos. Lo tiene reportado en su página como una pérdida… En la Comisión Federal de Electricidad (…) se privatiza la energía, todos somos víctimas de las altas tarifas. Hay una auditoría que obliga a la comisión a revisar más de 6 millones de recibos a favor de los usuarios. No pasa nada. En Pemex vamos desde los contratos fraudulentos, el asunto vergonzoso de Chicontepec, se caen las plataformas, el robo de combustible, que se ha convertido en un problema de seguridad nacional… La Secretaría de la Función Pública (…) recibe dinero fuera del presupuesto, lo envía al fideicomiso del bicentenario, fuera del presupuesto, el fideicomiso del bicentenario lo envía a Turissste y van a construir la Estela de luz y el Parque del Bicentenario, que compiten en el nivel de desprestigio… (la empresa privada) Tata Consulting, el fraude en el sistema informático del Seguro; el problema de la extorsión a los gasolineros; Mony de Swaan y un gran etcétera… Nuestro país comparte los primeros lugares en corrupción en el mundo. Lo único que crece es la alta burocracia, en donde su secretaría (de la Función Pública) es paradigmática: el 70 por ciento del dinero para las auditorías se gasta en altos funcionarios y el 30 para las auditorías”.
Los perredistas denunciaron que “el rostro de la corrupción en nuestro país es este personaje llamado Juan Molinar Horcasitas (quien) ha sido denunciado por diversas vías en la Secretaría de la Función Pública y no es uno de los 79 detenidos que aquí se nos ha informado… Juan Molinar Horcasitas ha comprometido los recursos de los pensionados del IMSS; ni siquiera es dinero público, son las aportaciones, las cuotas al Seguro Social de los trabajadores que están comprometidas en empresas privadas, para salvar empresas privadas… (Esta el caso de) Genaro García Luna (denunciado) por un famoso programa de televisión (Televisa) que luego resultó que no tuvo rating y que salió muy rápido de las pantallas… Por lo menos 118 millones de pesos utilizados en ese programa de manera irregular… Bastarían estos dos nombres: García Luna y Juan Molinar Horcasitas, (pero) aquí está la prueba de que la Secretaría de la Función Pública es una tapadera de los negocios privados del calderonato”.
Y como las citadas, decenas de denuncias más, documentadas por los legisladores, quienes en ninguno de los casos han procedido legalmente en contra de los responsables. Pero, eso sí, se quejan amargamente de que quiso tomarnos el pelo, mientras Morgan Ríos se fue tan campante.
Las rebanadas del pastel
Que dice el inquilino de Los Pinos que “trabajamos por la gente más pobre… Misión cumplida, palabra cumplida con hechos”. Alguien podría pensar que el susodicho tiene la cara muy dura, pero en esta ocasión tiene toda la razón: se esmeró en producir más y más pobres en el país, tanto que tan sólo en cuatro años de estancia en la residencia oficial (2006-2010) el número de mexicanos pobres se incrementó de 45 a 57 millones, es decir, 27 por ciento de aumento. Y falta por contabilizar el último bienio.
¿Quién presentará las denuncias?
Carlos Fernández-Vega / México SA
Los inquilinos de San Lázaro son verdaderamente amables y generosos cuando de autocalificarse se trata. Resulta que los legisladores ordenaron la comparecencia ante el pleno del secretario de la Función Pública, Rafael Morgan Ríos, para que explicara el desastre administrativo y el creciente grado de corrupción imperante en el gobierno calderonista, pero el funcionario fingió absoluta demencia, procedió como un robot con la batería a punto de sucumbir y no respondió ni uno sólo de los muchos cuestionamientos que le hicieron los representantes de todas las bancadas (salvo la panista, claro está). Lo anterior ocasionó que todos los legisladores (excepto los blanquiazules, ausentes la mayoría de ellos) protestaran airadamente, porque el tal Morgan Ríos quiso tomarnos el pelo, cuando en realidad se los tomó completito.
La crónica parlamentaria de la sesión del pasado miércoles en San Lázaro destaca que “la Cámara de Diputados decidió presentar una queja ante el presidente Felipe Calderón contra el secretario de la Función Pública, Rafael Morgan Ríos, debido a que éste no contestó ninguna de las preguntas de los legisladores durante su comparecencia, misma que fue levantada antes del tiempo pactado, porque PRI, PRD, PVEM y PT consideraron que el funcionario ‘quiso tomarnos el pelo’… El acuerdo se asumió luego de que Morgan Ríos eludió durante más de dos horas las preguntas sobre presunta corrupción en el gobierno federal… Priístas y perredistas resaltaron que no se ha detenido ‘ni un solo pez gordo’, y que a algunos de ellos el gobierno federal y el PAN los mantienen en sus cargos o en actividades de partido” (La Jornada, Roberto Garduño y Enrique Méndez).
