La noche de Xochicalco

José Cárdenas

Querido lector, lectora, por favor no vayas a Xochicalco, Morelos. Y menos al hotel Casa de las Flores… una vieja construcción convertida en coqueto hostal sembrado en medio del campo.

No vayas porque sale muy caro. Ahí espantan, roban… y casi te matan.

En Xochicalco los ladrones y los asesinos andan sueltos… como perros sin dueño.

Olvídate de visitar los vestigios arqueológicos olmecas de hace más de mil años, declarados Patrimonio de la Humanidad… Del espectáculo de luz y sonido entre las plazas ceremoniales… y La Serpiente Emplumada.

Mejor métete en la cabeza que Xochicalco, entre Temixco y Miacatlán, es una zona de horror, donde los bandidos imponen su ley.

Te cuento por qué…

Al amparo de la noche sabatina, un comando de siete sujetos perfectamente uniformados de negro… como policías, con chalecos blindados… como policías, encapuchados y fuertemente armados con fierros del diablo que echaban lucecita roja como las de los policías, asaltó impunemente el hotelito y a 14 turistas sexagenarios que departían saboreando un tequilita. Los patearon y los sometieron hora y media a punta de fusil… y mentadas de madre. Hasta los taparon con una sábana luego de meterle mano a las señoras por aquello de que suelen esconderse la lana entre los pechos.

A todos les robaron todo. Carteras, dinero, tarjetas de crédito, identificaciones, celulares, llaves, zapatos… y hasta un vehículo.

A la dueña del hotelito también la saquearon. Se llevaron tele, videocasetera y una bola de cosas… y también todo el dinero.

—¿Habrán sido policías?—Quienes sufrieron el horror, lo sospechan.

–¿Habrá que dar las gracias a los hampones por no haber lastimado, aún más, a nadie?

Las víctimas de la noche de Xochicalco se preguntan si en Morelos todavía hay autoridad. Si Marco Antonio Adame aún es el gobernador. Si sirve para algo más que despertar sospechas por sus omisiones ante el crimen que tiene a su estado en rehén. Nadie lo sabe porque el mandatario panista seguramente es un inválido sordo, ciego y manco… secuestrado por su propia negligencia para imponer la ley y el orden en la tierra de Emiliano Zapata.

La analista Alejandra Cullen Benítez atina. “En un país donde se prioriza la persecución de los vendedores de drogas sobre los atentados contra el ciudadano, (…) nadie se hace cargo de nuestra seguridad”… menos, en la noche de Xochicalco.

MONJE LOCO: Hoy jueves se cumplen 15 días desde que el ex procurador de Guerrero, Alberto López Rosas, ofreció públicamente presentarse a aclarar su participación en la matanza de dos estudiantes normalistas de Ayotzinapa… pero López Rosas nada más no se presenta. –¿Andará muy ocupado promoviendo su candidatura para la presidencia municipal de Acapulco? –¿Será que anda busque y busque la impunidad del fuero? A estas alturas quizás haga falta que la procuradora Marisela Morales le mande una Guía Roji, por si su omisión y ausencia se debe a que ignora dónde queda el domicilio del Ministerio Público federal… de Chilpancingo, de Acapulco, donde lo esperan con los brazos abiertos. Contra Alberto López Rosas pesan acusaciones firmes que forman parte de un expediente de 40 tomos y 33 mil fojas y, entre éstas, dictámenes periciales que lo empinan por haber ordenado alterar el lugar de la matanza. Ya se sabe, ya se supo…

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