Entonces, a los diputados no sólo les tomaron la cabellera completa, les vieron la cara, sino que permitieron que las corruptelas y sus responsables se mantengan impunes. Probablemente los legisladores se retiraron muy contentos y satisfechos, porque por primera vez presentaron una queja formal ante el inquilino de Los Pinos en contra de uno de los integrantes de su gabinetazo. (¿Qué creen que les responderá Calderón?), pero en los hechos nada hicieron para proceder legalmente en contra de los responsables del desastre administrativo del calderonato, y mucho menos para fincar responsabilidades y actuar en consecuencia.
Lo anterior resulta más que lamentable, porque los diputados que subieron a la tribuna para denunciar las tropelías de la administración calderonista lo hicieron de forma por demás documentada, con fechas, montos, números de contratos, empresas privadas, nombres y apellidos, de tal suerte que los legisladores no pueden aducir razones de tomadura de pelo para no proceder legalmente en contra de los responsables del saqueo, comenzando por el mismísimo Morgan Ríos, cuya función, por ley, es, precisamente, evitar el asalto al erario. Si bien en ocasiones anteriores el escándalo por tales corruptelas se concentró en la abominable Estela de Luz (apenas la puntita del iceberg), lo documentado por los legisladores en tribuna no deja la menor duda respecto del nivel de corrupción alcanzado por las administraciones panistas. Sólo falta proceder legalmente en su contra.
Por ejemplo, el diputado priísta César Augusto Santiago dijo en tribuna: “la administración pública federal es un absoluto desastre. Usted, con su magro desempeño, es en buena parte responsable de ello. No me interesan las minucias. Le voy a platicar algunas cosas de la auditoría (cuenta pública) de 2010: el Seguro Social está invirtiendo los fondos de los trabajadores (en) el rescate de empresas quebradas… Recientemente nos enteramos que (la empresa privada) Comercial Mexicana hizo una emisión de bonos que pronto tuvieron un fracaso estratosférico. El Seguro Social compró parte de los bonos. Lo tiene reportado en su página como una pérdida… En la Comisión Federal de Electricidad (…) se privatiza la energía, todos somos víctimas de las altas tarifas. Hay una auditoría que obliga a la comisión a revisar más de 6 millones de recibos a favor de los usuarios. No pasa nada. En Pemex vamos desde los contratos fraudulentos, el asunto vergonzoso de Chicontepec, se caen las plataformas, el robo de combustible, que se ha convertido en un problema de seguridad nacional… La Secretaría de la Función Pública (…) recibe dinero fuera del presupuesto, lo envía al fideicomiso del bicentenario, fuera del presupuesto, el fideicomiso del bicentenario lo envía a Turissste y van a construir la Estela de luz y el Parque del Bicentenario, que compiten en el nivel de desprestigio… (la empresa privada) Tata Consulting, el fraude en el sistema informático del Seguro; el problema de la extorsión a los gasolineros; Mony de Swaan y un gran etcétera… Nuestro país comparte los primeros lugares en corrupción en el mundo. Lo único que crece es la alta burocracia, en donde su secretaría (de la Función Pública) es paradigmática: el 70 por ciento del dinero para las auditorías se gasta en altos funcionarios y el 30 para las auditorías”.
Los perredistas denunciaron que “el rostro de la corrupción en nuestro país es este personaje llamado Juan Molinar Horcasitas (quien) ha sido denunciado por diversas vías en la Secretaría de la Función Pública y no es uno de los 79 detenidos que aquí se nos ha informado… Juan Molinar Horcasitas ha comprometido los recursos de los pensionados del IMSS; ni siquiera es dinero público, son las aportaciones, las cuotas al Seguro Social de los trabajadores que están comprometidas en empresas privadas, para salvar empresas privadas… (Esta el caso de) Genaro García Luna (denunciado) por un famoso programa de televisión (Televisa) que luego resultó que no tuvo rating y que salió muy rápido de las pantallas… Por lo menos 118 millones de pesos utilizados en ese programa de manera irregular… Bastarían estos dos nombres: García Luna y Juan Molinar Horcasitas, (pero) aquí está la prueba de que la Secretaría de la Función Pública es una tapadera de los negocios privados del calderonato”.
Y como las citadas, decenas de denuncias más, documentadas por los legisladores, quienes en ninguno de los casos han procedido legalmente en contra de los responsables. Pero, eso sí, se quejan amargamente de que quiso tomarnos el pelo, mientras Morgan Ríos se fue tan campante.
Las rebanadas del pastel
Que dice el inquilino de Los Pinos que “trabajamos por la gente más pobre… Misión cumplida, palabra cumplida con hechos”. Alguien podría pensar que el susodicho tiene la cara muy dura, pero en esta ocasión tiene toda la razón: se esmeró en producir más y más pobres en el país, tanto que tan sólo en cuatro años de estancia en la residencia oficial (2006-2010) el número de mexicanos pobres se incrementó de 45 a 57 millones, es decir, 27 por ciento de aumento. Y falta por contabilizar el último bienio.
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